•Cʀᴏᴡɴ• [TXT]

cαթíԵմlօ 20- բíղαl👑

{He querido añadir una canción un poco más triste ya que esté es el capítulo final, así que si queréis llorar mientras leéis solo debéis de escucharla, os la recomiendo😅👍}

"Eʟ ʀᴇɴᴀᴄᴇʀ ᴅᴇ ᴜɴᴀ ᴘʀɪɴᴄᴇsᴀ ᴏʟᴠɪᴅᴀᴅᴀ"

Aquella habitación estaba oscura y fría. No había ventanas y la única lámpara que había ahí, estaba prácticamente rota.

Yuna había dejado de pensar desde el minuto en el que la empujaron dentro de aquella habitación. Sus lágrimas le impedían pensar en otra cosa que no fuera el rostro de su madre, sus ojos vacíos y su expresión seria, le impedían observar quién en verdad era.

Unos pasos comenzaron a escucharse por el pasillo, no eran tacones como los de su madre, sino zapatos de hombre.

– ¡¡Ayuda porfavor!!– Chilló lo más fuerte que pudo– ¡Estoy aquí! – gritó aporreando la puerta de madera

– ¡Yuna!– escucho como una voz la llamada

Las pisadas se acercaron rápidamente hasta estar al otro lado de la puerta.

– ¿Estás aquí?– le preguntó tocando la puerta

Aquella voz solo podía ser de una persona

– ¿Kai eres tú?– le preguntó con un hilo de voz mientras acercaba su oído a la puerta

– Sí soy yo– contestó rápidamente– ¿Como has llegado ahí dentro? Llevó buscándote un buen rato, solo quedan diez minutos

– Fue mi madre

– ¿Qué?– preguntó desconcertado

– Ella fue la que mandó que me encerrarán aquí, Kai ella sabe lo que queremos hacer

Hueningkai odiaba cada vez más a aquella institutriz

– ¡Me da igual que ella lo sepa!– exclamó poniéndose en pié– Te voy a sacar de ahí Yuna

– ¡No hagas ninguna tontería!– Chilló ella desde dentro

Él castañito se subió las mangas de la camisa y se preparó para tirar aquella puerta abajo, pesando tan solo 58 kg, pretendía tirarla abajo.

– ¿Que estás haciendo Hueningkai?

Aquella voz a sus espaldas le heló la sangre.

Era ella, Solar, la madre biológica de Yuna.

Su mirada era fría al igual que su corazon ¿quién hubiera encerrado a su propia hija?

– No deberías de estar aquí– le advirtió ella

– ¿Porqué le ha hecho esto a su hija?– le preguntó Hueningkai con la voz rasgada

– ¿Acaso eres estupido?– le cuestiono– Entráis en la coronación real y esperáis no ser castigados