•Cʀᴏᴡɴ• [TXT]

cαթíԵմlօ 15👑

{Que triste que está gran canción no va a tener el mv que se merecía, pero por lo menos tenemos el audio🥺👍}

{Quería recordaros que a partir de esté lunes comienzan mis vacaciones de navidad, así que intentaré actualizar un poco más y talvez traeros un especial de navidad el 24 o 25 ¿que os parece?❄🎄}

"sᴇʀᴀ́ ᴍᴇᴊᴏʀ ϙᴜᴇ ɴᴏ ʟʟᴏʀᴇs ᴘᴏʀ ᴍɪ́"

Tan solo había pasado un dia desde que Solar les había anunciado el gran baile, donde sería la gran coronación del nuevo rey de Zirconia y ya todos estaban impacientes.

– ¿Podría detenerse tan solo un segundo?– le rogó la costurera

Fue entonces que Soobin se dio cuenta de lo inquieto que estaba. No paraba de mover las piernas, haciendole imposible a la joven tomarle las medidas.

– ¿Que tal está mi rey?– preguntó de la nada una voz a lo lejos

Y no era otro que Yeonjun, quién se encontraba apoyado en el marco de la puerta, observando a la costurera y a Soobin.

– Vete, no es momento para hacer bromas– le dijo con cierto cansancio, haciendo que el otro pusiera los ojos en blanco

– Creo que será mejor que me vaya– susurró la costurera mientras recogía sus cosas– Ya tengo todo lo que necesitaba– susurró para sí misma, poco antes de salir de la habitación

En otro momento Soobin habría ido hacia Yeonjun para besarle, pero está vez no fue así. El joven Choi estaba  cansado de su relación con él, no tenían futuro juntos ni nada en común que les uniera, así que simplemente era atracción, nada más.

Y fue triste darse cuenta de ello, pero logro asumirlo.

– Yeonjun, quiero que acabemos con esto– susurró Soobin cabizbajo

– ¿A que te refieres?– le preguntó Yeonjun, acercándose cada vez más a él

Soobin no era tonto y sabía cuando las personas jugaban con él. Talvez nunca tuvo muchos amigos pero sabía diferenciar lo que era amor y lo solamente era atracción física.

– Esto que tenemos, quiero terminarlo– dijo seguro– Tampoco es que seamos algo– murmuró

Yeonjun era listo, talvez mucho más de lo que Soobin pensaba. Era un chico estratégico y talvez un tanto egocéntrico, que había aprendido a jugar a su favor cada vez que tenia una oportunidad y Soobin fue una de ellas.

– Yo te quiero Sobinnie~– dijo en un mísero intento de darle pena

– Deja de jugar conmigo– susurró cansado– Tu y yo no nos queremos, simplemente nos atraemos pero nada más, así que será mejor que dejemos de vernos

Yeonjun no creía lo que estaba escuchando ¿alguien le estaba rechazando? A él?

– Pero Soobin, no pu–...

– Será mejor que dejemos está conversación– dijo Soobin bajando del pequeño pedestal– Nos vemos en la cena– dijo a modo de despedida, poco antes de abandonar la habitación, dejando a Yeonjun con las palabras en la boca.

Mucho antes de que Zirconia se volviera el reino dorado tal y como se conoce en la actualidad. Hubo un tiempo mucho menos dorado, donde hasta la familia real se vio bajo una gran presión.

En aquel entonces los reyes no pasaban su mejor momento y discutían cada noche. Haciendo que la reina durmiera en un cuarto separado al de su marido para no comenzar una núeva discusión.

En aquellos tiempos el rey de Zirconia era un gran aficionado al alcohol y pasaba horas consumiendolo, creandole un mal carácter costante que solía descargar con su esposa o con el servicio.

Pero hubo un momento en el que se cansó y buscó una nueva afición, una con nombre y apellido que trabajaba en palacio.

Una joven llamada Kim Yongsun, que en aquel entonces trabajaba en la cocina teniendo tan solo veinte años y que llevaba años enamorada del rey.

Aquel hombre vio una buena oportunidad en ella y no quiso desperdiciarla. Haciéndole creer a la joven que sentía el mismo amor por ella, para poder llevarsela a la cama y así olvidar sus problemas con su esposa.

Pero hubo un pequeño problema, uno que llegó nueve meses después.

La joven cocinera había dado a luz a una pequeña bebé, con tan solo veintiún años. Pero al parecer aquello no le importó al rey, él cual repudió a la bebé en cuanto supo de su existencia.

Separandola también de su madre, ya que está debía de seguir trabajando en palacio para poder vivir y no podía permitirse cuidar a una bebé. Así que el rey se encargó de todo aquello y mandó a la pequeña a un barrio de las afueras del reino, donde una humilde familia se ocuparía de ella y donde supuso que no duraría mucho.

Lo que el rey no sabía, es que aquella bebé que el mismo repudió, vivirá mucho más qué él.

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El salón estaría completamente vacío, sino fuera por ella, que se encontraba tomando su té de media noche, mientras leía uno de aquellos viejos libros que solía encontrar en la biblioteca de palacio.

Ya habían pasado las doce de la noche, así que se cumplía un año más sin que ella pudiese ver a su pequeña.

Sin saber cómo, pequeñas lágrimas se deslizaron por sus mejillas, mientras recordaba los ojos de aquella bebé, la misma que habían arrebatado de sus brazos siendo tan solo una recien nacida.

– ¿Porqué llora señorita Solar?– le preguntó Jisung en cuánto la vio

La institutriz se limpió las lágrimas con el dorso de su mano y sonrió con tristeza al criado

– No es nada, no hace falta que te preocupes por mí– le rogó con sinceridad.

Aquella misma noche se cumplían diecisiete años desde que Solar vio por ultima vez a su hija, la unica joven que podría haber optado al trono de Zirconia, sino fuera porqué ahora se encotraba desaparecida.

O por lo menos eso es lo que ella pensaba.

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{¿Que os ha parecido el capítulo?😚}

{Cada vez nos vamos acercando más al capítulo final, ya tengo ganas de contaros todo lo que va a pasar😆❤}

{Nos vemos en el próximo capítulo, chao👋}