Al día siguiente, narra Emily:
Buenos días sra. Marin.- Dije abriendo la puerta.
Hola Emily.- Respondió ella entrando.- Y Hanna?
Ella no esta aquí, vendrá con Caleb en un rato.- Dije.
Oh...- Dijo ella y miró a Alison quien tenía a James en brazos.- Quién es la chica y el bebé?
Soy Alison.- Dijo Ali.
Es mi novia.- Dije.
Oh, es un placer conocerte Alison.- Dijo.- Es tu hijo?
No, no. Es-es J...- Dije pero la puerta se abrió dejando ver a Caleb y Hanna.
Buen día.- Sonrió Caleb.
Hola chicas.- Dijo Hanna y sonreímos.- Mamá... qué haces aquí?
Mi avión sale en unas horas y me encantaría conocer a mi nieto antes de eso, prometo que estoy sobria.- Dijo Ashley.
El es James.- Dijo Hanna señalando con la mirada al bebé que tenía Ali.
Ay por dios! Que lindo es!- Sonrió emocionada Ashley y Hanna agarró a James.
Tómalo.- Dijo Hanna dandoselo.- Aprovecho para presentarte a Caleb, mi prometido.- Dijo y ambas la miramos sorprendida.
Es un placer conocerte Caleb.- Dijo Ashley.
Un rato después, Ashley se fue y Hanna, Caleb, Ali, James y yo nos sentamos en la mesa.
Prometido? Ya se lo propusiste?- Pregunté.
Si.- Sonrió Hanna.- Tú sabías?
Yo sabía y ayer Em me preguntó porque no vendrías y le conté.- Dijo Ali.
Felicidades!- Dije.
Gracias chicas.- Dijo Caleb.
Y también vamos a vivir juntos.- Dijo Hanna.
Que bueno!- Respondi sonriente.- Em, siempre vivimos juntas desde los 17 años, no quiero dejar de hacerlo.- Dijo Hanna.- Quiéres mudarte con nosotros?
Ay Hanna.- Tomé las manos de Hanna.- Claro que si.
Y tú Ali, eres mi mejor amiga y desde que vivimos juntos soy más feliz.- Dijo Caleb y Ali sonrió.- Quiéres vivir con nosotros?
Claro que quiero!- Dijo Alison y todos sonreímos.
Seremos una gran familia.- Dije.
Somos una gran familia.- Dijo Caleb y Hanna sonrió.
Narra Emily:
Fields, Marin, Johnson, Rossi; tenemos un caso importante hoy.- Comenzó a hablar Spencer mientras caminábamos.- Es un paciente que es muy querido aquí, lo conocemos hace meses y tiene una enfermedad rara.
Dejó de caminar y se paró en la puerta de una habitación.
Lucía Davids, 24 años. Hace años le operé un tumor de corazón, meses después realicé un trasplante de corazón ya que ese ya no funcionaba bien.- Dijo Spencer.- Ahora llegó al hospital con dolor de pecho muy fuerte y falta de aire. Puede respirar por su cuenta, le dimos medicamentos para que no duela tanto pero no sabemos que tiene.
Síntomas?- Preguntó Johnson.
Dolor fuerte de pecho, falta de aire, zona del corazón colorada. No es un tumor ni ninguna enfermedad parecida.- Hablaba Spencer y yo trataba de pensar una solución.- Ideas?
Trasplante de corazón-?- Preguntó Rossi.
No conseguimos uno compatible, bueno si, pero cuando se lo ponemos no funciona.- Dijo Spencer.- Fields?
Puede ser un golpe fuerte? O quizás algo al rededor de su corazón?- Dije.
Bien pensado Fields, puede ser algo detrás o de costados, el caso es tuyo, dame noticias si sabes algo.- Dijo Spencer.- El resto busquen algo cerca del corazón y ayuden en urgencias.
Está bien, le haré todos los estudios necesarios.- Dije y ella asintió para luego irse.
Bien hecho Em!- Sonrió Hanna.
Espero poder encontrar algo.- Dije.
