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   Hoy me desperté con ganas de hacer algo diferente, estaba cansado de quedarme en casa todo el tiempo, jugando en la consola. Quería salir un rato y respirar aire fresco.

   Salí de mi habitación y me fuí hasta el pasillo de las habitaciones, dónde vi a mi hermana menor jugar con sus muñecas tranquilamente. Bajé las escaleras alfombradas y al doblar a la izquierda veo a mi padre tranquilo, hablando por teléfono de negocios o algo así. Caminé recto y llegué a la cocina donde saludé a mí mamá con un beso en la mejilla, a lo que ella me regaló una sonrisa.

   Caminé recto hasta el patio donde ví las olas del mar sacudir la orilla y llevarse granos de arena de vuelta al océano. Vivía en una mansión frente al mar, dónde parte de mi infancia me la pasaba aquí haciendo castillos de arena y cuando nació mi hermana, haciéndolos con ella. Me senté un rato al mar y observé el cielo azul despejado.

[...]

   Me quedé ahí sentado hasta que el sol del mediodía me quemaba la piel así que decidí entrar para tomar una ducha fría para combatir el calor. Al entrar en la cocina, no ví a mi madre junto con la sirvienta preparar el almuerzo, pero había un olor raro y casi metálico en ella, al asomarme por la encimera, vi a mí madre y a la sirvienta con un cuchillo atravesándoles el corazón, con una posición casi anormal de sus piernas, un trago amargo paso por mí garganta.

   Rápido fui a ver al resto de mi familia, mi padre no estaba en su sillón así que fui buscando por el resto de la casa, subí a la habitación de mi hermana, para asegurarme que estuviera escondida. Al entrar ví algo triste y traumático.

   El cuerpo inerte de mi hermana menor yacía casi desplomada en el suelo, mi padre sujetaba su cabello con un cuchillo en su mano derecha que estaba totalmente ensangrentado. Salí corriendo de esa habitación para escapar de mí padre, pero al parecer fue lo suficientemente inteligente y rápido, para drogarme con formol y desplomarme en el suelo.

[...]

    Al despertar me encontraba a la orilla de la playa, intenté moverme, pero se me hizo imposible, estaba en un hoyo con todo mi cuerpo totalmente amarrado y enterrado en la arena, menos mi cabeza . Ví a mi padre que se acercó a dónde estaba y me miró desde arriba.

— Tenías que entrometerte mocoso, por poco quedas vivo y cuentas la historia — rió.

   Solo pude ver a cierta persona con asco, él me devolvió la mirada y se volvió a reír.

— No me mires así, me da gracia el intento de no tener miedo tuyo —suspiró—. Deberías tener miedo ya que vas a morir.

— No tengo miedo a morir —hablé por primera vez en el día—. Tengo diecisiete, he vivido lo suficiente ¿Vas a ahogarme?

— Pues sí, después te arrojaré al mar y cuando te encuentren estaré devastado —volvió a reír.

— De todas maneras es de noche, y si me dejas con agua encima, moriré de hipotermia solamente —negó.

— Durarás mucho tiempo vivo, quiero que mueras rápido, pero tortuoso, eres a quien he odiado eternamente desde que naciste —no entendía mucho ¿Asesinó porque nos odiaba a todos?

— ¿Odiabas a mamá y a tu hija menor? —se encogió de hombros.

— En realidad no, pero no tenían que vivir —se rió.

— Me aseguraré de estar contigo todo el tiempo después de que muera para verte recibir tu castigo —.

   Dicho esto comenzó a verter agua por una manguera. Cuándo cubrió mi cara, llenó el hoyo hasta la mitad.

   Viendo hacia arriba, como él me observaba divertido, fui perdiendo conciencia poco a poco hasta que todo se volvió negro.

   Con sus palabras resonantes en lo que quedaba de conciencia, me iba a asegurar de que reciba su castigo como se debe.














Aquí el primer capítulo de esta historia. Espero que les guste y demás.

L@s amo Miss_Joy

𝑻𝒉𝒆 𝑷𝒖𝒏𝒊𝒔𝒉𝒎𝒆𝒏𝒕 • 𝑲𝑻𝑯 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora