;;𝐨 𝐧 𝐜 𝐞

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"Changbinie Hyung te puede llevar."

Demonios Jisung.

Felix apenas empezaba a hacerse la idea de que como tal Seo no estaba en una relación con el adorable peli azul, su corazón estaba mucha más ilusionado que antes, claramente no iba a ser capaz de compartir todo un viaje en coche hasta el departamento de Minho sin sonrojarse y explotar de vergüenza.

Pero bueno como dijo su corazón ya estaba ilusionado por lo que antes de que siquiera pudiera pensarlo ya había dicho que sí y ahora estaba deseando ser mucho más chiquito en el asiento copiloto del bonito coche de Changbin.

Solo habían hablado antes de subirse al coche cuando Felix le dio la dirección del apartamento al mayor, de eso ya habían pasado unos buenos veinte minutos y si su mente no le fallaba estaban a diez de llegar.

"Te queda bien." ¿Qué? "Me refiero a la falda" ¡¿Qué?! "Siento que colores más oscuros te quedan mejor." Repito ¡¡¿Qué?!! "Bueno, realmente todos los colores te quedan bien." Confirmo, me desmaye por los nervios y ahora estoy soñando o alucinando. "Y te ves muy bien con ese tipo de sweaters." Dios Felix habla, di algo.

"Gracias hyung, aprecio mucho eso."

"Lo que quiero decir, es que, bueno tú sabes que a Jisung igual le gustan así que no tienes porqué avergonzarte, mucho menos enfrente de mí."

Lee Felix no era dramático pero puede jurar que cuando Seo Changbin puso su (enorme) mano con venas marcadas en su muslo dejó de respirar.

"Y lo digo de verdad, si algún día necesitas algo, lo que sea no dudes en mandarme mensaje, ahora te doy mi número." Y de verdad agradece que el mayor mantuviera su vista siempre hacia el frente porque ya no era un chico, no, ahora era un tomate. Por Dios Felix él te está ofreciendo ayuda y tú de pervertido.

"No sabe lo mucho que aprecio eso hyung."

Felix se sintió un poco mal por alegrarse al divisar su edificio al final de la calle y le señalo la entrada al mayor para que este detuviera el coche.

"Tu teléfono..." Vaya que bonita sonrisa. "Por si necesitas algo." Reaccionó antes de quedar en ridículo y con manos torpes desbloqueó su teléfono antes de pasárselo, Changbin trató de suprimir una sonrisa al ver de fondo un wallpaper de tres bonitos gatos con Felix sonriendo detrás. "Ya está, no dudes en hablarme."

Y por un momento (que a Felix le gusta destacar como "mágico") Changbin acunó una mejilla pecosa, sinceramente él nunca había visto una persona con pecas y esa era su excusa para acercarse más de lo necesario a la cara del contrario, pero al menos Seo podía admitir para sí mismo que lo que lo atrajo fueron aquellos labios, eran tan rosas y aunque el menor estuviera sereno, sus labios estaban levemente fruncido y Changbin nunca había tenido tanto deseo de besar a alguien.

Pero vaya que el destino apestaba, bueno eso pensó Felix pero Changbin culpaba a quien acababa de tocar la ventana con desespero; ambos chico fueron forzados a salir de su burbuja de tranquilidad gracias a Lee Minho, quien con una sonrisa más falsa dirigida a Seo, dijo...

"Siento mucho interrumpir, pero Felix..." Y al ver a este su sonrisa se volvió suave y real. "Tenemos que entrar."

Aún un poco aturdido por el repentino cambio de emociones salió del coche, pasó de estar completamente relajado con el toque del mayor a estar con el corazón a mil por el susto y los pensamientos de qué iba a hacer el mayor. Con sus mejillas rojas a nada de estar moradas le trató de regalar la sonrisa más bonita que tenía a Changbin (aunque está seguro que salió como una mueca).

Mientras los hermanos entraban a su edificio, Seo de verdad no entendía que pasó por su mente para estar a nada de besar al amigo pecoso de Sungie. Él ya había hecho paz con el hecho de que las relaciones no eran algo para él, pero vaya que había algo en ese adorable pecoso, aunque bien parecía que su hermano lo odiaba, pero ese día en la plaza no había notado nada raro. No le dio mucha vuelta y se dirigió a la casa del peli azul.

En el elevador, Felix sentía todo su ser ligero, no se atrevía a sonreír de manera en que Minho leyera de más la situación, pero vaya, el toque de Binnie hyung se había sentido tan gentil en su mejilla, y Dios cuando se acercó de verdad que Changbin era guapo y solo lo confirmo al tenerlo de más cerca, su nariz, sus ojos, sus labios... De nuevo el timbre del elevador lo sacó de su ensoñación y con su tímida sonrisa se apresuró al departamento.

Pero si supiera que en la mente de un Lee Minho, Seo Changbin había muerto alrededor de diez veces. Y es que como se atrevía ese poco hombre a engañar al precioso Han Jisung, estar con el peli azul era una gran fortuna, y no solo eso, sino que se atrevía a usar a su pequeño hermanito para lograr su cometido.

A su pequeño hermanito que sonreía de manera tímida mientras dejaba sus zapatos donde correspondían, si Minho lo veía bien, Lix estaba en las nubes. El Lee mayor ya había hecho un escenario completo en el que Felix era persuadido con dulces palabras para engañar a su amigo por venenosas palabras para terminar siendo el juguete de Seo.

No, eso no va a pasar, antes lo mato.

𝑩𝒊𝒏𝑺𝒖𝒏𝒈?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora