El tiempo pasó, con eso las semanas y ambos nos habíamos hecho cercanos. Encontramos la libreta dónde anoté los recuerdos de mi madre, hermana y sirvienta. Pasábamos tiempo juntos buscando pistas, cosas que inculparan a ese señor.
— Tae, creo que deberíamos visitar a tu padre en el asilo y preguntarle la razón de haberlo hecho y grabarlo de alguna manera —Aeon habló luego de tomar su jugo.
— No sé llegar hacia allá —me expliqué.
— Yo te llevo, iremos en autobús —guiñó un ojo.
— ¿Nos vamos ahora? —asintió—. Estoy un poco nervioso, pero estaré bien.
Ella me guío hasta la parada de autobuses en la esquina del vecindario y nos sentamos allí, obviamente al momento de salir de casa me hice visible para poder caminar con ella.
— Hola vecina —saludó una señora—. Tiene un novio muy guapo.
— Eh... Ah no somos nada aún —dijo tímida.
¿Qué quiso decir con que no éramos nada aún?
— Buenos días, señora ¿Todo está bien? —respondí amable. Ella asintió.
Me fijé que el autobús venía y tomé de la mano a Aeon para irnos. Al sentir el toque, hubo una corriente de electricidad que nos hizo tomar nuestras propias manos.
— Vecina, nos vemos luego —le sonreímos y nos montamos en el autobús.
Al sentarnos, ella me miró por el rabillo del ojo y los cerró fuertemente. En un acto desesperado tomó mi mano, a lo que no me negué y tomé la suya también. Ella suspiró aliviada, apoyó su cabeza en mí hombro y miré al frente. Después de unos minutos empecé a cabecear y apoyé mi cabeza encima de la suya.
[...]
Ella se levantó de un susto, por lo tanto me asustó a mí también, miré por la ventana y veía en la punta de una montaña un edificio. Era como las películas de terror que veía cuando estaba vivo.
— Menos mal que me levanté a tiempo —dijo ella viendo el lugar como yo.
— Debería desaparecer para así entrar ambos —ella asintió.
El autobús se detuvo en la base de una subida, a partir de allí, nosotros subiríamos solos. Tomó mi mano con más fuerza y yo la de ella, comenzamos nuestro andar y antes de llegar desaparecí para que ella pudiera infiltrarse.
— Buenas tardes señor... Quisiera visitar a mi tío —dijo Aeon.
— ¿Nombre? —preguntó el guardia.
— Kim Junghee. Está acá desde hace unos diecinueve años más menos —explicó.
— Si, el loco del demonio de ojos rojos, sin ofender... —dijo el guardia.
— No se preocupe —ella sonrió falsamente y se adentró al edificio.
— Qué sea rápido —asintió Aeon.
Ella caminando y yo flotando detrás de ella llegamos a la puerta principal donde ella preguntó donde estaba ese señor, me esperaba verlo demacrado y cuando atravesé la puerta de hierro de su habitación, lo comprobé. Estaba totalmente demacrado, sus ojeras oscura dicen que ha estado en vela por mucho tiempo, su cabello estaba largo al igual que una barba con varios vellos blancuzos.
— Taehyung... Pondré a grabar mi celular —le toqué el brazo para confirmar.
Cuando el guardia nos abrió la puerta, anunció que su sobrina estaba aquí. Él confundido fue a negar pero yo me aparecí detrás del guardia con los ojos rojos para asustarle y que no echara a perder el plan.
— S-si es mi sobrina... Déjenos solos... —habló.
— Solo tienen diez minutos —dijo el guardia antes de marcharse.
Aeon asintió y el guardia desaparició de ahí.
— ¿Qué quieres? —preguntó el hombre molesto.
— Vengo aquí porque he descubierto algo en mi nueva casa, que era su antigua casa... —el hombre se tensó.
— No sé de qué hablas, he estado aquí desde hace más de media vida... —mentiras...
— No me mienta, cuando levantamos el suelo para cambiarlo, hemos encontrado varias marcas secas debajo de este... ¿Que será? —el nombre suspiró.
— Mis difuntos hijos solían derramar jalea en la cocina todo el tiempo —se explicó.
— Nunca dije que fuese en la cocina —canturreó. Está chica es asombrosa.
— Deseo que me deje solo —evadió la conversación.
— Creo que debería cooperar, la policía viene en camino, esto le servirá para una condena más pequeña y su salida de acá —le chantajeó.
— No diré nada —.
— Será mejor que digas algo... No quieres que me aparezca de nuevo en las noches ¿Verdad? —Aparecí en la oscuridad de una esquina con los ojos rojos, sediento.
— Dios... Vete de aquí, he estado diecinueve años teniendo pesadillas contigo —con una fuerza invisible hice lo tomé del cuello y lo arrimé a la pared.
— Dinos absolutamente todo, de cómo asesinaste a tus hijos menores de edad, a tu esposa y a una mujer que no tenía que ver con tu familia —hablé con la voz dura.
— Por favor, déjame respirar, lo contaré todo. Por favor —sollozó.
— Bien... —comenzó Aeon— ¿Por qué asesinó a su familia?
— Yo no la asesiné, tuve la suerte de no morir ese día —Aeon frunció el ceño.
— Eso no es lo que cuenta tu hijo en su testimonio antes de morir... —dijo Aeon tomando la libreta de notas y sacudiéndola.
— ¿Qué es eso? —preguntó el hombre.
— Es el relato de los hechos. Ya sabe... Cómo los mató, lo que vio su hijo y así —comentó Aeon tomando una piruleta y metiéndosela a la boca.
— Entonces si tienes eso... ¿Para que hace falta que hable? —dijo el hombre tenáz.
— O sea que no niega haberlo hecho y lo dicho en este testimonio es cierto —dijo ella alzando una ceja.
— ¿Qué? ¡No! —se excusó.
— Mira... De verdad no tenemos el tiempo necesario para que estés jugando al hombre cínico, habla ya o creo que me tendré que aparecer en tus pesadillas... —mis ojos brillaron aún más.
— E-está bien... Yo si los asesiné, los mate a todos con un cuchillo de cocinar que escondí en al ático... —Aeon sacó una bolsa de evidencias con el cuchillo en ella—. Lo encontraron... Lancé el cuerpo de mi hija menor a los cerdos del corral, a mi esposa la dejé en el ático, a la sirvienta detrás de un arbusto del jardín trasero y a mí hijo lo ahogué y lo lancé al mar...
Comenzó a llorar, gracias al padre de Aeon, que era policía pudimos sacar varias muestras de todo, solo faltaba entregar el testimonio de él a la policía.
— ¿Por qué lo hizo? —.
Me olvidé de subirlo hoy jeje 😅
Perdón bebés, una disculpa desde lo más profundo de mi corazón.
Cómo sale en la descripción de esta historia, es corta muy corta, a partir del próximo capítulo entraremos a la recta final. No me disculpo por si no les gusta, me disculpo por l@s que les gusta y no hay más.
Bueno nos vemos. Tengan buena madrugada, mañana y así :D
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𝑻𝒉𝒆 𝑷𝒖𝒏𝒊𝒔𝒉𝒎𝒆𝒏𝒕 • 𝑲𝑻𝑯
Fanfiction❝𝔖𝔬𝔩𝔬 𝔶𝔬 𝔱𝔢𝔫𝔤𝔬 𝔢𝔩 𝔡𝔢𝔯𝔢𝔠𝔥𝔬 𝔡𝔢 𝔠𝔬𝔯𝔯𝔢𝔤𝔦𝔯, 𝔭𝔲𝔢𝔰 𝔰𝔬𝔩𝔬 𝔭𝔲𝔢𝔡𝔢 𝔠𝔞𝔰𝔱𝔦𝔤𝔞𝔯 𝔮𝔲𝔦𝔢𝔫 𝔞𝔪𝔞.❞ ℜ𝔞𝔟𝔦𝔫𝔡𝔯𝔞𝔫𝔞𝔱𝔥 𝔗𝔞𝔤𝔬𝔯𝔢. 𝐻𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑐𝑜𝑟𝑡𝑎...