Siempre me ha gustado dibujar. Incluso he disfrutado inventando a mis amigos. Pero nunca pensé que mis amigos resultarían ser de verdad. Y nunca pensé que estaría involucrado en todas estas tonterías con L, Kira, y estas cosas sobre la muerte. Mi no...
"Ryoko," tía Chie llamó a mi puerta antes de entrar a mi habitación. "Oye." Dije mientras seguía dibujando. "¿Por qué siempre lo mantienes tan oscuro aquí?" Ella preguntó. "No lo sé. Supongo que simplemente me gusta". Dije, encogiéndome de hombros.
"Hmm ... Bueno, me voy. Nos vemos esta noche." La tía Chie me besó en la frente antes de salir de la habitación. Suspiré para mí y me recliné en mi silla. "¿Ya estás aburrida? Ella acaba de salir de casa." Rem dijo cuando apareció detrás de mí. "No es eso. Estoy tan cansada". Dije. "Entonces, toma una siesta." Ella sugirió.
"No lo sé. Quiero ver cómo están todos los Shinigamis de abajo."
"Yo me ocuparé de eso. Descansa un poco, Ryoko."
Bostecé y me di la vuelta en mi silla para discutir hasta que Rem estuvo directamente en mi cara, casi haciéndome saltar de mi asiento. "Descansa, Ryoko." Repitió. Suspiré derrotada. "Está bien, tú ganas. Me lo tomaré con calma". Dije. Me levanté de la silla y me dejé caer en la cama. En el momento en que mi cuerpo aterrizó en ese suave colchón, me quedé inconsciente como una luz.
Me desperté 20 minutos más tarde cuando escuché una conmoción en la planta baja. "Vas a despertarte, Ryoko. Mantenlo bajo." Escuché a Rem decir. Bostecé antes de levantarme de la cama, dirigiéndome hacia abajo para ver de qué se trataba todo el alboroto.
"¿Qué está pasando?" Pregunté con un pequeño bostezo. "Nada, para ser honesto. Solo estoy viendo televisión. Por cierto, tu tía está en la televisión ahora mismo". Ryuk mencionó. Miré la televisión cuando vi la cara de mi tía en la pantalla.
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"Sí, también he oído hablar de eso. Me cabrea muchísimo". Ella dijo. "¿De qué está hablando?" Yo pregunté. "Hablaban de cuántas mujeres han sido manoseadas en el metro". Dijo Calikarcha. Arqueé una ceja antes de caminar hacia el sofá, uniéndome a ellos.
"Algunos incluso dicen que incluso las mujeres como tú disfrutan que las manoseen". Dijo el hombre que estaba con ella. "Oh, no me digas así, Takanoka." La tía se rió entre dientes. "¿Por qué a las mujeres les gusta que las manoseen en el metro? Suena asqueroso". Dije.
"Quizás algún día, cuando estés en el metro y te empiecen a manosear, te gustará". Ryuk se rió. "¡Ew! ¡De ninguna manera!" Dije. Fui a un canal diferente y empezamos a ver una película de terror. No sé por qué, pero comencé a inspirarme un poco en la película.
"Vuelvo enseguida." Informé. Me levanté del sofá y fui a mi habitación, agarrando mis materiales de arte. Regresé a la sala de estar y extendí mis suministros sobre la mesa de café. "¿Qué estás haciendo, Ryoko?" Preguntó Gook. "Verás." Dije, poniéndome a trabajar.
Después de aproximadamente una hora de dibujar sin parar, me recliné en el sofá, exhausto. "Bonitos dibujos". Comentó Calikarcha. Gracias. Sonreí. Realmente impresionante. ¿Tienes un nombre para ellos? "Preguntó Gook. Me incliné hacia adelante, examinando cada uno de mis dibujos.
