El Final De Una Indecisión [Go-toubun No Hanayome]

Mensaje

Era una de las tantas mañanas que experimentaban cierta pareja. Después de haber vivido por tanto tiempo en Kioto, de no volver a recibir visitas por parte de ciertas hermanas, Fuutarou e Ichika se encontraban bajo los efectos positivos que provocaba tener relaciones sexuales constantemente. La densidad, el estrés y la ansiedad que había en ambos, cada vez era menos presente en sus días. Sin embargo, aún con lo que habían podido construir, la preocupación que siempre existió en el corazón de Fuutarou, las palabras dichas por Itsuki hace un buen tiempo, su ausencia tanto física como mentalmente, estaban repercutiendo la tranquilidad en la mente del pelinegro. ¿Qué habrá sido de ella? Hacía tiempo que no recibía noticias de ella, ni siquiera de las demás hermanas. 

Pero no importaba cuanto lo pensara, su vida le "pertenecía" a Kioto. Aun si quisiera abandonar todo lo que una vez vivió en este lugar, sería imposible cargar con la malicia que desataría ésta. En palabras simples, no valdría en lo absoluto el esfuerzo que le diera en arreglar su pasado.

- ¿Fuutarou-kun? - dijo Ichika aun somnolienta - ¿Vas a preparar el desayuno?

- Sí - dirigiéndose primeramente a la ducha -. ¿Qué quisieras para hoy?

- Hmm... Lo dejo en tus manos.

- ... Bien.

En verdad, no importaba si pensaba en regresar a mi hogar. ¿Qué es lo que diría mi padre si me viera ahora mismo? Aún si lo tuviera en frente, estoy seguro que no pudiera mirarlo a los ojos. Verdaderamente, tenerla a ella es más que suficiente, eso es lo que quiero pensar, pero mientras más lo piense, mayor serán mis errores. 

Al final, saliendo de una ducha rápida, al pasar nuevamente por la habitación donde dormía usualmente con Ichika, la vi plenamente relajada entre las sabanas. Era temprano, así que no debía preocuparse por llegar atrasada a alguna de las reuniones en las que estaba citada para el día de hoy. Más bien, después del desayuno, era seguro que intentaría salir conmigo a alguna parte para pasarla bien.

- En fin, no importa - dije ya estando en la cocina -.

Mientras tuviera los números de las chicas, estaba bien con el resto. Aunque no haya recibido ningún mensaje por parte de ninguna, no debía preocuparme por ello. Siempre fue así desde que vine a Kioto con Ichika, así que no era sorpresa que hubiera una comunicación inexistente. 

Pero aunque fuera siquiera un mensaje, con eso me bastaría para estar totalmente aliviado. El vivir una vida completamente diferente a la que me imaginé durante todos estos años, de cierta manera me resultaba estresante, por esa misma razón no pasaba mucho tiempo en casa una vez que Ichika salía a una de sus reuniones para conseguir papeles en producciones que estuvieran aquí en Kioto. Y viéndolo desde otra perspectiva, podía verme a mí, un egoísta que solo pensaba en sí mismo y en la chica que no pudo tener en sus brazos. Tener a su hermana como resultado de sus inseguridades y malas decisiones, era un espectáculo cruel de ver. Pero, no tenía opción.

Siguiendo con mi rutina, una vez teniendo el desayuno en la mesa, procedí a llamar a Ichika con un ligero alzamiento en mi voz. Tratándose de una situación normal, lo común era que ella viniera torpemente hacia mi para darme un abrazo primero, pero notando de inmediato que no se escuchaba absolutamente nada de la habitación, a paso acelerado me apresuré. Y, quedándome quieto como una estatua, era que al abrir la puerta de la habitación, me había encontrado a Ichika desnuda... mirándose al espejo mientras sostenía varios conjuntos de ropa en ambas manos.

- Ah...

- Eh...

Estaba paralizado. Aun si ya estaba acostumbrado a ver su cuerpo desnudo, no podía dejar de sorprenderme cada vez que se daban estos eventos aleatorios. A diferencia de cuando ambos estamos de acuerdo en mostrar nuestra desnudez, cada vez que sucede un evento en donde accidentalmente se muestra el cuerpo desnudo de uno, era una reacción hilarante de cierto modo, pero claro, sólo cuando se trataba de mí. Cuando se trataba de ella, y siendo ahora mismo que estaba ocurriendo toda esta dramatización, la reacción de Ichika, a diferencia de la mía, era gritar mientras daba golpes al aire y tirando todo objeto que se encontrase a la vez.

- ¡E-espera! Ichika, cálmate un momento - cerrando la puerta inmediatamente y quedándome afuera como soporte para que no saliera -.  

- ¡¿Por qué debería calmarme?! ¡Toca antes de entrar, tonto!

Así eran mis días junto a Ichika. Un delirio de cierta manera. Pero que al final, aunque trajera sentimientos negativos, no lo cambiaría tan fácilmente. Mi vida está bien.

O eso era lo que creía hasta que llegó ese mensaje tan repentinamente...

Se trataba de Nino. Aquella chica que me besó en presencia de su hermana mayor sin darse cuenta, ahora mismo me había enviado un mensaje diciendo querer verme pronto. En verdad, la vida es impredecible. No importa cuanto quiera intentar encontrar un patrón para todo lo que me necesite, sin importar mi ubicación o estado, siempre terminan encontrando una forma de alterar la pequeña pizca de paz que había formado.  

Y como era de esperarse por todo lo que había pasado en todo este tiempo, en el mensaje de Nino, se notaba lo directa que se había vuelto conmigo, más de lo que ya era cuando éramos estudiantes de preparatoria.

- Oye, Uesugi, necesitamos hablar pronto. Te espero en la estación con Ichika. Esto es algo que tienen que saber ambos, aunque más bien ella que tú. 

- Nino...

Sin darme cuenta, aun si era entendible de su parte, Nino me había llamado Uesugi en ese momento. 

Con Ichika a mi lado, leyendo nuevamente el mensaje, no quedaba más que asistir como ella lo pedía, aunque más bien era ir a recogerla. Después de todo, ella no sabía nuestra ubicación. Probablemente las otras no se lo habían contado todo a detalle por seguridad a que viniera desprevenidamente.

- Fuutarou-kun, creo que no deberíamos ir si no queremos. Siento que hay algo más que Nino no quiso decir.

- Pero no podemos hacer nada. Si Nino tuviera algo entre manos, estoy seguro que habría intentado otra forma que ésta. Enviar un mensaje así de "simple", no es muy común en ella.

- Entonces...

- Será mejor que te alistes. Iremos como ella nos pide.

- Entiendo. Me apresuraré - dijo para luego irse directo a la habitación -.

- "Nino... ¿En qué estás pensando exactamente?"

Ante la premisa que ocasionaba tener a Nino bajo un telón de tiempo, el hecho de que Ichika no le haya tomado tanta importancia a cierta parte del mensaje: "Aunque más bien ella que tú", me hacía pensar que ella también sabía algo al respecto, pero, ¿por qué ocultarlo por todo este tiempo? Sabiendo como era su actitud ante algo que le desagradaba, no lograba entender la razón del porqué Ichika no mencionaría un tema como el de Itsuki.

Si Nino se estaba comunicando conmigo, y solicitaba la presencia de Ichika, no podía imaginar nada más que sea el tema de Itsuki y su embarazo. ¿Cómo se supone que debía reaccionar? No lo entendía del todo, pero no quedaba más que seguir en marcha con los planes del día de hoy. Encontrarme con Nino en la estación era prioridad antes que nada, así que inmediatamente me fui a la habitación para cambiarme rápido. Estaba seguro que Ichika le tomaría más tiempo que a mí en alisarse.

- Ichika, voy a entrar - dije para luego abrir la puerta sin más -.

Sí. Sin importar cuantas veces lo pensara, el resultado sería el mismo que siempre. Y pasando unos cuantos minutos desde que ya nos encontráramos listos, Ichika replico una escena típica de pareja casada en la entrada de la puerta. 

Tenía una camisa con corbata puesta, ya que últimamente mi interés por los trajes había aumentado, e Ichika, con toda la paciencia del mundo, me puso contra la pared y acomodó mi corbata de manera correcta mientras me mostraba su sonrisa que decía que todo estaría bien, terminando todo con un beso en mi mejilla. 

Simplemente la miré. No podía hacer nada. Tampoco quería responder con un beso en los labios. Así era perfecto para nuestra situación, nuestra relación. 

- Ya es hora de ir a verla, Fuutarou-kun.

- Sí. Tienes razón - dije abriendo la puerta y dándole la pasada -. Esperemos que todo salga bien.

- Lo mismo digo. Hagamos nuestro mejor esfuerzo.

~Continuará~