Descubriéndonos

Capítulo 10 - "Otra ¿Yo?"

Narra Angélica

Esa misma tarde decidí que el juego iniciaba, escondidas mentirosas, algo que me permitiría darle una "lección" a mis senpais, ellos ni siquiera sabían que ese juego existía y yo para ser sincera lo estaba descubriendo.

Ya tenía la suficiente madurez para entrar a la U.A. Sé todo lo necesario para poder entender qué pasa con mis poderes y deciden mentirme de esa manera.

Primero debía decidir qué cambiar físicamente en mí, así que hice un dibujo de cómo querría verme. Normalmente mido alrededor de 1.50 y ahora mediría 1.70, mi mancha de nacimiento en forma de "corazón" - parecía una vaca- en mi hombro derecho desaparecería, mi cabello sería ondulado y mi tono de piel más Moreno ya que yo soy muy pálida.

Realmente el dibujo era lindo. Todas las cosas artísticas son lo mejor, dibujar para despejar la mente, cantar o escribir para desahogarte.
David tocó la puerta.

- Adelante - dije mientras pintaba el dibujo -.

- ¿Como está la enana? - Se acercó a mi y miro el dibujo - wow que hermoso personaje ¿tiene nombre?

- Mmm, no aún pero pronto tendrá más vida - literalmente la traeré a la vida - ¿Qué pasó?

- Pues hoy cuando entrenamos estabas muy decaída y cansada... ¿estás durmiendo bien? ¿No te saliste de la dieta no? - preocupado me miro y escondía algo detrás de la espalda, supongo que las "vitaminas" que hizo -.

- Si y no - Reí recordando mis clases de teatro, soy buena actriz - sólo que pasaron muchas cosas. En especial lo de la U.A. y me emocioné demasiado, no dormí seguido.

- Bueno - suspiró y me mostró una bolsita con gomitas, bingo - pues decidí que sería bueno que empieces a tomar vitaminas para recuperar fuerzas - Agarré las gomitas y me sonrió - Come dos por día y te sentirás muy bien.

- Las comeré en el descanso - luego de las clases tenía un descanso antes del entrenamiento físico -.

- Bien, nos vemos - salió de la habitación y suspiré.

- Empecemos.

Cambié las gomitas por otras realmente parecidas que tenía en mi habitación, no sé qué tenían pero no pensaba comerlas.

5 días después

El dibujo seguía pegado en la pared de mi cuarto, lo observaba todo el tiempo para poder cambiar.

Pasaban los días y podía notar los cambios, mi piel se hacía más oscura y mi mancha de nacimiento desaparecía, mientras que el pelo se hacía más ondulado, los senpais todavía no se habían dado cuenta al cien por ciento de que todo era planeado, así que seguían pensando que yo no sabía nada.

- ¿A-Angie te sientes bien? - era lo que normalmente preguntaban al verme con cara de miedo.

- Sipi ¿por qué no lo estaría? - respondía, era gracioso verlos así, además ya había crecido 6 centímetros.

Al cumplir la semana ya era otra persona completamente diferente, David cada vez que me veía se sentía culpable. Yo no quería lograr eso pero no tenía de otra, Aizawa-Sensei y All Might con suerte me miraban, estaban conmocionados por mi repentino cambio.

Hasta que un día...

- A eso te referías con darle vida, ¿no? - mira el dibujo de mi habitación, no sabía que responder, era divertido eso pero no sabía cómo enfrentarlo - Nunca comiste las gomitas que te di ¿sabías lo de los cambios? - Me miró serio.

- Y-Yo... - ya basta de fingir, ponte firme Angélica , esto no puede seguir así, tome valor y lo mire a los ojos sin miedo, después de todo te están mintiendo sobre quién eres - Sí... los escuche hablar sobre mi Quirk, exactamente sobre mi voz de sirena y que podía cambiar mi ADN sin que las pulseras lo detectaran - el se quedó sorprendido - Se que quieren cuidarme pero... ¿Pero es mi poder no? Yo quiero controlarlo y con mentiras y engaños no puedo hacerlo... puedo asistir a la U.A. pero ¿no puedo tener información de mi Quirk? Soy madura para lo que ustedes quieren - Las lágrimas querían salir, me estaba guardando todo esto y se me quitó un peso de encima al decirlo - Realmente estoy cansada, siempre me mienten.

- Tienes razón - mirò al suelo y suspiro - Lo siento mucho Angie, tanto yo como Aizawa y Toshi teníamos miedo de cómo podrías reaccionar, que podría pasar y decidimos qué mentirte y modificar tu ADN sin que sepas era lo mejor.

- Primero, no me digas que lo sientes, porque no lo haces. Mira lo que logre... si tan solo me hubieran explicado la situación lo hubiese entendido y cambiar eso de mi voz de sirena... se supone que deben confiar en mi, no conozco mi poder ni sé qué puedo hacer, pero si lo conociera podría no ser una máquina para matar - ya no tenía ganas de llorar, estaba centrada en lo que decía, vi cómo David miraba mis ojos incrédulo, hasta yo sentí el fuego en mi mirada -.

- Eres toda una adulta Angie... hoy mismo hablaré con la Agencia para tener el permiso de hablarte sobre tu Quirk y si no me lo dan igual lo haré... ¿pero será nuestra secreto okey? - acariciaba mi cabello -.

-Okey - lo abrasé fuerte, creo que algo cambiaba, al final gracias a las Escondidas Mentirosas podré saber más de mi.

- Ah ...Por favor vuelve a ser la de antes... y cambia eso de tu voz, ¿si? - ríe -.

- ¿Puedo volver como una Angie 2.0?

- No.

- Vamos - estaba haciendo un intento de berrinche-.

- No.

- De todas maneras lo haré.

- Sabes que no lo harás, ¿verdad?

- Sí, lo sé - ya me había resignado -.

Luego de eso David hablo con la agencia pero necesitarían tiempo para pensarlo, mientras tanto una semana después volví a ser la misma, sin mi voz de sirena.

Ahora ya tengo una idea de cómo son mis poderes, así que tengo que centrarme en la U.A. y... ¿Qué hará Deku?