GEMELOS HWANG [Hyunlix | Finalizado]

CAPÍTULO 16

Maratón 2/12

Martes — 25 días para el final

Al día siguiente todo había resultado tan diferente para todos. Muchas cosas habían pasado en la noche y los pensamientos no dejaban de rondar su mente y sus corazones.

— ¿Estás bien?

Fue lo que preguntó aquel chico de ojos de zorro al menor de los gemelos cuando éste estaba solo en medio de aquella laguna, observando como el sol comenzaba a salir en aquel lugar tan temprano en la mañana, justo cuando aún todos dormían.

Sam: Oh hola Innie —pronunció con una sonrisa un tanto triste, aún con ambas manos abrazadas a sus piernas— ¿tanto se me nota?

Preguntó un tanto preocupado, y entonces en ese momento no supo que decir en verdad. Aún así solo esperó que el contrario respondiera. Que dijera lo que le carcomía y poder así responder.

Jeongin: Mh —asintió sin siquiera pensarlo, tomando asiento a su lado y comenzando a tirar algunas piedras hacia la laguna al igual que el contrario— se nota mucho, pero, ¿acaso es por Lixie?

Al escuchar aquel apodo, el contrario se detuvo se toda acción, dejando que el menor obtenga por fin su respuesta. Dejando que una sonrisa frágil y tierna salga de sus labios para dar pequeñas palmadas en la espalda de éste, antes de estirar sus brazos hacia arriba con una sonrisa.

Jeongin: Ya veo

Rió levemente, sintiendo ese sentimiento algo conocido por él, y mucho más, cuando la anterior noche había sido capaz de confesar sus sentimientos cuando por fin los había llegado a comprenderlo. Pero que a diferencia de Sam, sabía que no tendría ningún chance.

Sam: Mh.. si —pronunció rascando su nuca, colocando sus piernas cruzadas a medida que lo veía de reojo— ¿Y tú? ¿Por qué estás acá?

Preguntó, éste sólo levantó los hombros y rió levemente.

Jeongin: ¿Yo? —sonrió notando como el color del cielo se volvía cada vez más azul y blanco que antes, provocando una combinación sin igual— estaba por tomar un descanso... quería pensar, al igual que tú

Sam: No creo que sea igual —rió levemente, mirándolo, apegado a su rodilla, observando cómo éste fijaba ahora su vista en éste— te ves bien para parecerte a mí

Jeongin: ¿Debería decir 'gracias'?

Rió levemente, sin entender porque él era así, tan libre de expresarse y con una sensación diferente a la de su hermano, aún así era único a su manera y para nada creído como creían los demás en la escuela.