🏳️‍🌈Capítulo 3🏳️‍🌈

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Taylor me miraba fijamente, hasta el punto en que sentí su mirada profunda en los omóplatos, voltee la mirada hacia él y antes de decirle algo, me dio un abrazo, y me susurró al oído- ¿Eres gay?- ¿se nota tanto?- le dije yo un poco triste, me miró fijamente para después decir-Te comprendo, ¿te gusta aquel chico?- dijo señalando a Ángelo- IU, no, jamás- mientras fingía vomitar, él se reía a carcajadas, y después me uní a su risa, era muy contagiosa, ¿Cómo resistirse?- ¿Y él?-dijo señalando a Albert, le estaba metiendo la lengua a Ángelo en la boca, esta vez si quería vomitar, y mucho, hasta me dieron náuseas-Entonces si te gusta- desde sexto grado-dije mirando hacia otro lado, pareció tener una idea, y después me abrazó mas fuerte y me giró alrededor-Bájame- le dije casi chillando, ¿esa era su fabulosa idea?, después de lo que pareció un siglo me bajó y me dio un pequeño beso disimulado accidentalmente, y claro, después miro de reojo a Albert, tenía la cara roja y parecía que le salía fuego por los ojos, se alejó de Ángelo y se acercó hacia mi, pero sentí la mano de Taylor hacia donde estaba la puerta trasera del colegio, que normalmente usa el conserje salimos corriendo antes de que Albert pudiese atraparnos, hasta que llegamos a un semáforo, esta vez Albert casi nos alcanza, pero antes de que eso sucediera el semáforo se puso en rojo, y Taylor y yo cruzamos, la adrenalina corría por mis venas, al igual que el sudor por mi frente, nos paramos en un pequeño centro comercial y nos escondimos en un baño, los dos juntos, por suerte, nadie se fijó en nosotros, jadeaba del cansancio, tengo que hacer ejercicio más seguido, de repente miré a Taylor, y antes de decir un comentario muy apropiado para la situación, él salió corriendo del baño, me sentí confundido, pero ok, después de unos 10 minutos, o eso fue lo que sentí que pasó, volvió para decirme que Albert estaba afuera esperándome, no lo entiendo, está enojado conmigo, ¿por qué? Pensé que éramos amigos, y antes de que se fuera lo tomé del brazo:

-¿Estás bien?-le dije preocupado, estaba empezado a ponerme nervioso.

-Si lo estoy, toma, me dijo Albert que tenías que tomar algo-y me pasó una soda destapada- Aproveché para destaparla, espero que no te moleste-Dijo explicándose, mientras me la entregaba, estaba sediento, así que me la tomé en un trago-Ahora duerme-Y me desplomé al suelo, inconsciente de nada y de todo.

Estupido amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora