DEVIL ℰ𝓎ℯ𝓈 👿 [YOONJI-JIMIN]

1👿

—Será un buen lugar para comenzar de nuevo ¿no lo crees, Jimin? —miro a JinHyun cansado, no me gustaba que tuviese la idea de que sólo por el echo de haber terminado mi relación con Yoonji creyera que mi vida se había tornado gris... Y puede que hubiese sido así, pero no todo era por culpa de aquella chica de labios rojos, no del todo al menos.

—Sólo muévete, ¿quieres? Esto pesa mucho —pido y asiente sonriendo, envidiaba que aún no sufriera una ruptura como la mía, envidiaba que a pesar de que su día fuese una mierda siguiera como si nada, como si eso solo hubiese sido un leve tropiezo, quería aprender a dejar ir con facilidad, y que las cosas me importaran menos, pero era imposible de olvidar todo.

Yoonji era imposible de olvidar.

Una vez con el sofá en mi nuevo apartamento, y después de haber viajado varios kilómetros, puedo descansar sentandome sobre él. Estaba satisfecho porque al fin había logrado tener mi merecido ascenso como jefe, y a raíz de ello, lograr tener un caso que me hiciera mantener mi mente ocupada.

Lejos de ella.

Lejos de todo.

Hyunjin se sienta a mi lado y suspira.

-Fue lo último ¿cierto?

-Sólo faltan unas cajas, pero puedo hacerlo yo sólo. Gracias.

—Está bien, puedo ayudarte -sonríe, y su celular suena. Revisa la pantalla y tuerce los labios —. Umm... Salió un imprevisto —me mira —pero puedo ayudarte mas tarde.

Niego.

—No hay problema, Hyunjin. Ve.

—Bien —ambos nos levantamos —. Nos vemos —choca mi puño y se va.

Lo que resta de la tarde me la paso acomodando cosas, subiendo cajas y escuchando música, y alrededor de las seis, cuando termino de hacer mi cama, me doy un descanso saliendo del edificio para conocer y caminar.

Era una tarde tranquila a pesar de que era lunes, y el clima era agradable.

Decido entrar a un local de comida rápida y pido varias cosas antes de sentarme en una de las mesas.

Todo era agradable, las personas, el ambiente, la comida... Me sentía renovado a pesar de que mi cumpleaños estaba a menos de una semana, ¿quién diría que en cuanto cumples los veinte se pasan más rápido los años?

Doy una mordida a mi hamburguesa, y segundos después a mi mirada salta una cabellera negra. Entre la multitud, con un vestido rojo entallado y andar seductor, estaba la que parecía ser la chica que había decidido irse de mi lado, acompañada de un chico de cabellos claros y sonrisa cuadrada.

Dudo unos segundos.

¿Era ella o solo era una mala jugada de mi cerebro que reflectaba imágenes que quería que se hicieran realidad?

Sin pensar más, me levanto de inmediato y corro hacia la acera, caminando, intentando alcanzarla, y por un instante quiero correr detrás de ella, quiero besarla y preguntar qué había hecho en todo el tiempo que estuvimos lejos... Pero me obligo a detenerme a pesar de que la cantidad de personas ha aumentado y me empujan para pasar.

No debía ir tras ella. Eso sería volver a lo mismo y no quería más discusiones. No quería más dolor. Había prometido olvidarla, y eso iba a hacer.

Doy una última mirada intentando verla, pero regreso al local y vuelvo a mi lugar con el corazón echo un lío y la respiración agitada.

De pronto la respiración agitada se convierte a otra completamente diferente, donde lejos de poder respirar, siento que mi garganta y conductos se contraen para impedir el paso de oxígeno, y me asusto.