;;𝐜 𝐮 𝐚 𝐫 𝐞 𝐧 𝐭 𝐚 𝐲 𝐬 𝐢 𝐞 𝐭 𝐞

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Los llantos de Jisung ya habían disminuido, pero de su boquita aun salían hipidos.

"Sungie..." El chico entre sus brazos lo vio a los ojos esperando a que siguiera hablando. "Voy a ir rápido al coche, espérame aquí." Sus palabras al parecer causaron angustia en Jisung, el menor se aferró a su playera y su ceño se frunció. "Será muy rápido bonito, ¿okay?" Jisung acepto solo porque Minho lo atrapo con la guardia baja al llamarlo con ese nombre.

Minho prometió no tardar y para tranquilizar al menor le dio un beso en su frente, salió de la habitación hacia el primer piso y trato de encontrar a Changbin, sin embargo, ni el pelinegro ni su hermano estaban en ningún lugar, rápidamente desistió de buscarlos y buscó en la cocina la bolsa que había llevado Felix, para su suerte ahí estaban las llaves del coche.

De regreso a la habitación, Jisung trataba los ejercicios de respiración recomendados, trataba de mantenerse calmado, pero sus manos se frotaban agresivamente entre ellas. Afortunadamente su hyung no tardó demasiado en regresar.

"Ya estoy aquí Sungie." Minho tomó su asiento a lado de su dongsaeng, quien por fin había salido del armario y como Jisung seguía un poco distraído no notó la caja envuelta que cargaba el mayor.

El silencio los envolvió durante unos minutos mientras que los dos se abrazaban, el rubio tenía la mayoría de su cuerpo recostado en el piso y la mitad superior recargado en el pecho de Minho, quien recargaba su peso en la puerta del armario y con un brazo rodeaba a Sung.

"Fui a traerte esto, a-a lo mejor no es el mejor momento, pero..." La inseguridad nació en el pecho de Minho escaló de color rojo hasta sus mejillas, pero eso no detuvo a Jisung, el espectro de un regalo lo emociono tanto que solo tomo la caja que el mayor le ofrecía y se apresuró a desenvolver el contenido.

Se sorprendió al notar que su regalo era una gran caja con un bonito diseño, con curiosidad la abrió para darse cuenta de que la caja era un alhajero, se sorprendió un poco por la elección.

"Oh no-no te gustó, e-está bien, podemos ir al centro un día de estos..." Las palabras de Minho fueron cortadas abruptamente por su dongsaeng, las manos de Han acunaron las mejillas del contrario y plantó un beso casto, cada vez que Jisung le daba besos tan inocentes causaba que su mente quedara en cero condiciones para pensar.

Han rió un poco al ver la cara de su hyung y con una sonrisa dejo otro beso superficial en sus labios.

"Me encanto hyung, pero cómo supo que quería un joyero."

"A-amm, bueno cuando te ayude en tus exámenes note que tenías todos tus anillos y cadenas en un cajón, pensé que te gustaría tener donde acomodar tus accesorios, y bu-bueno... Pensé que a lo mejor ese diseño te gustaría." El rubio cerró la caja y presto atención a los detalles, era un bonito paisaje con colores pastel y en la parte inferior se encontraba el dibujo de un osito (demasiado adorable) con el nombre de HanJi.

"Hyung!! Es tan hermoso, ¡Muchas Gracias!" De nueva cuenta Jisung se lanzó a los brazos de Minho.

En esta ocasión fue Minho quien besó los labios de Jisung, sin embargo, el beso fue diferente, el rubio se sorprendió al sentir la lengua de su hyung pidiendo permiso para explorar su boca y aunque fuera extraño, Jisung se permitió relajarse para sentir el sin hueso de Lee.

Las manos de Minho trazaron un camino de la cintura de Jisung hasta sus muslos, el menor posiciono sus propias manos encima de las manos más grandes, el beso subía de intensidad, cada vez que sus bocas se juntaban creaba una fricción entre sus cuerpos. El pequeño cuerpo de Jisung cambio de lugar para terminar sentado sobre el regazo de su hyung, por reflejo Minho puso sus manos en el trasero de su dongsaeng atrayéndolo más a su propio cuerpo y ahora las manos de Sung estaban en el pecho de su Min hyung, apretando la tela entre sus dedos.

𝑩𝒊𝒏𝑺𝒖𝒏𝒈?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora