El placer de la venganza

Dos

SeokJin estaba fuera del hospital sin saber que hacer. Con un puchero en sus labios, mirando a cada lado de la calle, sin rastro de taxis o transporte.

Chat con Cookie 🍪

Cookie 🍪

...

¿Puedes venir por mi? Salí temprano 😅 y... No hay nada de carros transitando...
Visto 8:03 pm

Cookie 🍪

🤔 🤔 Lo pensaré...
Visto 8:03 pm

Te odio, ¡ven rápido!
Visto 8:04 pm

Cookie 🍪

Estoy ahí en 5

Dejo el celular de lado, y espero. A lo lejos vio un taxi y no dudo en subirse.

— hola guapo ¿a donde tan arreglado? —

— a ver a mi novio, vamos ya sabes la dirección —

— la discreción guapo, no puedes ir por ahí diciendo que se tu dirección —

— att: el taxista — ambos rieron mientras Jungkook avanzaba por las calles — te pasas Jungkook —

— ¿como has ido Jin? Estabas algo distraído la semana pasada —

—... Es extraño... La semana ha pasado así —

— ¿que puedes hacer? Ya has hecho mucho... Si lo sigues queriendo sigue intentado SeokJin, eso es lo que yo te digo. No te rindas si lo amas —

— gracias kook, esta noche haré algo. Y- —

— ¿cómo lograste salir temprano? ¿Pediste permiso?... ¿Te cogiste al director? — lo último fue susurrado, pero eso no evitó el golpe de SeokJin sobre su brazo.

— idiota. Hicimos una operación, salió exitosa y ya me ves, terminamos temprano. —

— ah... ¡Oh! Estamos llegando guapo, ¿quieres subir a tu habitación o hacerlo aqui? —

— ¡ya! — rió con ganas mientras salía — adiós kook — cuando iba a medio camino se regreso y le dio un golpe a Jungkook como pudo — ¡cobrarme idiota! — le extendió el dinero.

— no, no, no. SeokJin ya te lo dije... No le pago a mis amantes solo a mis zo- — otro golpe.

— ¡ash! No se como te aguanto, tómalo — sonriendo dejó el dinero en el asiento y subió a su departamento. Jungkook era un caso perdido y lamentablemente su amigo que conoció porque fue el único taxi que encontró para regresar sano a casa.

Perdiso en sus recuerdos, quería entrar así no más, como siempre, pero la puerta estaba con llave.

A esta hora YoonGi ya debe de estar aquí.... ¿Me dejo afuera?

Normalmente, YoonGi solía esperarlo en el sillón, durmiendo o leyendo. Con un suspiro cansino sacó sus propias llaves y entro, todo estaba apagado y no había señales de vida.