LARAX ( Diosa de la muerte )

Miedo de la diosa.

Selferts la llevo a su pieza y se puso a mirar a Laura como dormía del cansancio, de la nada despierta agitada–Cariño, ¿Estas bien?.

Devora...si lo estoy–dijo volviendo a recostarse—vamos a entrenar–dijo fría, al recordar el sueño de como iba a morir la princesa, se tenso completa, se paro con seriedad.

Lau...Cuenta lo que te molesta–pregunto preocupada al tomarle la mano.

Nada sin importancia–dijo Laura  soltándose y salio de la habitación bajo al primer piso, Selferts camino a su lado preocupada, se topa con el primo de Selferts con el traje de sirvienta.

Volvió la Dengusts asustada–dijo molestándola.

Laura no hizo caso y salio del comedor, haciendo que el primo mayor la mirase con odio–Lau...¡ Laura!–dijo al ver que solo seguía caminando molesta y la tierra dejaba unas huellas de lava–¡ Laura!–grito al ponerse al frente de Laura– Se te  molesta algo...por favor dímelo—suplico Selferts.

Laura negó con la cabeza–Vamos a entrenar–dijo Laura con seriedad–Supongo que abras notado mi método de pelea.

Sí–dijo Selferts algo asustada–No creo que sea buena idea...te ves muy molesta.

No te haré daño...si eso es lo que te preocupa–dijo Laura, poniéndose al frente–Quiero ver tu guardia–dijo observándola fríamente.

Lucifer apareció entre fuego antes ambas–Hola Lau–dijo Lucifer–me alegra que estén ambas bien, el carruaje fue detectado, el cochero lo salvaste.

Que bueno saberlo–dijo Laura seria–¿ Cuando vuelvo a la prisión?.

Yo creo que en la noche, creo que es mejor que comas aquí que allá, me llego una notificación que haz comido carne demonio, porque no querías el menú del nivel 8.

Sí, es que no me siento lista para comer esas cosas...amo, puedo irme cuando termine el entrenamiento con Devora, ya que estoy cansada y tuve un largo día–dijo fría Laura.

Hija dejarnos solos–ordeno Lucifer.
Selferts asintió, cuando ella entro al castillo, miro detenidamente a Laura–¿ Qué te sucede?.

Amo...no quiero que Devora se ilusione, además ya me acostumbre estar en ese lugar, es lo mejor para mantener a ustedes a salvo–dijo seria mirándola con la retina color lava.

Dio un suspiro Lucifer–Lau...eso no es lo que te molesta...¿ Qué es ?–insistió su creador.

Las pesadillas con Devora siguen siendo frecuentes, me preocupa que se puede ser realidad–dijo Laura– cuando veníamos en el carruaje, fuimos emboscadas, pero no pude ver  el rostro del demonio, lo había sentido en el CDAHA.

No estás siendo paranoica Lau...creo que debes dormir otro rato–dijo Lucifer preocupado.

No puedo, las pesadillas de la muerte de Devora me persiguen—dijo Laura seria.

Ven Lau–dijo caminando hacia el castillo–Hija ven a mi oficina–ordeno al pasar por a lado de Selferts. Los tres entraron en la oficina del amo supremo del reino demoniaco–Lau...dile a Devora lo que pasa.

Pero señor–dijo seria Laura.

Lau es una orden–dijo firme y autoritario Lucifer.

Dio un suspiro–Soñé que te Morías en manos de un demonio mas hábil que el señor, no sé como o por qué tuve ese sueño, me ha estado atormentando mis sueños, cada vez que cierro los ojos te veo allí en mi subconsciente viendo una y otra vez tu muerte–dijo con odio–sabes lo que siento al verte  así, y no poder hacer nada, porque esto atada en mis emociones e inestabilidad...sentirme indefensa débil y no ser lo que soy...un diosa de la muerte, es mas difícil lo que parece, toda mi vida he matado–dijo a punto de quebrarse–no...puedo ser mas allá de lo que esperan...tu amada eres mi debilidad, si saben que sin ti, soy una total demente...inestable–dijo Laura llorando.

Selferts la abrazo–estaré bien...sé que cuando llegue el momento sabrás que hacer, eres más capaz de lo que piensas–dijo con amabilidad–piensa que eres muy habilidosa.

Laura sonrió feliz por primera vez desde que se fue—Gracias–dijo amable, se separo—Vamos a practicar.

Selferts le sostuvo la mano y la beso–Nunca se te olvide, lo que pasa conmigo no es tu culpa y que confió en ti más de lo que crees...nunca te culpes a ti por lo que pasara en un futuro, no es tú culpa de las decisiones de los demás.

Laura sonrió amable–Sabes que aunque lo sepa, igual me deja intranquila mi miedo, antes de ser diosa solo soy una mundana que quiere lo mejor para los seres que me quieren...como dijo amo, solo soy una mundana que esta aprendiendo a ser diosa...que me cuenta mucho hacerlo, que tengo una amiga en el CADHA que puede correr peligro si es muy cercana a mi.

Lau, Lau calmate...cuando llegue el momento tu sabrás que hacer–dijo Selferts.

Laura la abrazo, la beso con pasión–lo sé...vamos a entrenar.