Yellow - Choni

Capítulo 25

— TT, mira el cielo — Cheryl movía a la otra chica, tratando de despertarla. Toni gimió y se dio la vuelta. Esto sólo animó a la joven. Se arrastró por encima de Toni por lo que tenía una pierna en cada lado de su torso.

— Despierta — Cheryl rio, tomando la mejilla de Toni y apuntando a la ventana. — Te lo vas a perder, TT. —

— ¿Perder qué? — La voz ronca por la mañana de Toni finalmente llenó el silencio. Ella abrió los ojos para encontrarse cara a cara con la sonrisa de Cheryl, tratando de sentarse.

— El cielo — Cheryl volvió la cabeza de Toni y señaló la ventana. — Es bonito. Como tú. Tenemos que apreciarlo, ¿verdad? — Se volvió hacia la otra chica y ladeó la cabeza hacia un lado.

A pesar de que acaba de despertar, Toni consiguió esbozar una sonrisa suave. Se secó los ojos y se sentó con las piernas cruzadas, mirando por la ventana por unos momentos.

— Supongo que es bastante bonito, ¿eh? — Se rio en voz baja. Cheryl asintió, arrastrándose hacia el lado de Toni y apoyándose en su hombro.

— ¿Entonces por qué no vamos a tener una mejor vista de ella? — Toni sonrió suavemente y se levantó. Cheryl miró, confundida, como Toni rebuscaba en sus cajones. La chica de pelo colorido le entregó a Cheryl un par de leggins y un suéter. Cheryl inclinó la cabeza hacia un lado.

— Ve a vestirte y vámonos a ver el amanecer — Toni le dio un codazo a la puerta. El rostro de Cheryl se iluminó y ella asintió con entusiasmo, corriendo por el pasillo y en el baño. Toni rápidamente se cambió en pantalones vaqueros y una sudadera con capucha, tirando de un gorro de encima de su despeinado cabello de la mañana.

— Knock, Knock — Cheryl se rio, de pie en la puerta. Toni arrugó la nariz y se metió en sus botas antes de conducir a Cheryl fuera de la habitación.

— Tengo una sorpresa para ti, también — dijo Toni recordando. Señaló los converse de Cheryl, señalizando a la niña para que se los pusiera.

— ¿Sorpresa? — Cheryl se sentó y levantó sus zapatos. Ella miró inquisitivamente los cordones y luego a Toni. Inclinándose, Toni se rio cuando ella comenzó a atar los zapatos de Cheryl. — Sí, una sorpresa. Es en el parque — ella anudo doble los cordones y luego ayudó a Cheryl a ponerse de pie. — Vamos, te va a gustar. — 

— Me gustas — Cheryl sonrió con orgullo, agarrando el picaporte. Ella sorprendió a Toni girando alrededor y colocando sus manos sobre sus hombros. — Hay océanos en tus ojos, TT. Los veo. — 

El aliento de Toni se atascó en su garganta cuando Cheryl cerró los ojos con los de ella. Esta chica tenía una manera de evocar las emociones más profundas fuera de ella. Para alguien tan inocente, Cheryl ciertamente sabía lo que estaba haciendo.

Las dos chicas se inclinaron a la vez. Toni envolvió sus manos alrededor de la cintura de Cheryl y la atrajo hacia sí. Sintió la sonrisa de la niña pequeña contra sus labios. Era suave, era dulce, era delicado. Pero fue perfecto.

Cuando el beso se rompió Cheryl sonrió ampliamente.

— Quiero ver la sorpresa — ella miró esperanzadamente hacia Toni, que todavía se estaba recuperando del beso. La chica podría haber jurado que Cheryl oía su corazón golpeando contra su pecho.

— Yo, sí, la sorpresa — Toni se aclaró la garganta. — Vamos, vamos al parque. —

Cheryl sonrió con emoción y agarró la mano de Toni, tirando de ella hacia la puerta. Riendo, Toni siguió a la niña pequeña, asegurándose de cerrar la puerta del apartamento detrás de ellas.