Roses [Kiba Inuzuka y tú]

Capítulo 52: En la oscuridad

Entramos y mi mamá se acercó rápidamente a preguntarme qué me había pasado, le conté, y Sasuke, como estaba conmigo, también escuchó todo. Mi madre se alivió cuando le dije que ya estaba bien y me dejó sola con el pelinegro.

Sasu: Deberías ir a cambiarte

___: ¿Por qué?

Sasu: No va con la ocasión

___: ¿Y desde cuándo te importa cómo voy vestida?

Sasu: En realidad, no me importa

___: Ni mi impirti -Tomé aire- Solo te haré caso porque tienes razón, ya vuelvo -Me dirigí a mi habitación-

Entré y cerré la puerta, cuando intenté encender la luz me di cuenta de que el foco ya no estaba.

___: Que raro

"Tal vez se quemó y mi hermano lo quitó" pensé.

Me acerqué a mi armario y comencé a intentar buscar ropa.

___: Es inútil, no puedo ver nada -La única luz que entraba era la de la luna y la verdad no ayudaba mucho- Ash, que se joda Sasuke, me voy a quedar así -Me di por vencida y caminé hasta la puerta, pero cuando intenté abrirla, una sombra misteriosa me agarró por los brazos y me colocó contra la pared, quedando en frente de mí- ¡¿Quien eres?! -Dije asustada y la sombra me tapó la boca para que no gritara más-

??: Shhh -Pronunció para luego retirar su mano lentamente-

___: ¿Qué me piensas hacer? -Dije en voz baja y sonrió para luego lanzarse a besarme con deseo-

Le seguí el beso, introdujo su lengua en mi boca y yo igual la mía en la suya, hasta que luego de 1 minuto me separé de él con algunas dudas.

___: ¿En qué momento entraste a mi cuarto, Kiba? -Dije con la respiración agitada-

Kiba: ¿Acaso eso importa ahora? -Me cargó y me tiró en la cama-

___: -Se colocó encima de mí- Emm, Kiba, no respondiste mi pregunta

Kiba: ¿Cual?

___: ¿Qué me piensas hacer?

Kiba: Tranquila, lo único que te comeré será la boca

___: Pero todos están allá afuera esperándome

Kiba: Descuida, no tardaré más de una hora -Se acercó a mi rostro y me besó como nunca antes lo había hecho-

Pasé mi mano por su cabello mientras él posaba las suyas en mis mejillas, acariciandolas suavemente con sus pulgares.

Era un beso apasionado, nuestras lenguas se encontraban y el aire empezaba a agotarse, hasta que el golpe de la puerta nos interrumpió y nos separamos rápidamente.

Herm: ¡______! ¡Sal de ahí rápido!

___: ¡Ya voy! -Miré a Kiba- Tengo que salir ya

Kiba: Pero mis besos... -Dijo como un bebé a quien le acaban de arrebatar su dulce-

___: Se van a dar cuenta, todos están en la fiesta menos tú y yo

Kiba: Pero, ¿Me los darás después? -Volvieron a tocar la puerta-

___: -Me lo quité de encima- ¡Ya sal por donde entraste! -Dije en un susurro. El Inuzuka abrió rápidamente la ventana-