Entré a la habitación a conocer a la paciente y a llevarla conmigo para un estudio.
Hola?- Pregunté al entrar a la habitación y no ver a nadie.- Hay alguien aquí?
Aquí abajo.- Dijo una pequeña voz y fui a donde estaba la voz.
Era una rubia que estaba tirada en el piso.
Eres Lucía?- Pregunté parándome a su lado.
S-si.- Dijo ella.
Qué haces aquí abajo?- Dije ayudándola a levantarse.
Quería un vaso de agua, no había nadie así que me levanté, me maree y me caí, no podía levantarme.- Dijo.
Ya tuviste mareos otras veces en estos días?- Pregunté una vez que se acostó.
En todo momento desde que me desperté hoy.- Dijo.
Está bien, soy la dra. Emily Fields y estaré haciéndote unos estudios.- Dije y ella asintió.
No quiero.- Dijo ella y yo la miré.- Estoy harta de esto. Todos los días son estudios, remedios, doctores. Quiero irme a casa sin problemas de corazón, sino quiero morirme.
Lucía no digas eso! Entiendo que estés cansada de todo esto pero no digas que quieres morir. Todo lo que hacemos es para que puedas irte a casa.- Dije y ella asintió.
Está bien, pero por favor no me deje sola.- Dijo.
Sonreí y la bajé a una silla de ruedas. La llevé a una sala para hacerle un estudio de corazón y llamé a la Hanna.
Em, qué pasa?- Preguntó.
Nuevo síntoma, mareos desde que se levantó.- Dije.
No se lo tendrías que decir a Spencer?- Dijo.
Sí pero me suena extraño. Mareos, dolor fuerte de pecho, zona colorada, corazón acelerado, falta de aire....- Dije pensativa.
Ay mil cosas con muchos de esos síntomas.- Dijo.
Lo sé, pero creo saber que tiene.- Dije.
En serio? Qué cosa?- Preguntó.
Síndrome de Wolff-Parkinson-White.- Dije y ella me miró sorprendida.
Estás segura? Esa es una enfermedad muy rara, casi no hay pacientes con eso.- Dijo.
No lo sé, tiene todos los síntomas.- Dije.- Además, la madre de mi vecina de mi infancia tuvo eso y estaba exactamente igual. Tenía un tumor y años después tuvo esta enfermedad.
Debes decírselo a Hastings.- Dijo.
Haré estudios primero.- Dije y ella asintió.
Suerte.- Dijo y salió de la sala.
Rato después llamé a Hastings y le dije que eso padecía la paciente. Tenía razón, hicimos estudios y es eso. Solo el 0,1.3 de las personas de todo el mundo tiene este síndrome y es genético, mayormente por los padres. Llamamos a los suyos y les hablamos de esto.
Mi hija tiene esta enfermedad?- Preguntó su madre.
Si sra. Davids.- Respondi.
Ella esta bien ahora?- Preguntó su padre.
Si señor.- Dijo Spencer.
No los llamamos solo para contarles eso.- Dije.- Este síndrome es genético y el 99% de los casos es por los padres, alguna vez lo tuvieron? O alguna enfermedad de corazón?
Si... Bueno yo no, ni mi esposo.- Dijo su madre.- Mi padre la tuvo, yo no la heredé, nunca pensé que mi hija lo haría!
Está bien sra, tranquila.- Dije.- Podría venir su padre? Necesitamos hablar sobre su tratamiento y sus doctores.
Es que... él murió en la cirugía. Fue hace mucho tiempo, no recuerdo que doctores eran.- Dijo.
Está bien, ya pueden irse.- Dijo Spencer.
Podemos ver a Lu?- Preguntó su padre.
Sí, pueden.- Dijo Spencer.
Un rato después encontramos un tratamiento.
Hola Lucía.- Dije al entrar.
Hola, ellos son mis padres.- Dijo.
Si, lo sé, los conozco.- Dije.
Por favor no me diga que me llevará a hacer otros estudios.- Dijo.
No.- Dije.- Vengo porque encontramos una solución a tu síndrome.
