Mi casualidad más bonita( editando)

capítulo 39

Narra Sebastián

Cuando desperté note que katherin ya no estaba en la cama y la empecé a llamar.

-¿katherin? ¿Katherin?-la busque con la mirada.

Pero no hubo respuesta.

Salgo de la cama y me adentro a la ducha, luego cepillo mis dientes y me coloco un traje azul marino.

Bajo las escaleras con la esperanza de encontrar a katherin en casa.

-señor- Maria me recibe al final de las escaleras- la señora acaba de salir a llevar a la pequeña a su clase de baile-me termina de decir.

-gracias por avisarme-le agradezco y camino hacia el comedor.

-¿quiere que le sirva el desayuno?

Asiento

Me dirijo al comedor donde encuentro varios platillos y voy comiendo mientras leo el periódico.

-señor, la señora dijo que lo esperara en su empresa, ella llegaría a tiempo.

-está bien, gracias.

Termino de desayunar y me dirijo hacia la salida donde está mi conductor esperándome.

-¿a la empresa señor?-pregunta mientras abre la puerta.

Asiento

El camino fue largo y mientras llegaba iba atendiendo unas llamadas.

-llegamos señor-Dice Felipe, el conductor.

Salgo del auto y me adentro a la empresa y mientras voy caminando escucho murmullos.

-Sebastián-escucho a lo lejos haciendo que me voltee.

Y ahí está mi esposa haciendo su llegada triunfal, haciendo que todos a su alrededor la miren.

-lamento la tardanza-dice mientras me regala una pequeña sonrisa.

-no te preocupes, acabo de llegar también-su aroma cautiva mis fosas nasales, alegrando mi día.

Dirijo mi mirada hacia los empleados quienes al parecer todavía siguen observando a mi esposa.

-les pago por observar a mi esposa? -ellos niegan-pues a trabajar.

Tomo de la cintura a katherin y ambos entramos al ascensor.

-¿estas lista?

-creo que si-y a pesar de no estar muy segura aun así muestra confianza.

-llegamos-digo cuando el ascensor se abre.

Entramos a una sala de reuniones y al ver a todos los ejecutivos juntos me hace pensar que llegue tarde.

-buenos días-digo haciendo que todos se levanten-se pueden sentar.

Me coloco en mi asiento y katherin se sientan en uno parecido, al lado mío.

-entonces señor, nos llegaron rumores de que se casó, pero todos aquí sabemos que es un hombre de dinero y le pudo pagar a cualquiera-bromea uno de los ejecutivos.

-que mal que piense eso de mi-me excuso.

-usted sabe que muy bien que es capaz de hacerlo-todos me observan.

-a eso vine, a probarles que jamas haría eso, y aquí les vengo a mostrar que tengo dignidad, ella es-tomo la mano a katherin-mi esposa.

Todos tienen una cara de sorpresa.

-¿se puede presentar señorita?-dice uno de los señores presentes.

La veo asentir.

-mucho gusto, mi nombre es katherin.-mi esposa hace una pequeña presentación mientras que los señores presentes no pueden quitarle la mirada de encima.