Perfidia

35 7 3
                                    

Si te conozco bien
Si me conoces tan bien
¿Que te lleva a hacerme tanto daño?

En un reino, en un enorme castillo, en un trono completo hecho de oro, descansaba sentado un Rey, enfermo de soledad, había sido criado con la finalidad de ser rey y nada mas, no tuvo cabeza para pensar en otra cosa, así que a su reina jamas la había tocado, y por ser un matrimonio arreglado desde el nacimiento no había mas que el titulo de por medio, la reina duro mucho tiempo con rencor en su corazón porque jamas había conocido el placer de la alcoba, pues se lo tenia a si misma prohibido, por el honor.
 A ella solo le quedo el sentimiento de odio, porque sentía que llevaba una vida vacía por culpa del que debió ser, no solo un buen esposo sino también su amante, sin embargo el jamas había tenido intención de amarla ni dentro ni fuera de la cama.


El Rey, comenzó a sentirse cada día mas cansado y con ello cayó en cuenta que la edad ya le estaba jugando en contra, en lo único que podía pensar era:
-¿Y ahora? ¿Que haré? ¿A quien daré mi corona?
y esa era la única duda que atormentaba su cabeza pues había cometido un error al no concebir un heredero.
Lo que le quedaba era ver entre sus servidores quien podría ser el mejor para este puesto.


El Consejero Real, siempre había estado a su lado, al igual que el habían sido criados juntos para cumplir sus respectivos roles, sin embargo el consejero llevaba consigo un resentimiento tan fuerte, por haber sido siempre quien pagaba por los errores del rey;Cuando empezó en su reinado y aun desde que era un joven príncipe, cualquier error, siempre recaía sobre su espalda, así que llevaba en su corazón mucho resentimiento, recibir golpes en lugar de otra persona, era algo injusto, y tuvo que vivir esa injusticia siempre. 
El Rey sabia que no podía darle su corona porque ese resentimiento no podía ser parte de la esencia de un buen Rey.

Como segunda opción tenia a su mejor amigo, El Escribano. Era quien guardaba sus mas grandes secretos y a diferencia del Consejero Real no traía consigo ningún tipo de mal sentimiento, sin embargo jamas había llevado educación que le permitiese ser portador de la corona, y podía cometer graves errores, así que no era una opción grata.

En una Reunión, esto tres tenían que idear un plan para la posterioridad, pues el pueblo, temía por el futuro del reino, el Consejero se sentía abrumado pues llevaba consigo el trauma de que si algo no salia bien recibiría un castigo (aunque no hubiera nadie para amedrentarlo, el no podía dejar de pensar que seria golpeado).El Escriba, temía por la salud de su amigo el Rey, y trato de mantener la calma mientras estos dos sentían que el mundo se les venia abajo el Escribano los mantendría a raya, en tanto, el Rey tuvo una nueva noción de la situación, y propuso que la corona tendría que ir a uno de los primogénitos de estos dos, del Consejero y del Escribano, El Rey al cabo de un mes elegiría a su sucesor.

El Consejero, se sintió emocionado y ansioso de ambición y al día siguiente presento a su hijo, un caballero, a la corte, todos los ministros ahí,todos los duques y condes, y de rodillas el muchacho se presento cordialmente y el Rey termino por darse cuenta que, el Consejero, deseaba que su hijo fuera el Rey.
El Escribano sin embargo, sin embargo, ese día se acerco al Rey en la hora mas pacifica del día para presentar a su hijo, pidiendo permiso entro un muchacho menos tonificado, y haciendo su reverencia se presentó.

El Rey no podía encontrarle mas diferencias que todo a estos dos muchachos y tomando en cuenta la opinión de su reina, se inclinó mas hacia el humilde muchacho, que desde cualquier angulo, notaba su buen corazón...

Estos dos jóvenes eran polos opuestos, uno era muy egocéntrico y el otro muy desapercibido, el Rey decidió hacerles una ronda de preguntas que termino por ganar el hijo del escribano, ya saben uno era todo un cerebro y el otro era toda una armadura, ambos eran diferentes pero tenían sus virtudes, así que se dio una charla con cada uno.

La charla con el hijo del Consejero fue muy simple, se la pasaron hablando de guerras y de historia, de técnicas y de estrategias, de la visión que tenia este muchacho por defender a capa y espada a su reino, pese que el Rey sabia que su consejero le guardaba rencor y resentimiento,admiraba que no hubiera heredado eso a su hijo, pues el muchacho, idolatraba al Rey por como llevaba el peso de la corona, era, en esencia un buen muchacho, pese a su egocentrismo de ser el mejor.

La charla con el hijo del Escribano fue mas compleja, hablaron de el pasado y lo bueno que es vivir, hablaron de como debería mejorar el reino y como cada persona ocupa su lugar en este mundo, ¿Se siente bien vivir? le preguntó al Rey, y a la reflexión se dio cuenta, que había dedicado su vida a ser Rey y se había olvidado, de ser El mismo. ¿Que le gusta hacer? ¿Cual es su color favorito? ¿Música favorita?¿Habia desperdiciado su vida?¿Ser rey es un sacrificio? y más preguntas, que hicieron que el rey, admirara al muchacho por dejarle liberarse por un rato.

El Rey comenzó a pasar mas tiempo con el muchacho, el hijo del Escribano, con forme pasaban los días, se daba cuenta de que el hijo del Consejero seria un gran guerrero, y hacerle sentar en un trono apagaría esa pasión que tenia el muchacho, así que el conjunto a su esposa estaban conformes con que el hijo del Escribano sea Rey, estaban decididos y enamorados del muchacho, pues con sus palabras se había ganado su corazón.

El día había llegado, y el Rey rompiendo los esquemas de todo, se despertó muy temprano pues iba a dejar el trono al que había estado atado... sin embargo... se dio cuenta que su esposa no estaba del otro lado de la cama, y salio curioso en su búsqueda.
Vio entonces, algo que le dejo completamente atónito; Estaba ahí su reina, con el muchacho, hijo del Escribano, ella lo traía sentado a lado, y haciéndole cariño en la cabeza:
"Hijo mio, por fin tendrás lo que te corresponde, no por nada aguante este martirio, de vivir a lado de un hombre tan vacío"
y dejándole un beso en la frente lo abrazó.

El Rey estaba realmente estupefacto, el hijo del Escribano, su amigo, su casi hermano, el atesorador de todos sus secretos, era, también hijo de su reina, el muchacho lo sabia y aun así fingieron no saber nada, y con esa ira, llamó para enfrentar al escribano, enfrente del consejero y de su reina que siempre estaban al lado de su trono.

El Escribano lo saludó y trato cariñosamente, como siempre.
-Mi rey, ¿como has amanecido hoy?- pregunto con una sonrisa.
-Hoy, he despertado, muy curioso, porque, de mi querido Consejero ya he tenido el honor de conocer a la madre de tan valiente muchacho que tiene por hijo, pero de usted, que es mi hermano, no le he conocido ni una sola mujer, he venido a darme cuenta después de tanto tiempo.
Toda la habitación se puso muy pesada y el Escribano cambio de rostro rápidamente, la reina habló.
-Mi querido rey, yo si he tenido el gusto de conocerla, es una mujer maravillosa.
-¿Tanto la conoces, Reina mía, Catalina?- dijo sin fijarle la mirada
-Si mi Rey.- concluyó segura.

En tanto el Rey pidió que el Escribano se sentara para comenzar a escribir el testamento.

-Señor Escribano, apúnteme usted lo siguiente...

Mencionó mientras se acercaba lentamente el Rey, soltando las lagrimas que la traición de su amigo le habían estado invadiendo, comenzó a promulgar el testamento de herencia, que llevaba presente el nombre del sucesor del trono, y sobre su ultima palabra decreto que los dos jóvenes reinarían a la par.

La reina comenzó a gritar desesperadamente que estaba cometiendo un error, y que tenia que elegir al hijo del Escribano como Rey mientras sus damas la retenían de atacar al Rey; El Consejero, decepcionado, pero como siempre, Leal al Rey aceptó el decreto. El Rey en frente del Escribano como ultimo pidió.

-Apúnteme usted, señor Escribano - dijo tendiéndole un cuchillo- Apúnteme usted señor Escribano, si en algún momento realmente fue mi amigo, y apágueme este dolor que traigo como tormento por su traición, y el adulterio que ha cometido mi esposa, con mi mejor amigo.

El Escribano no pudo seguir evitar esquivarle la mirada, que plantó en sus pies y llorando también le respondió:

-Mi Rey, por favor, no me haga esto, no puedo cargar con estos pecados- dijo tocando sus pies como muestra de humillación y ruego.
-Apúnteme usted, señor Escribano, si realmente fue en algún momento honesto, y es capaz de  matar el dolor que tu mismo me has causado- dijo arrodillándose a su lado y poniendo el cuchillo en las manos de su Escribano se apuñaló.

-Por que tanto usted como yo hemos sido victimas de esta mujer codiciosa, que me ha traicionado con mi casi hermano, que lo ha usado a usted para vengarse de mi y saciar sus ambiciosos deseos- expiro mientras hundía mas el cuchillo.

HeertsWriter: Lindo día mis queridos y queridas Lectoras, y antes de celebrar el amor de alguien, celebren el que se tienen ustedes mismos.

Escrito un 14/02/2021

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 14, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Relatos De Un Corazón FrágilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora