Descubriéndonos

Capítulo 4 - "Ya no hay límite"

Narra Angélica

Luego de impacto de un fuerte viento contra las ventanas, con suerte logramos cubrirnos, yo me escondí debajo de la mesa y salí poco a poco viendo a Aizawa y All Might mirándome.

-¿Q-Que pasó? - pregunté preocupada -.

-Creo que sólo fue el viento, es difícil creer que uno con ese poder rompa tantos vidrios al mismo tiempo, más porque son tan gruesos, ni una bala los atravesaría, tengo entendidos que son 4 capas. - me estremecí al escuchar sus palabras- Además sólo se rompieron los de... esta habitación... - All Might trataba de buscar mi mirada, mientras que Aizawa miraba los vidrios rotos y corroboraba que los de los otros salones estén en óptimo estado -.

-¿Villanos?

-No, la UA tiene mucha seguridad.

- ¿El clima?

- Parece ser un día soleado, ni una sola nube se acerca. Sólo una pequeña brisa, imposible que aquel viento sea natural.

En ese momento suena un reloj - sí reloj, digamos que a mis padres y a David no le hacía mucha gracia que tenga yo un teléfono móvil, común y corriente, así que optaron por una nueva tecnología en la que ellos podían tener total control. Ahora no los culpo, hasta yo estoy asustada. Estos relojes los compartimos, mi madre, mi padre, yo, Aizawa, All Might y obviamente David. - era David - La cosa se ponía cada vez más rara y tenía miedo, ¿Realmente fui yo? Sin siquiera darme cuenta, ¿Controlé mis poderes? No... claro que no los controlé, si hubiese podido dominarlos no hubiese dejado que un estado de ánimo tomara control sobre ellos. Creo que en pocas palabras debo a prender a controlar mejor mis emociones.

- ¿David? - Aizawa respondió la llamada, creo que David les pidió que yo no escuchara-.

- Angélica, quédate aquí ahora volvemos - salen por las puertas de la sala de juntas y me dejaron sola, asustada.

Ese "Angélica" que pronunció All Might no me dió buena espina, y me dejó en claro que nada estaba bien. Ventanas rotas, su impaciencia porque me calmara, la llamada de David y que vayan a otro lugar a hablar en privado, siempre lo hacían, yo respetaba su privacidad, pero esta vez estaba segura de que hablarían sobre mí, lo que acababa de pasar, sobre cómo otras personas lo llamaban "El error".

Narrador Omnisciente

Mientras Angélica estaba pensando y dudando de la fuerza de sus poderes David hablaba con Aizawa y All Might.

- ¿Chicos, alguien tocó las pulseras de Angelica? - Aizawa y All Might se miraron esperando lo peor -.

-No que nosotros sepamos - dijo All Might - ¿Por qué la pregunta? -.

- Me llegó una alarma, por alguna razón tuvieron un fallo - suspiró- En el programa de control de los brazaletes, muestra que hubo un desperfecto, en una de las configuraciones y se desactivó durante... 8 segundos? -.

- Joven David creo que esto es algo importante, estábamos hablando con Angie sobre su singularidad y creo que no le calló muy bien, ¿Puede ser que sus poderes hayan desactivado temporalmente las pulseras y terminar los vidrios de una sala en la U.A. como si fuesen papeles con el viento? -

- Es algo Demasiado específico, me suena más a afirmación que a pregunta. Si esto realmente ocurrió... tenemos un problema, su poder ya no podrá ser contenido en los brazaletes. Y recuerden el trato con la agencia, no podrá entrará a la U.A. Si lo descubren la tomarán como el mayor error y querrán encerrarla por el resto de su vida - Suspira -.

- No le digas lo qué pasó a la Agencia por qué sino los entierro vivos, te incluyo - Dijo Aizawa molesto y apunto de cortar la llamada, pero David le contestó.

- ¿Crees que en la agencia son estúpidos? Obviamente ellos también tienen control sobre los brazaletes de Angie, pero no se preocupen ya me encargué de eso. Sólo debí eliminar el historial de alarmas y hacer como si todo estuviera bien, pero debemos estar alerta si recibieron la notificación no tardarán en llegar.

- David tiene razón Aizawa, después de todos ellos le otorgaron y la condenaron a esos brazaletes durante estos 13 años. - Dijo All Might -.

-Bien, bien tienen razón.

- Bueno ahora váyanse con Angie, no queremos que sospeche, aunque conociéndola ya debe haber formulado bastantes teorías, me preocupa, no lo quiero que lo descubra.

- Ni nosotros, Adiós. - Aizawa cortó la llamada y se encaminó nuevamente hacia la Sala de Juntas dónde habían dejado a Angélica.

Pero, cuando llegaron ya no estaba.

Narra Angélica

Aizawa y All Might desaparecieron por la puerta, pasaron uno... dos... tres minutos, yo debía salir de ahí. El espacio, los vidrios en el suelo mis muñecas atrapadas entre unos brazaletes, realmente quería correr... y lo hice.

Salí corriendo de ahí en la dirección opuesta por la que se fueron los senpais, no quería que me vieran, si era posible que no me encontrarán, pero eso ya era mucho pedir.

Subí unas escaleras y miré a la derecha, eran ¿Baños? Bien, si refrescaba mi cara todo estaría mejor. No estaba dando una muy buena impresión, según me habían dicho en esta época del año los nuevos estudiantes hacían sus inscripciones y los que no habían aprobado las materias debían rehacer los exámenes, por lo tanto no estaba sola. La gente me miraba y era justo lo que no quería, nunca había estado con tantas personas y digamos que lo que había sucedido hace unos momentos no ayudaba a mis nervios.

Por fin llegué al baño, se dividía entre damas y caballeros, me dirigí al primero. Me mire en el espejo, las lágrimas rogaban por salir pero yo no quería. Mojé mi cara, una y otra vez hasta que sentí que ya era suficiente. Me miré al espejo una vez más, las gotas resbalándose sobre mis mejillas y cayendo desde mi mentón. Tal vez eran lágrimas, pero me rehusé a creerlo. Tome una toalla de papel y sequé mi cara. No quería salir del baño pero debía hacerlo no quería preocupar a Aizawa ni a All Might. Cuando salí del baño vi a alguien, estaba saltando y se notaba la sonrisa en su rostro, me pregunté si así me vería yo horas antes. Giró su cabeza, me vió y volvió a sonreír.
De pronto escuché un grito acompañado de mi nombre, por lo cual me exalté, era All Might, el chico también se sobresaltó y cuando miró a All Might se emocionó, era normal, como ya dije era un Símbolo en la ciudad, pero... esto era diferente, no era una admiración normal, iba más allá.

————————————————————————
¡Los quiero! 💛