The Lost Saiyan.

Capítulo 1.

No sé que duele más, mi cuerpo o mi orgullo de luchador, al parecer perdí contra ese extraño sujeto. Ahora lo único que puedo ver es una profunda oscuridad, realmente no logro ver nada, pero aún así, aún si he perdido no puedo evitar sentir emoción por volver a luchar contra él.

-¿Huh? -de repente pude oír como si un cristal se hubiera roto, con curiosidad presté más atención notando como unas gritas extrañas aparecieron en esa oscuridad, de esas mismas grietas una luz intensa se filtro, la luz era tan fuerte que logro cegar mis ojos por unos momentos para luego simplemente sentir como mi ya lastimado cuerpo volvía sufrir daño.

Fin Pov.

-¡Itetete! Que dolor -se quejó el chico ya pudiendo notarse la apariencia del chico

Este era un joven de un peculiar cabello negro en puntas, ojos del mismo color, tez blanca y usando un traje deshecho y mal trecho, quedando apenas una camiseta azul y unos pantalones naranja. Lo mas llamativo de este mismo era que por todo su cuerpo se veían grandes heridas y moretones a montón, por lo que se podía ver apenas y mantenía sus ojos abiertos.

-Jejejeje, me dio una fuerte paliza -el joven murmuró adolorido, pero con una sonrisa, algo característico por su parte viendo los alrededores descubriendo un lindo paisaje con arboles, pasto, flores ademas de alguno que otro animal pequeño.

Pero en eso algo llamó su atención, el chico escucho unos pequeños pasos que se acercaban a donde el estaba.

-¿Quien...? -los ojos del muchacho se iban cerrando a la vez que una pequeña figura se acercaba a el- ¿Huh? Que lindas orejas -murmuró sonriente dejando caer su cabeza al suelo ya completamente inconsciente.

La pequeña figura por fin se acerco por completo al guerrero, ella tiene el cabello rubio dorado atado en una cola de caballo y ojos a juego. Ella también tiene nueve colas de zorro dorado y orejas a juego que se veían muy esponjosas. La misma vestía un traje de Miko tradicional y geta alta con tabi blanco.

-Yo debería preguntar eso, hombre extranjero -la voz de la niña habló con tono frío- Hmp, claro que mis orejas son lindas -murmuró entrecerrando sus ojos con desconfianza y poniéndose en cuclillas al costado del chico inconsciente.

La misma tomó una pequeña rama con la que comenzó a picar el cuerpo fornido del chico buscando alguna reacción, pero nada, este estaba completamente desmayado, pero a parte de eso notó en una de sus manos como sostenía con fuerza una báculo carmesí.

-¿Cómo llegaste aquí? ¿Quién eres? ¿Eres un humano? -preguntaba la pequeña sin parar de picar al joven con el palito- Supongo que para saber todo eso primero debo salvarte la vida -habló suspirando, pero viendo algo impresionada las heridas del chico.

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Todo lo que se podía ver era destrucción, fuego, árboles tumbados y destrozados, huecos enormes por todo el campo de batalla y en medio de todo eso estaban dos personas, uno era aquel joven y el otro era una figura que estaba cubierta por polvo y sombras.

-Me habían dicho que eras el actual guerrero más fuerte de este planeta, pero no haces nada más que decepcionarme -habló una persona a la cual no se la podia distinguir bien- ¿Es todo lo que tienes Son Goku? -habló nuevamente aquel sujeto con una intimidante voz.

-¡Eres muy fuerte, pero aún así voy a darlo todo de mí para ganarte! -exclamó Goku apretando sus puños con una sonrisa de emoción.

El mismo ya presentaba algunos daños por su cuerpo, pero eso no lo detendrían jamas.