LARAX ( Diosa de la muerte )

Salida especial.

No creo que sea tan malo conocer tu lugar natal—dijo Laura mirándola con alegría, Selferts nunca la había visto así de feliz, no antes de que sea un demonio.

Bien...tendremos nuestra primera salida—dijo Selferts fingiendo una sonrisa.

Sí—dijo feliz Laura que se levanto, Lucifer quedo atónito por la belleza de Laura, ella lo vio y también pudo observar el bulto en la entrepierna—señor creó que debería satisfacer su deseo–dijo con seriedad al mirarle.

Disculpa Laura–dijo al mirarse, se dio la vuelta–pasen bien su día–dijo y luego miro a Selferts–Espero que para la otra no seas violenta con Laura, ella es frágil todavía para complacer todos tus caprichos carnales sádicos–dijo al salir del cuarto.

Laura miro a Selferts—No te gusto una idea de salir juntas a pasear—deducido por la cara de insatisfacción de su amante.

No es eso...no me gusta salir mucho de aquí, encuentro que es aburrido–dijo Selferts parándose de la cama.

Hagamos algo, salimos y si no estas contenta con lo que pasa en el rato nos volvamos aquí y vemos cualquier película en la pieza y comemos palomitas—dijo Laura mirando con tranquilidad, miro su mueble para ella sola—puedes  llevarme a mi casa, tengo algo allí que te va a gustar.

Bien–dijo Selferts no tan convencida de la situación, chasqueo los dedos  y Laura apareció en su pieza, abrió el closet y saco un vestido escotado largo, se lo puso, bajo a la cocina y saco el maíz–“Ahora Devora, llevame contigo”—pensó Laura.

Selferts volvió a chasquear los dedos—Vamos a nuestra cita–dijo con sensualidad Laura, dejando a Selferts  perpleja haciendo que en su rostro se formara una miní sonrisa–¿ Te gusto?–preguntó dándose la vuelta.

Estás preciosa–dijo chasqueando los dedos y apareció un vestido parecido al de Laura–creo que estoy a la altura de tal hermosura al frente mio–dijo Selferts caminado hacia la puerta, Laura dejo el maíz en la cama y fue tras ella.

Ambas bajaron tranquilamente, el primo mayor las mira–¿ Donde van?–pregunto autoritario.

Ese no es tu asunto...sirviente—dijo  con una voz seria Laura.

Si lo es...tienes que acostumbrarte, ya que seré el rey demonio–dijo el demonio molesto.

Basta sobrino...si ellas no quiere decirte esta bien–dijo Lucifer acercándose—les di el día libre y por lo visto lo aprovecharan.

Si amo—dijo Laura inclinándose—iremos a dar una vuelta.

Eso es magnifico—dijo Lucifer y se acerco al oído de su creación—Devora no es de dar vueltas...me impresionas y se ve convencida—dijo feliz Lucifer—A propósito te ves hermosa, creo que me estoy arrepintiendo de que seas amante de mi hija y no mía.

Señor con todo respeto nos tenemos que ir—dijo Laura molesta alejándose.

Bien...suerte ha ambas–dijo Lucifer desapareciendo, Laura y Devora comenzaron a salir del  castillo.

¿Qué te susurro mi padre?—preguntó intrigada.

Nada importante...que te cuide y que la pases bien–dijo Laura con una sonrisa.

Eso nomas te dijo...te veías algo molesta–dijo preocupada Selferts.

Bueno...el dijo que me veía hermosa y que se estaba arrepintiendo en convertirme en tu amante y no la del él–dijo incómoda Laura cambiando por el patio.

Ah...y a ti te proboco algo a pasar de la molestia, no te sentiste alagada o algo–dijo celosa Selferts.

No...me gustas...quiero decir me gusta que sea tu amante–dijo Laura confundida y distraída.