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Capítulo 30

El rostro de Shin cuando era un niño se superponía con su rostro actual.

"Subgerente Woojin".

"..."

"Subgerente, ¿estás bien?"

Shin Kim sostuvo la muñeca de Woojin. Cuando Woojin parecía incapaz de decir las palabras, Shin lo miró y miró su muñeca con preocupación. La fina muñeca de Woojin estaba envuelta con un reloj de cuero muy gastado. Cuando Woojin trató de retroceder, Shin apretó su muñeca con más fuerza y ​​lo acercó más a su propio pecho.

Woojin se sintió un poco mareado y debió mostrarse en su rostro. Cuando Woojin lo miró, Shin lo estaba mirando con una cara fría.

"¿Qué ocurre?"

"Estoy bien."

Woojin torció su brazo para tirar de su muñeca hacia atrás. Anunció: "Consigamos ese informe rápidamente". Apartó la mirada de los ojos penetrantes de Shin.

Woojin ya no quería que Shin cruzara la línea y entrara en su mundo. De repente recordó la voz gritándole.

"Es tu culpa que él muriera".

Woojin se mordió los labios cuando los recuerdos regresaron rápidamente.

"¡Tú también necesitas morir!"

Nunca quiso matar a nadie, ni tampoco quiso salvar a nadie. Woojin no quería nada. Los días pasaban sin sentido. Solo ver a Shin Kim y su aura colorida de vez en cuando era el único placer que tenía.

Este sentimiento ... Que le guste algo o alguien era tan nuevo para Woojin. Pensó que tal vez estaba siendo castigado por ello.

Porque la noche oscura llegó para él.

"Urgg ..."

Woojin de repente sintió que su corazón se congelaba. Empezó a jadear.

Esto fue extraño. Los síntomas que desaparecieron después de que comenzó a trabajar volvieron. Woojin no podía respirar en absoluto. Cuando se derrumbó en el suelo por el dolor, Shin sostuvo sus hombros en pánico.

"¡Subdirector!"

Woojin estaba hiperventilando. Cuando se puso pálido, Shin gritó: “¡Woojin Choi! ¡Por favor respira! ¡Por favor!"

Los recuerdos de Woojin desaparecieron lentamente.

Shin Kim.

Intenté decir tu nombre en secreto hace mucho tiempo.

Espinilla.

Kim.

***

El médico anunció: “Ahora su respiración es normal. Su pulso también ".

"… Gracias."

Shin suspiró aliviado y se volvió hacia Jihoon Kang, quien se mordía los labios con ansiedad.

Cuando Shin corrió hacia el primer piso con Woojin en sus brazos, Jihoon lo siguió apresuradamente. Jihoon parecía acostumbrado a lo que le estaba pasando a Woojin. Mientras esperaban la ambulancia en el vestíbulo, Jihoon cubrió la boca y la nariz de Woojin con fuerza. Fue una escena loca en el vestíbulo.

Afortunadamente, con la reanimación cardiopulmonar del equipo de emergencia, Woojin comenzó a respirar de nuevo. Tan pronto como llegaron al hospital, Jihoon salió a hacer una llamada. Shin miró a Woojin que estaba muy pálido mientras estaba acostado en la cama con una vía intravenosa en su brazo. Shin suspiró ansiosamente.

Woojin todavía se veía demasiado pálido.

El médico le preguntó a Woojin: "¿A menudo tienes ataques de pánico?"

"No, no realmente ... No recientemente ..."

“Sucedió por primera vez hace unos 7 años. En ese momento, tenía síntomas muy similares ".

Woojin estaba negando con la cabeza hacia el médico cuando Jihoon llegó rápidamente y respondió por Woojin. Cuando Shin miró a Jihoon, Jihoon se volvió incómodo. Le preguntó a Shin: “Sr. Shin Kim, creo que debes salir de esta habitación mientras hablamos ".

"¿Perdón?"

Shin se sintió mareado al ver a Jihoon hablar con el médico de Woojin con tanta familiaridad. Shin tomó la mano de Woojin entre la suya y negó con la cabeza. No podía entender lo que estaba pasando. Estaba tan confundido.

Shin respondió: "¿Por qué debería ...?"

"Multa. Doctor, ¿saldremos para poder hablar un poco en privado?

Al final, Jihoon llevó al médico al pasillo. A Shin no le importaba menos, especialmente cuando miró a Woojin en la cama. Comenzó a sentirse nervioso, preguntándose si Woojin respiraba bien. Shin no podía oírlo respirar.

Goteo goteo.

El goteo intravenoso entró lentamente en el cuerpo de Woojin.

Esta fue la segunda vez en su vida que Shin vio a alguien colapsar frente a él.

Shin susurró: "¿Por qué ... me estás haciendo esto ..."

Por si acaso, solo para asegurarse, Shin se acercó para controlar la respiración de Woojin. Su oreja tocó la nariz de Woojin y, afortunadamente, Shin pudo escuchar una respiración muy débil. La respiración superficial de Woojin no era ni demasiado fría ni demasiado caliente.

Entonces, de repente, Shin notó la muñeca de Woojin.

Una muñeca tan delgada ...

"..."

Para colocar una vía intravenosa, las enfermeras tuvieron que quitarle el reloj a Woojin. Shin lo sostenía con fuerza en sus manos.

Shin miró la muñeca de Woojin.

Y las inconfundibles cicatrices que tiene.

Dos lineas.

Era obvio que algo afilado causó estas cicatrices. Estas fueron… heridas intencionales.

••••

(Capítulo treinta ^^ hasta luego 💃💃)