Falsa Ilusión

690 68 16
                                    

- ¿Estás seguro que estuvo bien salir de casa sin avisarla? Ichika se puede enojar contigo.

- Hmm, no lo había pensado demasiado, pero creo que no hay problema. Sólo quiero pasar un rato agradable a solas contigo. 

- Sabes que se puede malinterpretar lo que dices.

- No tengo inconveniente con ello. 

- Sigues siendo aquel chico inmaduro por el cual todas se enamoraron.

- ¿Y tú?

- ... Sí. Yo también.

- Entonces está bien. 

- Eso no es lo que quería decir. Cielos.

Eran las 5 de la mañana. Después de haber pasado una noche agradable con Itsuki y Miku, Fuutarou se sentía satisfecho con todo lo que pudo hacer en todas esas horas. Pero ahora, encontrándose junto con la pelirroja, en medio del centro comercial, a pesar de estar la mayoría de tiendas cerradas, le gustaba pasear con un ambiente tranquilo. Aunque a él le gustaría un poco de "acción" para poder tener a Itsuki más entretenida, esto igual estaba bien. No le desagradaba el hecho de tener poco para ofrecer.

- ¿Cómo está Yotsuba? 

- ¿Hmm? 

- Bueno, no recuerdo mucho de la noche por todo el escandalo y unos cuantos tragos que tomé, así que no sé si pregunté por ella o la mencionaste.

- Oh, con que así era.

- Sí. ¿Y bien?

- No te preocupes. Ella está más que bien. Creo que, si mis cálculos no me fallan, ella saldrá de la universidad al mismo tiempo que saldrás tu. ¿No te parece eso bonito?

- ¿Por qué lo sería?

- Sabes, aprovechando que nadie nos conoce y que nadie escucha, al principio creí que te quedarías con Yotsuba. No es que haya estado tan claro como el agua, es solo que... cada vez que los veía juntos, pensaba que tenían química entre ustedes. Sé que en personalidad, gustos, exigencias, son completamente diferentes, pero... mi yo de hace tres años creía que eso no importaba. Si había amor de por medio, no importaba el tipo de persona que uno fuera. Lo importante era que se amaban. Sin embargo-...

- Sin embargo, terminé yendo a tu habitación, ¿verdad?

- Sí.

- Acaso... ¿Lo lamentas? Sabes... haberte enamorado de mí.

- No. No creo que sea un caso tan abrupto. No es como si mi vida rondara alrededor del amor.

- Tienes razón. Siempre tan formal y decidida. No creo que exista alguien más que pueda ser similar a ti.

- Pero está Ichika.

- ¿... Ah?

- Ella es similar a mi. 

- Por ser quintillizas no las hace similar, Itsuki.

- No. 

- Uh... "¿Qué le pasa? ¿Habré dicho algo que no debía?"

- Ah... eh... Perdón, Uesugi-kun. Me lo tomé bastante en serio. 

- Tranquila. 

Sin saber como reaccionar ante tal acto que hace tan solo unos instante había hecho Itsuki, mi mente no podía procesar el significado oculto que quería averiguar de las mismas palabras salidas por su boca. Puede que me lo esté tomando de la misma manera que ella. Puede que le esté dando muchas vueltas al asunto, que al final pierde su significado, su gracia. Pero precisamente era por eso que lo hacía. Era con Nakano Itsuki con la que estaba tratando. 

El haber tomado la carrera de tres años para que pudiera ejercer su profesión de profesora, y además seguir estudiando, era evidente que su potencial no conocía los limites. Por eso mismo yo seguía en la universidad, estudiando como maniático. Si me hubiera enterado un poco antes de su elección de como iba a ser su vida, lo más probable es que la hubiera seguido. Estaríamos trabajando en el mismo establecimiento educacional. Pero no era así. Mi realidad estaba junto a Ichika, no podía cambiar ese hecho... o por lo menos eso es lo que pienso actualmente.

Mis pensamiento ahora no eran la prioridad. Debía llevar a toda costa un plan para que pueda acercarme un poco más a ella. Quiero recuperar esa cercanía de indiferencia que teníamos en aquel departamento, aquel sentimiento perturbado que ni nosotros comprendíamos, sin embargo el tiempo me había dado lo suficiente para que abriera mis ojos. Sé que ya no sería lo mismo si recuperaba esa zona de confort, pero podría estar con ella. Y actuando como un desesperado, no pude reprimir mis ganas que tenía desde hace tiempo, las ganas de querer juntar mis labios con los de ella. Pero...

- Oye, Uesugi-kun.

- Dime.

- ¿Quieres intentarlo?

- ¿Eh?

- Digo, ya sabes, por los viejos tiempos. Ahora que las otras siguen durmiendo en casa, ¿Qué te parece un "viaje" hacía los antiguos tiempos? ¿No te gustaría sentir un choque de nostalgia?

- Pero... tú... Lo que has estado diciendo todo este tiempo desde que llegaste "¿qué estoy haciendo?" ¿Acaso fue todo una mala broma?

- No. 

- Cada vez te entiendo menos.

- Y eso te afecta, ¿verdad? Por eso estás desesperado.

- ... - volteando la mirada - Tengo miedo.

- ¿Qué? ¿Miedo? ¿Por qué Uesugi-kun tendría miedo?

- Tú misma lo dijiste. No es que esté desesperado, tengo miedo por la distancia que cada vez se nota más entre nosotros. Y ahora viniéndome con eso de que quieres un "rato agradable"... 

- ¿Crees que no te comprendo?

- Es frustrante.

- Uesugi-kun - tomándome de mis mejillas -. Uesugi-kun.

- ¿Qué pasa ahora? ¿Quieres besarme? Hazlo, no tengo problemas.

- Uesugi-kun - apoyando su cabeza en mi pecho -.

- "Ahhh... Ahí viene" - cerrando los ojos -

- Uesugi-kun, estoy embarazada.

- . . . "¿Qué?"


El Final De Una Indecisión [Go-toubun No Hanayome]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora