DEVIL ℰ𝓎ℯ𝓈 👿 [YOONJI-JIMIN]

7👿

—Estuve hablando con Namjoon —era viernes por la tarde, despues de haber ido al cine con Juni a ver una película de comedia romántica, la llevaba de regreso a casa, estabamos en la entrada principal, frente a frente; la miro atento, sus labios rosados eran idénticos a los rojos de Yoonji. Aparto la mirada cuando me doy cuenta de lo idiota que soy al pensar en Yoon estando con Juni, y me obligo a evaporarla de mi mente tomando la mano de la castaña frente a mi, y comienzo a jugar con sus delgados dedos mientras la escucho atentamente —. Dijo que debía alejarme de ti —una alarma dentro de mi cabeza me hace fruncir el ceño en cuanto la escucho decir aquello, y por un instante el miedo ataca mi estómago.

—¿Qué?

—Lo mismo pregunté yo —aprieta mi agarre —, y me dijo que tú tendrías la respuesta a eso así que... ¿Podrías, por favor, decirme por qué mi hermano está tan insistente en que terminemos? —carajo. Claro que sabía la respuesta, pero una cosa era saberlo y otra muy diferente, y la que no pensaba elegir, era decirle. Dejo pasar unos segundos antes de hablar.

—Escucha, Juni —tomo ambas manos suyas, no tenía caso ocultarle más las cosas porque aunque no quisiera, ella se llevaría un dolor en el corazón y yo un mal sabor de boca al saber que había sido yo el culpable de aquel sentimiento —. Hace un año estuve en una relación con una chica prohibida. Ella y yo éramos tan compatibles que creí que sería mi único amor. Sin embargo me dejó por un error del pasado. Y aún no sé si ya la superé. Una parte de mi la odia, la desprecia por no poder perdonarme, y otra la extraña, la quiere y se aferra a ella —ni siquiera sé por qué le estaba diciendo esto, pero extrañamente no podía detenerme a pensar en qué más decirle. Asiente varias veces antes de mirarme con curiosidad.

—¿Aún la amas?

Su pregunta fue como repentino aplauso frente mis ojos. Me quedo mudo mientras proceso su pregunta, aquella a la que claramente ya le tenía respuesta.

—¿Qué? —quería ganar tiempo para buscar una respuesta válida para ella aún sabiendo que cambiando las cosas podía herirla más. Pensando idiotamente que el sí inmediato dentro de mi cabeza había sido una equivocación.

—Que si aún la amas —repite, con voz cortada, y mi pecho duele por la respuesta que debo decir.

—Juni...

—Necesito saberlo —me interrumpe con las lágrimas acumulándose en sus ojos —. Dímelo.

Niego. Porque es verdad, teniendo en cuenta las circunstancias que habían pasado, y sabiendo que Yoonji no pensaba perdonarme, no lo sentía de esa manera. Mi cabeza estaba echa un lío.

—No lo sé. Estoy muy confundido ahora, yo...

—No quiero que te alejes de mi —me interrumpe con la voz cortada y aprieto sus manos levemente.

—No lo haré —me acerco más a ella por inercia. Odiaba las promesas, y me odiaba más por prometerle algo que no estaba seguro de poder cumplir. Su mirada se eleva hacia mí para encontrar mis ojos mentirosos, y me obligo a mantenerme observándola también. No podía dejar que supiera cuán mentiroso estaba empezando a ser.

—Si ella estuviera aquí ¿serías capaz de seguir notandome? —la primer lagrima cae tras su pregunta, pero suelta mi mano y la limpia con rapidez esperando que no me dé cuenta del daño que le causa hablar de esto —¿Podrías seguir conmigo aún cuando ella viniera a pedir una oportunidad?

—Juni, yo...

—E-Es que si tú te vas yo... Y-Yo...

—Calma —con mi mano libre, me permito tomar su nuca y me acerco a ella; beso su frente demorándome más de lo esperado en separarme y la miro —. Estoy aquí —la envuelvo en mis brazos y ella se aferra a mi con fuerza —. Y te quiero. Te quiero, Juni —Maldita sea, esto era lo que no quería que sucediera, pero parecía que la vida estaba dispuesta a hacerme sentir la peor persona del mundo; de hacerme sentir sucio y estúpido.