Tom se tensó. El miedo lo invadió de golpe, temiendo lo peor. Inmediatamente agarro el control remoto y encendió la televisión, lo cambió al canal de noticias y efectivamente hablaban de _______ allí.
—Hace dos días que _______ ha desaparecido -dijo la reportera- Familiares y amigos se han reunido con la fe de que algún día la puedan encontrar. El secuestrador se le conoce como Tom felton, un hombre que ha demostrado tener una impresionante obsesión por ella. El detective John, encargado del caso de _______ ha estado investigando las pistas, aunque por el momento no han logrado encontrar algo que los pudiera acercar hacia Tom.
En la pantalla del televisor apareció la imagen del detective John junto con Frank. Se les veía cansados, preocupados.
—Se espera capturar a Tom lo mas pronto posible -continuó hablando la reportera- Y lograr alejar a _______ de sus manos. Todos esperan y rezan por que _______ esté bien, con la esperanza de que pueda volver a tener su vida de antes y que ya no sea acosada por este psicópata.
Tom apagó el televisor, mientras gruñía maldiciones entre dientes. La forma tan cruel de cómo hablaban de él le importaba poco, sino mas bien el hecho de que lo encontraran y alejaran a _______ de él. Pero no iba a permitirles hacer eso. No. Tardó años de investigación el poder planear el secuestro perfecto. Años fuera de su casa, vigilándola, torturándose a sí mismo viendo la erótica imagen de ella cambiándose de ropa desde su habitación.
¿Cuántas veces se había tentado en entrar a su casa y cogerla entre sus brazos para follarla una y otra vez hasta el amanecer? Muchas.
¿Cuántas veces había soñado con poseer su hermoso cuerpo? Demasiadas.
Era demasiado para él. Solo faltaba recordar su nombre y ya estaba duro. Soñar con sentir el suave tacto de sus piernas rodear su cintura mientras que la caliente y húmeda carne de ella lo envolvía hasta estallar. Tomarla de las mejillas, besarla y violarla con la lengua una y otra vez...
Tom tiró el control remoto a lo lejos, enfadado por las emociones que _______ provocaba en él. Rupert apoyó su mano sobre su hombro.
—Hombre, si te preocupa de que encuentren a _______ tenlo por seguro de que no lo harán. Confía en nosotros -dijo Rupert.
Tom no habló. No podía. No quería. Solo sentía; sentía el terror por perder a _______ otra vez. Pero él era más astuto e inteligente, algo que estaba seguro de que el detective John no tenía.
Cegado por la necesidad de saber que _______ estaba bien, se encontró a sí mismo subiendo las escaleras en dirección a la habitación de _______. Abrió la puerta sin tocar y la imagen de una hermosa mujer en ropa interior lo dejó petrificado. Nico levantó la cabeza para verlo.
—¡Tom! -exclamó ella, avergonzada y sonrojada, mientras jalaba una sabana de la cama y trataba de cubrirse el cuerpo- Sal de aquí.
Tom no la escuchó. Sus ojos jamás se apartaron de ella. Tenía el cuerpo de un reloj de arena perfecto. Estaba demaciado exitado, Dios... lo que hacia _______ en el.
Ignorando el fuerte gruñido de Nico, Tom se le acercó y le quitó la sabana hasta dejarla caer en el suelo. Sus fuertes manos rodearon su cintura y la apegó hacia él, demostrándole así lo excitado que estaba por ella.
—¿Tom? -la voz alarmante de ella resonó en sus oídos. Y nuevamente, él la ignoró.
Tom la agarro de la barbilla y la besó. Su lengua vagó cada lugar de su sabrosa boca. _______ gimió cuando Tom le acarició el paladar con la lengua, haciéndolo gruñir a él en forma de respuesta. Tirando de su labio inferior con los dientes, Tom finalizó el beso.
—Te dije que no me volvieras a tocar -dijo ella. Su voz sonaba firme, llena de seguridad ante lo que decía.
Tom rodó los ojos al escuchar la frase que se estaba haciendo cada vez más habitual en ella cuando la tocaba. Pero en vez de alejarse, Tom se frotó contra ella. Sintió su miembro latir bajo sus pantalones, exigiendo ser liberado.
—Hoy no te servirán esas palabras, gatita. Así que si no utilizaras esa boquita para gritar cuando te viole, te aconsejo mejor de que te calles.
Y la besó con la misma intensidad de antes
ESTÁS LEYENDO
Acosada (Tom felton y tu)
Jugendliteratur«Te estaré vigilando...» _____ Pearce no puede olvidar las últimas palabras de Tom Felton, el hombre al que una vez consideró tímido y conservador, y ahora lo describe como impulsivo y agresivo. Hacia meses que recibe cartas y llamadas anónimas de a...