Cuál? La quiero, la acepto.- Dijo.
No es tan fácil...- Dije y los tres me miraron serios.- Es una riesgosa cirugía, el 98% no sobrevive y no se si quieres arriesgarte a tanto. Además hay muchos riesgos para tu corazón.
Cuáles son los riesgos?- Preguntó su madre.
Hemorragias, la cirugía puede no funcionar o puede dejar secuelas, podrías tardar en despertar o quedar en estado vegetal, y la peor; muerte.- Dije.
Quiero la cirugía. Confío en que todo saldrá bien, estoy harta de mi corazón.- Dijo Lucía.
Mi hija no se hará esa cirugía.- Dijo su madre.
Si, es muy riesgoso, no se la hará.- Dijo su padre.
Pero...- Dije.
Mamá, papá, soy mayor de edad. Entiendo que quieran cuidarme pero soy mayor y tomo mis propias decisiones.- Dijo Lucía.
Es que... no podemos perderte.- Dijo su madre al borde del llanto.
Mamá, la dra. Fields es la mejor, ella me salvará.- Dijo Lucía.
Está bien, prométame que me la traerá sana y salva.- Dijo su padre.
Lo prometo.- Dije.- Ahora vamos a prepararte.
En la cirugía:
Fields, estás dañando el corazón debes parar!- Gritó Spencer.
Debemos parar la hemorragia!- Exclamé.
Fields, la estás perdiendo! Aléjate de esa mesa!- Dijo Spencer parándose y yo me aleje.
Los signos vitales y el pulso de Lucía comenzó a bajar. Nadie hacía nada, solo mirábamos como ella se moría.
Está bien, comencen el RCP!- Dijo Spencer y yo me acerqué.- Te dije que seria muy peligroso, esto es extremo!
Carguen a 300!- Dije agarrando las paletas.- A un lado!
No hubo resultados, tres veces más y nada. Seguí con el RCP y no reaccionaba. Luego de 20 minutos intentando Spencer habló.
Fields la perdimos...- Dijo y yo continúe sin escucharla.- Fields basta! La perdimos! Emily escúchame!- Dijo y me alejó de la mesa.- Sal del quirofano ahora.
Sali del quirofano rápidamente, veía todo borroso, nada estaba claro. Perdí a esa paciente... A esa que dijo que yo era la mejor... Un rato después Spencer me dijo que me vaya a casa a descansar. Me cambié y salí del hospital, en la puerta encontré a Caleb y Hanna con James.
Em! Vamos para casa de Caleb, vienes?- Preguntó Hanna y yo no respondí.
Emily estás bien?- Preguntó Caleb y no resivio respuesta.
Em qué pasa?- Preguntó Hanna.
Lucía... murió.- Dije.
Quién es Lucía?- Preguntó Caleb mientras Hanna me abrazaba.
Su paciente, problemas en el corazón, encontró la cura a su enfermedad y la cirugía era muy arriesgada.- Dijo Hanna.
Emily tranquila, todos los días mueren personas y todos los días se pierden pacientes, son cosas de nuestra profesión.- Dijo Caleb.
Ella dijo que yo era la mejor! Le prometí a su padre que la salvaría!- Dije llorando.
Tranquila Em...- Dijo Hanna.- Creo que me quedaré con Emily hoy, pero tú ve con James a tu casa.
Está bien, si necesitan algo llámenme.- Dijo Caleb para luego besar a Hanna y acariciar mi brazo.
Vamos a casa.- Dijo Hanna.
No, quiero estar sola, quiero contener a su familia.- Dije.
No Em, no te hará bien, vamos.- Dijo y tomó mi brazo.
Ella murió y creía que yo era la mejor... le prometí a sus padres que sobreviviría... la maté...- Dije susurrando y Hanna me abrazó para continuar caminando.
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Sei la mia vita
Teen FictionHanna Marin y Emily Fields se mudan a Nueva York para seguir su residencia de medicina allí juntas. Alison Dilaurentis se muda también allí con su mejor amigo el dr. Caleb Rivers. Los cuatro vivirán una historia que no esperaban.