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La bandeja de entrada estaba repleta de mensajes; si con solo dos de ellos se había desesperado, ¿qué pasaría si abría los demás? Pensó durante unos minutos y decidió borrar los mensajes y marcar la dirección del correo como spam. Esperó un poco y se alegró al ver que no llegaban más mensajes. Pero entonces, solo había provocado que la virulencia de su observador subiera más y más. Sehun vio en un instante como en la pantalla comenzaba a reproducirse el vídeo de su reciente autosatisfacción, se asustó e intento pausar el vídeo; no podía, su computador estaba dormido y bloqueado ante sus acciones.

- ¡Basta! ¡Detente! - La grabación se guardó y un nuevo mensaje llegó a su correo. Con los dedos temblando abrió el archivo, la cadena de mensajes no leidos estaba allí.

Es muy difícil encontrar niños lindos como tú.
¿Estás con alguien? Bueno, eso no importa.
Tienes unas hermosas piernas.
Tus pezones son muy lindos, quiero morderlos. 
La escena que hiciste el otro día fue increíble, quiero que me chupes la verga.
¿Cómo se vería tu culito con un lindo juguete? Creo que se vería muy bien. Me gustaría verlo.

El timbre de la casa sonó y Sehun casi cae de la silla, estaba muy asustado. ¿Cómo podía ser posible? Tenía que ser un sueño. Parpadeó un par de veces, salió de su habitación y fue hasta la puerta de entrada; una caja de treinta por treinta centímetros lo esperaba, cerró y la llevó con él . El miedo le picaba en la nuca y sus manos rascaban el material de cartón.

Dejó que el paquete cayera en su cama y se sorprendió al ver la pantalla de su computadora en azul.

Abrelo, es para ti.
Si no haces lo que te digo... por más que me duela, voy publicar este hermoso vídeo en todas las redes que existan.
Se un buen chico y complace a papi.

Tomó unas tijeras y abrió sin cuidado alguno; no quería saber qué había dentro o qué tendría que hacer. Solo esperaba que terminara rápido. Sacó del interior una caja alargada y de color rosa, algo que parecía ser una crema y un collar con correa.

Quítate la ropa.
Siéntate en la cama y prepárate.

- ¿Qué... - Sus ojos fueron hasta la computadora y se acercó para leer el texto nuevamente.

Me encantan tus labios.

Sehun se quitó la ropa y regresó a los saltos hasta su cama para cubrirse con las sábanas.

Quiero verte, dulzura.
Muestrame lo lindo que eres y lo mucho que te gusta tocarte.

Era horrible saber que alguien  más estaba detrás de una pantalla viendo todo lo que él hacía.  Podría ser cualquiera. Podrían ser muchas personas o algún conocido; no, eso no.

Como me gustaría estar allí.
Prepárate frente a mi.

Estaba nervioso, tomó la crema y dejó caer un poco entre sus dedos. El cosquilleo de sus dedos en su entrada liberó la voz en su garganta. Era incómodo y no podía concentrarse debido a la luz titilante de la cámara.

- No puedo... - Cerró los ojos y se quebró, sabía que no había salida, que tarde o temprano ese vídeo y otras cosas saldrían a la luz.

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