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The Zoldyck's Nanny
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¿Por qué Illumi está tan obsesionado con Killua?
¿Y si fuera porque Killua no era su hermano sino su hijo...?
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𝐏𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐐𝐮𝐞 𝐀𝐜𝐥𝐚𝐫𝐚𝐫
▪︎𝙻𝚊 𝚑𝚒𝚜�...
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Le había tomado mucho tiempo encontrar al estúpido chico.
Se había saltado el desayuno (por supuesto) y aún no había tomado el almuerzo, por lo que sus reservas de energía eran bajas.
Se topo con lo que parecía una mazmorra, y desde su interior se escuchaba una voz. La fuerza que le quedaba la uso para tomar asiento y escuchar. Pero lo que escuche fue mucho más perturbador de lo que estaba anticipando.
—Te dije como tratamos a las mujeres de esta familia —Regaño una voz profunda seguida del sonido de un latigazo— Sin embargo, continúas desafiándome y faltándole el respeto —Otro latigazo— Estas siendo castigado no por negarte a escucharme —Un fuerte crujido se escuchó y posteriormente un gemido—.
Se encogió en el lugar donde se encontraba
—Estas siendo castigado por intentar usar tu nen con un miembro de la familia, rompiendo una de nuestras reglas principales —.
Después de unos quince minutos, el crujido ceso y la puerta se abrió. Silva salió y la miro con una sonrisa
—Por favor, come lo que quieras para el almuerzo ___-Chan y avísame si te causa más molestias —.
Le agradeció rápidamente y trato de mirar quien estaba en la habitación.
—Entra a verlo, estoy seguro que no le importaría —.
Y con eso Silva desapareció.
Decidió entrar a la habitación, después de todo, debía hablar con Illumi.
Al entrar miro un cuerpo suspendidos en el aire con cadenas en manos y pies, goteando sangre. Al mirar bien de quien era el cuerpo fue a paso acelerado hacia él. El lacio cabello negro de Illumi caía sobre su inexpresivo rostro, mirando hacia abajo.
Lentamente extendió la mano a su cara para apartar el cabello de su cara y limpiar la sangre que caía de su frente.
—No tienes que tener lastima de mí, estoy acostumbrado —.
Dicho esto, Illumi jalo las cadenas que lo sostenían rompiéndolas lentamente.
—Soy más fuerte de lo que crees. Debo ir a atender mis heridas para evitar infecciones. Por favor come algo saludable para el almuerzo —.
Illumi rodo sus hombros hacia atrás y trono su cuello, estaba revisando como si algo estuviera roto.
—Y...___-San lo siento por lo de esta mañana —Se giró para irse pero rápidamente agarro su mano sorprendiéndolo—
—Déjame atender tus heridas, se cómo —.
Illumi miro hacia abajo, hacia el vientre expuesto
—Tendrás que dejarme tocar a nuestro bebé —.
— Está bien —Este fue un trato fácil—.
—Y tendrás que estar en mi habitación mientras me ducho, no tardare mucho —.
Con un rápido asentimiento de cabeza continuaron hacia su habitación, tomados de la mano.
Al entrar en la habitación se rompió el agarre de sus manos, ya que Illumi se iba a la ducha.
Miro atentamente su habitación, todo está ordenado, su cama estaba perfectamente tendida, todos los libros estaban en su lugar ordenados en el estante excepto uno. En su mesa de noche había un libro sobre la crianza de los hijos, lleno de marcadores.
Decidió mirar a través de este libro y cada página se encontraba llena de notas como "Debo dar a ___-San más legumbre" y "Averiguar en qué posición duerme ___-San" Lo encontré encantador y reí entre dientes, mientras oía como el agua se apagaba.
Camino hacia el baño para encontrarlo, y recordó su propósito, comenzando a hablar con el a través de la puerta.
—Illumi-Sama, no sé si te diste cuenta, pero necesito prendas que me ajusten mejor, si podrías comprarme algo, enviarme a alguna tienda o algo así —.
De repente la puerta se abrió, deleitando su vista. Illumi estaba casi desnudo con una toalla alrededor de su cintura, su corazón se aceleró al igual que su respiración. Nunca había visto a Illumi desnudo, ambos habíamos permanecidos parcialmente vertidos durante el acto.
—De verdad, ___-San deberías haber entrado al baño o esperar hasta que saliera para poder hablar conmigo, prefiero escuchar la pregunta que me hacen con claridad y no a través de una puerta. Ahora, ¿Qué era lo que querías? —Se inclinó en el marco de la puerta haciendo que su toalla se deslizara un poco—.
Fue difícil mantener la compostura, estaba mucho más nerviosa. Hormonas estúpidas, pensé para mí misma.
—Y-yo, me gustaría ropa de maternidad, nosotros, o quien sea... ¿Podríamos...podríamos...salir a buscar algo? —Dijo tartamudeando—.
—Ah, sí. La ropa que llevas ahora es demasiado tentadora me dan ganas de tocar tu estomago todo el tiempo. Le ordenare a un diseñador que venga a confeccionarte prendas para todo tu embarazo. Un mayordomo, probablemente Tsubone-san, te ayudara. Ahora por favor ayúdame con mis heridas. Déjame saber si hace calor aquí, tu cara esta roja —.
Poco sabia el, estaba roja por otra razón.
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