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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗩𝗘𝗜𝗡𝗧𝗜𝗖𝗜𝗡𝗖𝗢

Timbre.

Woojin escuchó la puerta del ascensor abriéndose en la distancia. Estaba empacando su maletín. Jihoon lo ayudó con su gran carga de trabajo, pero había mucho que hacer debido a las próximas vacaciones.

Los plazos se acercaban rápidamente. Tenía que terminar todos sus informes y terminar de trabajar en los horarios para los clientes. Woojin se había estado preguntando todo el día si tendría que venir a trabajar este fin de semana, pero al final, trabajó pasadas las 10 de la noche y terminó la entrada de datos.

Suspiró profundamente. Cerró todos los archivos y cuando apagó la computadora y el monitor, la oficina finalmente se llenó de silencio. Pensó lentamente que debería conseguir una comida congelada de la tienda de conveniencia de camino a casa.

Recientemente, había estado sufriendo mareos cada vez que se ponía de pie. Debe haber sido porque no comía lo suficiente y no dormía bien. Woojin se agarró la frente y respiró lentamente.

Sólo entonces…

"Subgerente Woojin".

Al principio, Woojin pensó que debía estar alucinando. Lentamente se dio la vuelta para encontrar a Shin, quien le dijo: “¿Qué estás haciendo aquí a esta hora? Te dije que no trabajaras tan duro. ¿Cómo es que todavía no te has ido a casa?

Woojin se dio cuenta de que estaba equivocado. Pensó que estaría bien si no volvía a ver la cara de Shin, pero claramente estaba equivocado. Tan pronto como sus ojos se encontraron, el corazón de Woojin comenzó a arder y a caer al mismo tiempo. Tenía miedo de que sus sentimientos pudieran mostrarse en su rostro, por lo que Woojin se cubrió el rostro con las manos. Le temblaron las manos. Woojin no quería que Shin viera su expresión, pero también quería ver la cara de Shin. Fue un dilema.

Shin caminó hacia él y extendió la mano.

"¿Estas bien?"

"..."

"Subgerente, ¿estás enfermo?"

Woojin siempre pensó que no debería ser codicioso. Debe olvidarse de los deseos y las necesidades.

Sin emociones. Sin expresiones. No dejó rastros de sí mismo en el mundo con el paso del tiempo.

Woojin se quedó quieto mientras Shin colocaba sus manos sobre el rostro de Woojin. Sus ojos se encontraron de nuevo y Woojin abrió la boca. Él susurró: "Ese día ..."

"..."

"Te dije que te fueras".

"..."

"… Lo siento."

Woojin también quiso agregar: 'Tenía miedo de no volver a verte nunca más'.

Pero nunca lo dijo en voz alta.

***

Yoonil, el médico de Woojin, le aconsejó: "Sé que es difícil a medida que se acerca el otoño ..."

"Si."

"Pero, por favor, trata de dejar las pastillas para dormir poco a poco".

"..."

“Y no te olvides de comer. Tu mamá me llama todas las semanas para ver cómo estás ".

Woojin miró a Yoonil y se frotó la cara con sus dedos largos y delgados. Fue hace cinco años cuando la madre de Woojin le pidió que fuera a ver a un psiquiatra. Woojin sobrevivió, apenas, en sus años universitarios, pero las cosas que le sucedieron lo obsesionaron hasta el punto de que comenzó a sentir dolor físico cada vez que tenía que reunirse con gente para trabajar.