Wildflower

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En un tiempo no muy lejano, hubo una vez una única rosa q crecía en el jardín de un palacio, la rosa era la única en su especie de aquel jardín pero a ella no le importaba, siempre se había llevado muy bien con el resto de flores. Aquella rosa era única: roja como el mejor de los terciopelos y tan suave como la seda más cara, pues no poseía ninguna espina. Su tallo era perfecto y alargado y sus ojas parecían hermosos collares que la adornaban para hacerla aún más bella.
Un día, apareció por el jardín un hada joven y un poco inexperta, que quedó fascinada por la belleza de aquel jardín y sobre todo de su única rosa, la cual destacaba entre las demás como un coral en una zona de algas. El hada se enamoró a primera vista de la rosa y se propuso que iba a hacer todo lo que pudiera para q la rosa le correspondiera. Lo consiguió al cabo de unos días, las dos estaban muy enamoradas y todo el jardín las miraba con ternura y envidia al mismo tiempo.
Como no todo lo bueno es eterno, pasado un tiempo, el hada termino cansandose de la rosa, había descubierto otra flor más llamativa y no quería seguir con la rosa. Además, quería asegurarse de q la rosa no quedase igual q al principio, así que la hechizó.
A la rosa le salieron espinas de repente, se volvió una rosa dañada, además para más sufrimiento de la pobre rosa sus amigos los tulipanes, de la parcela de al lado, se giraron para no verla más
La pobre rosa estaba devastada, sus amigos no estaban, tenía espinas que se le clavaban y le hacían recordar al hada...
Hubo un punto en el que la rosa no veía más salida que tirarse al camino q transcurría por el jardín, cuando se disponía a hacerlo, alguien le empezó a gritar del otro lado del camino: no lo hagas, mereces vivir mucho más!. La rosa miró a la dirección de las voces y se encontró a los girasoles y a los crisantemos del otro lado del camino mirándola con preocupación. Esas flores empezaron a intentar animar a la rosa y ella se iba encontrando cada vez mejor. La rosa seguía deprimida por sus espinas pero los crisantemos le contaron que algún día llegaría un jardinero y las cortaría todas. Aquella noche, la rosa se durmió pensando en cómo sería su jardinero y si llegaría algún día.

lover of mineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora