Narrador Omnisciente
5 de Febrero de 2019
Angélica se despertó, miró el reloj y eran las 5:36 a.m. A las 7:30 se tenía que levantar para sus clases con David, era febrero pero aún así seguían con los estudios ya que ella es muy curiosa y ama cada tema que él le enseña.
Al ver que no se podría dormir nuevamente, se puso a pensar en lo que sucedió ayer. Sus poderes... debía controlarlos y no saber cómo hacerlo la carcomía por dentro, tenía que pensar en una forma para aprender a usarlos a su conveniencia, cuando ella quisiera y sin que sus sentimientos afectaran... afectaran tanto.
Narra Angélica
- ¡¡5 DE LA MAÑANA!! ¿¡EN SERIO!?
Con los nervios y todo lo que pasó de suerte logré dormir. ¿Como podría practicar mis poderes? Los brazaletes están conectados a todo lo tecnológico que tenga David, si me dijeses que tiene un chip en su cerebro que también está conectado a mis brazaletes, te creería. Además, seguramente la agencia también tendría acceso a ellas.
Debía encontrar la forma de desactivar las pulseras pero sin que el programa les avise pero, ¿Cómo?
No podía romperlas, claro está, se darían cuenta que no los llevo puestos. Podría intentar hackearlos con mi computadora aunque posiblemente tengan un sistema de primera... ¡¡LA COMPUTADORA DE DAVID!! Seguro ahí podré encontrar alguna manera de desactivar las alertas, el obviamente tenía acceso a ellas, la agencia había confiado de que si algo llegara a pasar debían avisarles para... "hacer algo conmigo". Obviamente eso no pasó, David se encargaba de que las alertas no les lleguen, gracias también a aquellos amigos que tenía dentro.
Me levante de mi cama en silencio y abrí la puerta. Nada, ni un ruido, la casa estaba en total silencio y a decir verdad el pasillo daba miedo... ¡NO! Angélica cálmate, sólo es oscuridad, no hay nada malo...
FlashBack
Escape de la jaula fácilmente, no entendía por qué me encerraban ahí pero ya era algo normal, me sentía feliz por qué me estaban felicitando y aplaudiendo, no pasaba muy seguido, debía aprovecharlo.
- ¡Muy bien Angelica! Muéstranos qué más puedes hacer.
Cruelmente las luces se apagaron, no veía nada, a lo lejos escuchaba sus murmullos y una mano me toco, corrí, no sabía a donde pero corrí hasta que choque con una pared. Sentía sus presencias, sabía que estaban ahí, simplemente lo sabía y no me gustaba, eran mucho más grandes y fuertes que yo.
Me quería ir, realmente quería hacerlo, sentía como mis lágrimas comenzaban a caer.- ¡¡ME QUIERO IR!! ¡¡MAMÁAAAA!!
Fin del FlashBack
Ese recuerdo realmente me... me... era horrible. No entiendo por qué me tenían que hacer eso, pero ya no sentía esas presencias así que solo avancé por el pasillo en puntitas de pie hasta llegar a las grandes escaleras que daban al salón. De pronto empezó a llover, realmente me estaba poniendo nerviosa, si pasaba algo no me escucharían,así que no tendría que correr riesgo
Llegué a la oficina de David con miedo, prendí la PC y luego el monitor. Como era de esperarse tenía contraseña. Probé con algunas que se me ocurrían y ninguna era correcta, así que me dispuse a ver si en alguna de sus libretas anotó la contraseña y no encontré oro, tampoco diamante, sino, como una vez Aki me contó "La estrella Rosa".
Las contraseñas de sus redes, la PC y de los programas de la agencia, ¡Bingo! Desbloquee la PC y accedí, todo estaba saliendo según el plan.
Entré al programa donde se controlaban mis brazaletes, muchas veces lo vi por qué David las configuraba enfrente mío cuando tenían un problema.
Conocía la aplicación de vista pero nunca la había utilizado, era fácil de entender si entendías computación y sobre configuraciones con el lenguaje específico, así que encontré la manera de desactivar las alertas mediante un orden al presionar los botones. Y aunque pude haber seguido saboteando, no quise arriesgarme a pasar más tiempo en esa habitación.
La lluvia se ponía cada vez peor y me dispuse a copiar las contraseñas que necesitaba con una lapicera en mi brazo, David era muy ordenado, todas sus cosas tienen su lugar predispuesto y si veía que algo se movió sospecharía.
Después de copiar todo, apague la PC y me tome el tiempo de ver que todo esté en su lugar tal como lo había encontrado, salí tranquila de la habitación hasta que se escuchó un trueno muy fuerte.
Me asuste, tanto que salí corriendo a mi habitación, tenía una luz de noche prendida, si uso luz de noche, la "Habitación de las Pesadillas" me traumó, si no duermo con alguien definitivamente la necesito. Ya no estaba a oscuras, me senté en el piso apoyada contra la puerta respirando hondo.
Aquellas escaleras parecían eternas y más cuando las subes con miedo y corriendo, miré el reloj, 5:52, podría seguir durmiendo pero antes, anotaría las contraseñas en un papel.
Mientras copiaba pensaba ¿Cuándo fue que decidí invadir completamente la privacidad de las personas que me cuidan? Creo que fue cuando me di cuenta que me tratan como algo peligroso, que pudiese explotar en cualquier momento al que ya estaban empezando a temer y no como una persona que pudiera sentir y querer vivir su vida.
Si ellos me entendiesen podría ser libre de ir a algún lugar sin toda una escoltada, podría hablar con alguien sin miedo, quiero socializar y tener amigos, tener una vida normal... ¿Tan difícil es eso?
El lápiz que tenía en la mano se quebró, mis lágrimas caían sobre el papel y lo único que pude hacer es guardar todo e ir a la cama para tratar de seguir durmiendo hasta mis clases. Esperando que un día la cárcel en la que vivo, me deje libre y las esposas que tengo en mis muñecas sean abiertas.
——————————————————————————
Los amo 💛

ESTÁS LEYENDO
Descubriéndonos
Science FictionVida, algo que obviamente posees si estás leyendo esto. Pero todos tenemos una vida distinta, en este caso una vida "poderosa". Les presento a Angélica una niña maravillosa y para nada natural desde el momento de su nacimiento. En esta historia poco...