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Obviamente tenía que esperar a pasar la noche para poder ir a buscarla con la información que me había mandado Jungkook, y había pasado la peor noche de mi vida, al menos solo dos o tres horas fueron las que dormí por estar ansioso y extrañamente emocionado.

—¿Dónde? —es lo primero que pregunto cuando encuentro a Jungkook. Su reciente mensaje había sido para decirme que Yoonji estaba caminando por la ciudad y que había entrado en un restaurante. Había llegado lo más rápido posible.

—Ahí —apunta un local de comida y frunzo el ceño; era el local donde trabajaba Juni.

—¿Estás seguro?

Asiente. Por mi mente pasaron miles de escenarios donde Yoonji aprovechaba la más mínima oportunidad para utilizar a Juni como algún tipo de negociación.

—No me he movido de aquí y no la he visto salir.

Suspiro.

—Bien. Vamos —me sigue detrás y entramos, observo el lugar hasta que su cabellera me salta a la vista; y aunque no tuviera esa característica, Yoonji era imposible de pasar por alto. Su porte, la manera en seducir incluso solo comiendo... ella era única.

—¿Qué haces aquí, Jimin? —la voz suave de Juni me hace mirarla y me golpeo mentalmente para concentrarme; podía ponerla en peligro si algo pasara y jamás me lo perdonaría.

—Trabajo —respondo volviendo mi vista a Yoonji —. Escucha, hay una chica aquí que es buscada por la policía; Si sucede algo, cualquier cosa, necesito que llames a Namjoon ¿de acuerdo?

Frunce el ceño.

—¿De qué hablas?

—Sólo hazlo. Jungkook, —quitando su cara de baboso, me mira —quedate aquí por cualquier cosa —asiente y camino hacia la mesa de Yoonji. Tomo la silla frente a ella y me siento. Me mira. En cuanto nuestros ojos chocan la emoción aprieta mi estómago y acelera mi corazón —. Hola —saludo.

Estaba repasando mentalmente todos los movimientos que haría con ella, porque la última vez no había podido sacar la orden de arresto por estar más atento a mi corazón que a mi cabeza y la había dejado ir, pero esta vez no lo permitiría; hablaría con ella, la escucharía, le diría que estaba arrestada, la llevaría con Namjoon y volvería a ser yo mismo, aunque fuera sin Juni... Ni Yoonji.

—Estoy ocupada —ataca primero, tomo una papa de su plato y la llevo a mi boca. Rueda los ojos. Decido ir al grano para no perder tiempo colocando la orden sobre la mesa. Sus ojos viajan al papel varios segundos y lo toma colocando un dedo sobre la hoja, noto su reciente manicura color rojo sobre sus largas uñas y el recuerdo de ellas sobre la piel de mi espalda lanza un estallido de sensaciones a mi entrepierna; después la arrastra con lentitud hacia ella, antes de mirarme con curiosidad y maldad.

—¿Vienes solo? —sus labios rojos captan mi atención, y pongo toda mi fuerza de voluntad para mantenerme en sus ojos y olvidar ese pensamiento repentino de besarla y follarla encima de la mesa con todo y espectadores.

—Hay varios compañeros afuera —pero mi entrepierna no pensaba igual que yo.

—¿Qué te hace pensar que no puedo escapar? —ladea su cabeza un poco, dudosa, traviesa, y encojo mis hombros.

—¿Qué te hace pensar que voy a quitar mis ojos de ti? —imito sus movimientos, se pone seria, y sonrío de lado cuando mira nuevamente el papel; parece dudar mientras lee. Frunce el ceño —. ¿Dónde dejaste a tus gorilas? —pregunto tomando otra papa, ella niega con una risa. Mi corazón da un brinco al escucharla; había olvidado las pequeñas marcas en las orillas de sus ojos cuando sonreía, había olvidado lo linda que era al hacerlo, y me permito pensar que la he echo reír después de mucho tiempo. Orgulloso, río un poco.

DEVIL ℰ𝓎ℯ𝓈 👿 [YOONJI-JIMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora