_______ bajo del avión y recogió sus maletas. Salio del aeropuerto y fue en busca de algún taxista que la pudiera llevar, pero no hizo falta ya que un muchacho que traía un cartel con su nombre y apellido llamó su atención.—¿_______ Pearce?
—Soy yo -dijo ella acercándosele.
Él la miro de pies a cabeza, deteniéndose involuntariamente en su escote. _______ se aclaro la garganta.
—¿Quién es usted?
—Soy Frank, el detective John me envío para asegurarse de que llegaras bien -dijo, inclinándose para tomar su equipaje con una facilidad increíble que a ella le sorprendió. Sus músculos se tensaron- Un gusto conocerte, guapa.
—Digo lo mismo -sonrío.
—Ven, vámonos -impaciente ahora por llegar, no espero haber si estaba de acuerdo, simplemente se dirigió hacia la salida.
_______ lo siguió detrás de él. Frank metió su equipaje en el maletero y se subió a su Lamborghini.
—¿A dónde me piensas llevar? -pregunto ella, colocándose el cinturón de seguridad.
Frank se coloco sus gafas de aviador y la miró.
—Primero te llevare a tu nueva casa -metió la llave al contacto y arrancó- Es muy bonita, ya veras.
Manejó y aparco en una esquina. Se bajaron y Frank saco su equipaje, mientras que _______ miraba por fuera su nuevo hogar.
—Te enseñare la casa por dentro. Vamos -hizo un gesto con la cabeza, indicando que lo siguiera.
Ella obedeció y lo siguió por detrás. Frank metió la llave en la cerradura de la puerta principal y entró seguida de _______. Él dejo su equipaje en el piso y empezó a hablarle sobre la casa.
—La casa consta de 3 dormitorios y 2 baños -le explicó- El camión de mudanza llegara mañana junto con tu auto. Toma, aquí están tus llaves -extendió su mano y _______ las tomo- Mañana vendré para ayudarte.
—No tienes por qué hacer todo esto -dijo, echándole una rápida mirada al interior de su casa. Las paredes eran blancas y no había ningún mueble puesto, salvo la chimenea que era lo único que había en la sala principal. Más tarde se encargaría de darle vida al lugar.
—Es mi trabajo, nena. Cumplo las órdenes del detective John.
—¿Eres su ayudante, o algo por el estilo? -pregunto, interesada por saber más de él.
—Principiante -le corrigió- Aprendo de apoco, algún día llegare a ser como él o incluso mejor -dijo, esbozando una hermosa sonrisa- Mi misión por ahora es encargarme de que nada malo te suceda estando aquí en California, hasta que capturemos a Tom.
—¿Tu crees que él sea capaz de haberme seguido? -dijo, sintiendo como el miedo de que Tom estuviese en el mismo lugar que ella la inundaba, una vez más.
Frank se encogió de hombros, indiferente.
—Es posible. Tom es un hombre impulsivo, está obsesionado contigo. Pero tranquila, mientras este yo aquí no te pasara nada -miró el reloj de su muñeca- Se esta haciendo tarde y tengo que recoger a mi hermana del instituto -camino hasta la puerta principal y, antes de irse, añadió- Deberías llamar al detective John.
Horas mas tarde, cuando ya anochecía, _____ se encontraba en su cuarto desempacando las cosas de sus maletas al mismo tiempo que bailaba al ritmo de la canción que salía de la radio. De repente, escuchó el sonido de algo romperse en el primer piso. Se sobresaltó y enseguida bajo el volumen a la radio. Con el corazón latiéndole cien por segundo, bajo al primer piso y encendió las luces. Todo estaba normal salvo por el vidrio roto que yacía en el suelo y el papel envuelto en una piedra.
—Mierda -masculló- ¡Mierda!
Ni siquiera se preocupo por leer la carta, simplemente corrió hacia la seguridad de su cuarto y tomo el teléfono.
—Detective John, soy _______
ESTÁS LEYENDO
Acosada (Tom felton y tu)
Ficção Adolescente«Te estaré vigilando...» _____ Pearce no puede olvidar las últimas palabras de Tom Felton, el hombre al que una vez consideró tímido y conservador, y ahora lo describe como impulsivo y agresivo. Hacia meses que recibe cartas y llamadas anónimas de a...