Aphelios se encontraba entrenando en un campo de capacitación de la guardia real, los primeros rayos del sol empezaban a salir, el solía madrugar siempre para entrenar, se había enlistado en los entrenamientos de la guardia real apenas cumplió catorce años, su rutina siempre era la misma se levantaba más temprano que todos y entrenaba hasta sentir que su cuerpo estaba al límite, ahora con veintitrés años ya no lo sufría tanto por la fatiga o el cansancio, es más tenía una resistencia formidable, una que había forjado en nueve duros años de entrenamiento.
Aun recordaba con catorce años lo difícil que era para él, a veces incluso pensó en dejar el entrenamiento, pero no se rindió, quería proteger a su reino y a sus padres de la mayor amenaza que enfrentaban los humanos, los seres mitad bestia mitad humano mejor conocidos como "mestizos". No permitiría que más niños sufrieran lo que el sufrió, no quería imaginar a otra persona en su misma situación, al menos él pudo conocer a dos increíbles personas que estuvieron dispuestas a criarlo, alimentarlo, vestirlo, y acompañarlo en su proceso de duelo después de que Alune fue llevada pero muy probablemente otros niños no iban a tener la misma suerte que él, no quería que más familias perdieran a un ser querido por culpa de esos seres sedientos de sangre.
Ya habían pasado diecisiete años desde que su hermana había sido secuestrada por mestizos, aún mantenía la esperanza de que siguiera viva, podía sentirlo, incluso aunque sonara estúpido, sentía como su hermana lo guiaba a veces, pero sabía que si aún estaba con vida seguramente su vida era un infierno. Suspiró mientras jadeaba, soltó la espada con la que estaba entrenando y se sentó en el suelo recuperando el aliento sonriendo, definitivamente había mejorado demasiado, sus superiores lo consideraban el mejor de su generación, después de todo él se había ganado eso con esfuerzo. Descansó un poco más secándose el sudor con el ante brazo y respirando lentamente, pasados unos minutos se levantó y se dirigió a otro establecimiento, tenía planeado secarse el sudor y ponerse el uniforme ligero del reino antes de asistir a la reunión matutina diaria que tenían todos los guardias ya que en estas se repartían las misiones del día, era tedioso, más si eras un novato o alguien como el que estaba aún terminando su entrenamiento sin graduarse, usualmente solo les daban las misiones más aburridas o "misiones" de limpieza aunque con algo de suerte los novatos recibían misiones importantes, aunque el aun no podía esperar a que algo así ocurriera, ni siquiera se había graduado. Suspiró algo frustrado, llegó a su habitación que compartía con otros compañeros, seco todo el sudor de su cuerpo y se vistió, salió de la habitación mirando como de otras salían más personas todas dirigiéndose al mismo lugar, llegó a la sala de reuniones, al estar todos presentes esta dio inicio la reunión, Aphelios prestaba la atención que podía pero como era de esperarse a los guardias de más rango alto les dejaron las misiones más interesantes y las que mejor pagaban mientras a los novatos y al resto les quedaron las más tediosas, al terminar la reunión el azabache soltó un suspiro de alivio sonriendo levemente estaba por salir de ese lugar cuando el general que asignaba las misiones le dijo que se detuviera y que se quedará, Aphelios se quedó estático girando y obedeciendo la orden, el general espero a que todos sus demás compañeros salieran solo quedando él y otro hombre.
-Aphelios -Habló el general -Sabemos que aún no estas graduado, pero a petición del teniente Ben vamos a asignarte tu primera misión, se trata de una misión de escolta, el teniente Ben que está a cargo de ella te dará más detalles.
-Buenos días recluta Aphelios, soy el teniente Ben y estoy a cargo de la división de guardias principiantes del reino de Piltover -Dijo este con una postura recta y con un tono de voz intimidante y serio – Un mercader bastante importante nos ha pedido escoltarlo al reino de Demaxia ya que su mujer está embarazada y quiere que reciba la atención de los mejores curanderos de la región, además de que recibirás una buena compensación por ella -Dijo este con la mirada en alto.
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Como Estrellas Binarias
Roman d'amour¿Qué pasaría si todo en lo que crees resulta ser falso? Eso le pasa a Aphelios, un soldado el cual se chocara con una verdad ineludible e inquietante la cual verndra de la mano de un dragón de obsidiana el cual sera su estrella binaria