Somos solo un Cliché

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Nos pasamos varias horas jugando en aquel parque como si solo tuviéramos 10 años y fuéramos niños felices correteando de un lado para otro. Aún no me explico cómo hizo que se me olvidara todo lo que estaba sintiendo y todo lo que me preocupaba, y que simplemente me hiciera sentir tranquila y feliz, sin preocupaciones ni nada que pudiera fastidiarme.

Volvimos a la casa de Bella entrando como si fuéramos unos ladrones por la parte de atrás ya que la principal estaba cerrada y no queríamos despertar a ninguna, pero cuando estábamos yendo al cuarto, notamos que alguien faltaba y ese alguien en ese momento, apareció detrás de nosotros

— ¿que creen que hacen?

Ambos soltamos un pequeño grito sobresaltándonos y volteando hacia atrás viendo a Isabella

— ¡me asustaste! ¡No vuelvas a salir así de la nada! — susurré con la mano en el corazón el cual estaba palpitando con rapidez debido al susto de antes

— ¡lo mismo debería decir de ustedes! ¡Son las 3 de la mañana! ¿Que hacían afuera a esta hora? ¿Acaso quieren que los maten? — nos susurró de vuelta algo molesta con los brazos cruzados

— pero no pasó, solo fuimos a dar un paseo, era una zona segura, no te preocupes — dije colocando una mano en su hombro con una leve sonrisa a lo que ella soltó un suspiro

— bueno, agradezcan que amo a Elie y se que está pasando por un mal momento, o estarían muertos ahora mismo

Solté una risa y la abracé colocando mi brazo por detrás de su cabeza

— vamos a dormir, Bella — dije mirándola con una sonrisa a lo que ella me devolvió la sonrisa despeinando mi cabeza.

Los tres nos volvimos a nuestro respectivo lugar para dormir. El lugar de él era en uno de los colchones que estaban en el piso junto a las demás, le tocaba junto a su hermana y a otra de las chicas, mientras que Isabella y yo dormíamos en la cama de ella. Al acostarnos, las dos nos quedamos mirándonos por unos segundos haciendo un mini concurso de miradas hasta que ninguna aguantó la risa e intentamos reírnos lo más bajo posible

— Oye, El — me llamó Bella mirándome con ternura

— ¿si?

— te ves increíble

— jaja, ¿a que te refieres, Bella?

— estás radiante, te ves feliz — sus ojos empezaron a ponerse llorosos y su nariz se veía roja lo que indicaba que estaba a punto de llorar pero sin embargo tenía una gran sonrisa en su rostro — y no sabes la felicidad que eso me da. Tus ojos están brillando, estás contenta, y hace mucho que no te veía así... como si... finalmente volviera el brillo que perdiste hace mucho por culpa de ese idiota. No podía soportar ver cómo mi mejor amiga, mi hermana de otra madre, sufría y desperdiciaba lágrimas por alguien que no lo merece en lo más mínimo

Vi cómo las lágrimas empezaron a correr por su rostro y lo mismo me estaba pasando. Ella me abrazó con fuerza y yo correspondí

— El... en serio estoy muy feliz por ti, me alegra que hayas conocido al hermano de Taylor, parece que en verdad te alegró el día y por eso estoy en deuda de por vida con él

No podía decir nada, el nudo en mi garganta no me dejaba hablar. Por un lado, estaba feliz por mi velada con ese chico, por otro, me sentía nostálgica por todo lo que Bella me estaba diciendo, y por el otro, me sentía destrozada por Jett, yo lo amaba realmente, pero finalmente pude ver que no aguantaba más, que esto que estaba pasando no era correcto y que ya aguanté demasiado por mucho tiempo.

— Elie, eres maravillosa. Eres una mujer hermosa tanto por dentro como por fuera, no necesitas a absolutamente nadie para ser feliz. Sé que te sientes fatal, créeme que lo entiendo, no es fácil y no sabes cuánto me duele que estés pasando por este dolor tan grande. Pero ya verás que más pronto de lo que crees — se detuvo un momento y miró con una sonrisa nostálgica a ese chico el cual se encontraba profundamente dormido — toda esa tristeza se acabará, encontrarás eso que te llene de esperanza, paz y felicidad. Así podrás finalmente respirar, verás tu mundo lleno de color y el mundo se volverá algo completamente nuevo para ti — me miró nuevamente y colocó mi cabello detrás de mi oreja — podrás... volar sin soñar. Seguirás adelante, tú eres fuerte, no llores más y no pienses que todo está perdido y caerás — dijo mientras secaba con su dedo índice las lágrimas que recorrían mi rostro — Pronto será un recuerdo más que olvidarás ¿si?

Asentí con la cabeza y volví a abrazarla sin poder parar de llorar. Me sentía profundamente agradecida con la vida por haberme puesto en mi vida a Isabella, ella siempre ha estado ahí para mí aguantando cada desastre que hago y guiándome por el buen camino, y sin importar qué, siempre estamos juntas, y si haremos una locura, será juntas. Gracias principalmente a ella es que abrí los ojos, me di cuenta de que esto que estaba viviendo no estaba bien, que por mucho que me doliera, Jett en verdad no me amaba si me trataba así. Y a pesar de que tomó mucho tiempo darme cuenta, gracias a ella y a su bendita paciencia, lo conseguí.