Capítulo 14

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APOV

"Ana, odio hacer esto, pero lo he pospuesto todo el día. Tu madre ha llamado casi una docena de veces para hablar contigo".  Sostiene el teléfono vibrante en medio de nosotros, "Ella está llamando de nuevo ahora".

"¿Cómo consiguió tu número?"  Dios, ¡me estoy adueñando de toda su vida en este momento!

"Ray se lo dio. ¿Quieres que la ignore o conteste? Depende de ti".

Aparte de Jack Hyde y la dama dragón, mi madre es la última persona con la que quiero hablar en este momento, pero no veo forma de evitarla. Eventualmente tendré que hacer esto, así que puedo arrancar la tirita temprano y yo tomo su teléfono mientras respiro profundamente.

"Mamá, hola."

"¿Qué diablos, Ana? Te atacaron hace más de 24 horas y solo lo sé porque Ray me llamó preso del pánico y tú no puedes llamarme en todo el día. ¡He estado muy preocupada por ti!" Miro a Christian por, algo exactamente, no lo se, pero debo lucir angustiada porque me quita el teléfono, enarcando las cejas pidiendo permiso para tratar con ella.

Pongo el teléfono en sus manos y él interrumpe su regaño, su voz de barítono la hace callar de inmediatamente.

"Señora Adams, su hija fue agredida físicamente hace menos de un día. Lo último que necesita es ser agredida verbalmente también, especialmente por su madre. Si desea hablar con Anastasia, entonces deberá  tener su temperamento bajo control o bloquearé todas las llamadas entrantes suyas en el futuro".  Estoy encantada, extasiada, eufórica.  ¡Finalmente alguien me defiende!

"¿Quién diablos eres tú, su protector?" sonríe grandemente y me guiña un ojo.

"En realidad, sí, eso es exactamente lo que soy. ¿Está lista para ser amable ahora?" Si mis costillas no estuvieran envueltas y no estuviera al final de mi período, me desnudaría por completo para él y lo haría aquí mismo, ahora mismo.

"Sí. Por favor, pon a mi hija al teléfono."

"Tú estás a cargo aquí, Ana, si ella vuelve a empezar, tú lo terminas". Asiento con la cabeza, todavía con los ojos abiertos por sus comentarios a mi mamá. Lo que usted diga, Sr. Grey, Señor.

"Siento no haberte llamado, no llamé a nadie. Papá se enteró por Kate y he estado drogada todo el día, así que no pensé en llamarte".

"¡No soy cualquiera, Ana, soy tu madre! Pero siempre se trata de ti, ¿no es así?" Christian me quita el teléfono de la mano y aprieta el botón de colgar antes de que pueda protestar, pero es exactamente lo que necesito en este momento. La tristeza familiar que acompaña a todo lo que ella toca en mi vida se instala en mis entrañas y me siento enferma.

"Al diablo con ese ruido, Ana. Se trata de ti en este momento. Eres su hija, siempre debería ser sobre ti". Quiero contarle todo, todo sobre Stephen Morton, todo sobre cómo mi madre lo encubrió y mintió a los médicos y amigos, cómo los dos me convirtieron en el problema y cómo, incluso después de todos estos años, ella aún no ha asumido la responsabilidad de cualquiera de ellos. Sin embargo, no puedo verbalizar nada, es demasiado doloroso y las palabras se me quedan en la garganta, negándose a salir. Christian se acerca y agarra mi rostro entre sus manos.

"Mira, no sé qué pasó exactamente, pero tengo una idea bastante buena y si no quieres volver a hablar con ella, me aseguraré de que suceda. Todo lo que quieras, Ana, todo lo que necesites, todo  lo que tienes que hacer es decírmelo y lo haré realidad".

Fifty Shades: Slow and SteadyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora