CAPÍTULO 3

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Cuando éramos pequeños las cosas eran tan fáciles; era lo que pensaba el menor mientras terminaba de imitar el bello trazo hecho por su profesor en la pizarra, sobre la fina tela del cuadro que les habían mandado a traer.

Y mientras comenzaba con los bordes, su cabeza estaba en otro lado, imaginando cada escena en los que ambos chicos y él se divertían hace un par de años, tirándose torta en la cara, riendo, corriendo por las escaleras mientras culpaban al final a Hyunjin por el alboroto dejado, y éste se disculpaba ante sus padres con un leve puchero hasta volver a jugar con ambos, terminando los tres sobre el sofá mientras tanto él como Sam terminaban apegados en el hombro del mayor de los tres, imaginando que siempre sería igual.

Más cuando todos esos días pasaron, como ahora, sólo quedaba un suave cielo azul alumbrando a ambos, mientras los tres chicos que antes paraban muy unidos y jugaban eternidad, ahora seguían caminos distintos.

Entonces Felix se preguntaba, ¿qué había pasado con ellos? Para con un leve suspiro poder salir de sus labios un quejido bajo al ver que sus manos habían sido manchadas por la pintura a su lado, al haber chocado con el pequeño envase que contenía el color del mismo cielo contenido en un lugar tan diminuto.

— Hey

Más siempre estaba ahí rondándolo aquella voz que ahora parecía aparecer sin previo aviso, viéndolo desde atrás con una sonrisa, colocando su barbilla sobre su hombro. Manifestándose con ese rostro tan hermoso que muchas veces anhelaba retratar en una de sus pinturas pero que jamás lo lograba hacerlo, porque muchas veces el menor tendía a arruinar cada momento con sus pequeños celos con cualquiera que se acercara, lo que provocaba en el pequeño pecoso una sonrisa escondida debajo de ese ceño fruncido.

Felix: Sam, ¿Qué haces aquí?

Preguntó al verlo, al mismo tiempo, que una sonrisa pudo salir de sus labios de tan sólo sentirlo a su lado. Y no es que deseaba alejarlo, pero tampoco es que esperaba que éste intentara frustrar su clase nuevamente. Aunque...después de todo, deseaba que éste se quedara ahí, alegrando lo que parecía ser un silencio sepulcral.

Sam: ¿Yo? —preguntó, echando su cabeza en el regazo del menor, aún sin fijarse en el desastre hecho sobre los finos dedos de éste— pues, sólo quería fijarme que mi lindo Bokkie estuviera bien —sonrió elevando su mano a sobar la mejilla de éste, haciéndolo sonreír levemente— ¿Ves? Ahora que estoy, al menos sonríes

Felix: ¿Y cómo no lo estaría? —preguntó antes de estirarse a tomar un trapo del lado de su compañero, pidiendo primeramente permiso— si haces cualquier tontería

Habló, antes de poder enseñar sus dedos casi limpios. Más en sus uñas aún podían verse el resto de pintura que sólo saldría con el agua del fregadero, una vez que éste decidiese dejarlo parar. Por parte del gemelo menor, éste sólo parpadeó en un intento de parecer adorable al escucharlo, terminando por recibir el trapo encima de su rostro con una sonrisa antes de eso, una sonrisa que compartían ambos en solo un segundo.

[...]

Y mientras pasaba eso, detrás de aquellas lunas, el mayor de los tres sólo los observaba en silencio, luego de tomar los papeles de la parte de secretaria.

Minho: ¿Qué estás viendo? —preguntó todo cauteloso su mejor amigo, pero para nada inocente— oh~ —sonrió colocando el resto del papeleo que llevaba en sus manos sobre los papeles que llevaba Hyunjin, con un sonrisa, antes de apegarse al hombro de éste, con todo su peso de paso— ¿Estás celoso?

Indagó. El mayor al oírlo sólo elevó una ceja al detectar el tono. A veces odiaba oírlo cuando lo acompañaba y más cuando su novio no estaba cerca de él y se convertirá en presa del tacto para nada delicado de Lee Minho. Por otra parte, aquella pregunta había causado miles de pensamientos en su cabeza que sólo lograron estresarlo, provocando que llevara sus cabellos hacia atrás soltando un pesado suspiro.

Aún no entendía muy bien sus sentimientos, pero sabía que en medio de ese romance alguno tendría que hacer algo para acercarse más al pecoso para ganar su amor. Pero, ¿Cómo podía hacer eso sí era su hermano quién estaba en medio de ese lío? Al pensarlo sólo miró fijamente a ambos chicos, detectando esa gran armonía y ese intenso cariño que ambos desprendían, para luego voltear y sin decir nada a su acompañante, proseguir, dejando los papeles completos en las manos de éste, oyendo su quejido. Más no se detuvo y caminó hasta desaparecer de ese lugar, dirigiéndose hacia el baño del colegio.

Hyunjin: ¿Qué me falta para que me veas así Lixie?

Se preguntó ya dentro de éste, viendo frente al espejo su reflejo, suspirando antes de voltearse contra el filo de dónde su cuerpo estaba recostando para con una mirada rápida notar unos pies debajo de esa puerta que parecían espiarlo.

Hyunjin: ¿Quién está ahí?

Preguntó.

GEMELOS HWANG [Hyunlix | Finalizado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora