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The Zoldyck's Nanny
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¿Por qué Illumi está tan obsesionado con Killua?
¿Y si fuera porque Killua no era su hermano sino su hijo...?
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𝐏𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐐𝐮𝐞 𝐀𝐜𝐥𝐚𝐫𝐚𝐫
▪︎𝙻𝚊 𝚑𝚒𝚜�...
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Nunca antes había cometido este error. Nunca antes había hecho esto. Entonces, supuso, que sus posibilidades de que esto sucediera también eran bastante altas. Las cosas habrían estado bien si Zeno se hubiera ido solo, pero en cambio tenía que traerla aquí. Estaba muy molesta. En realidad estaba furiosa, pero su rostro permaneció neutral. Casi había perfeccionado su mirada en blanco, y ahora era el momento perfecto para usarla.
—¿Cómo supo siquiera cómo hacer esto? ¡Deben haber sido todos esos burdeles a los que lo llevaste en misiones! ¿¡Dónde más lo aprendería Silva!?
—¿Cómo iba a saberlo, Kikyo? Él podría haberlo aprendido de cualquier otro lugar. Es nuestra culpa por no decirle cómo prevenir esta situación.
—¡¿Cómo es que no lo supo?! Si pudo averiguar cómo hacerlo en primer lugar, ¡¿Cómo podría no haber sabido los riesgos ?! ¡Es un asesino por el amor de Dios! ¡No es un idiota!
—Es demasiado tarde para eso ahora Kikyo, tenemos dos opciones. Dejarlo vivir o matarlo. Supongo que podríamos dejar que ellos decidan y tomar las cosas con calma desde allí —Silva se volteó abruptamente hacia Illumi— Ve a hablar con ella y regresa con una respuesta dentro de una hora —Y con un movimiento de cabeza, Illumi se fue a la torre en la que estabas encerrada.
Tumbada en la cama se encontraba una mujer joven, con el estómago ligeramente agrandado, preguntándose cuál sería su futuro.
Honestamente, pensaste que ibas a morir.
Y realmente no te importaba, esto es lo que obtuviste por obedecer, por no defenderte porque pensabas que ibas a morir.
Un ciclo de hechos desafortunados sin solución de principio a fin.
Pero lo habías aceptado y, de hecho, lo aprobaste, eras joven y tenías miedo de que este alienígena creciera dentro de ti, incluso estabas un poco triste y enojada por quién era el padre. Daba tanto miedo cuando lo conociste, con sus ojos vacíos, sin alma y esas manos frías.
Lo veías de vez en cuando en la villa de tu maestro. Tu estabas entrenando para ser guardaespaldas y el se estaba entrenando para ser un asesino. Eso significaba que tu y él solían estar en la misma habitación cuando su maestro ordenaba un asesinato; pero, desafortunadamente también significaba que tú y él estaban en la misma habitación cuando asesinaron a su maestro.
Deberías haber muerto. Probablemente ni siquiera deberías haber nacido, pero definitivamente no deberías estar viva en este momento. O tal vez simplemente deseabas no estar viva, después de todo, fuiste entrenada desde que naciste para dominar nen, por lo que no morirías tan fácilmente.
A menos que lo permitas.
La puerta se abrió rápidamente y en lugar de ver al simpático anciano que esperabas que viniera a dejarte ir, fue a quien menos querías ver en esos momentos.
—Han decidido dejarnos elegir. ¿Prefieres quedarte con el bebé o matarlo? —Illumi decidió que no tendría sentido mentirte. Especialmente porque iba a informar la respuesta que quería de todos modos.
—Mátalo por favor.
—Quiero quedármelo.
—No.
—Sí —Illumi se acercó a ti— ____-San, lo quiero .
—No tienes que llevarlo contigo —Susurraste. Llevó su palma a tu cara, haciéndote estremecer.
—Piensa en ello como una carga temporal. Estoy seguro de que una vez que des a luz, no tendremos nada más que ver contigo.
Tentador, pensaste para ti misma.
—Acéptalo —Él ordenó, y lo hizo cuando sentiste una oleada de náuseas y pavor que te invadió— Bien, les informaré a mamá y papá, quédate aquí por ahora —Illumi te dejó sola.
Arruine mi vida de nuevo con mi propia sumisión. Pensaste mientras cerraba la puerta.
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