GEMELOS HWANG [Hyunlix | Finalizado]

CAPÍTULO 33

Entonces toma la oportunidad que nadie habla para sonreír levemente, echándose en medio de ambos para verlos desde abajo.

Espera que poco a poco la sensación de celos se le vaya, a medida que logre conocer esa parte oculta de él. Y es que un día lejano a ese, no esperó estar en una relación de esa manera, y menos con la cara de su tonto hermano en medio de ambos.

Pero sabe que no hay vuelta atrás.

Aprenderá a acostumbrarse a ello.

Aprenderá a amarlo más allá de una hermandad al igual que lo ha hecho con Felix.

Pero, ¿eso no sería como obsceno?

No lo sabe, pero no cree que sea tan malo intentarlo. La vida está plagada de sorpresas y tal vez su vida es especial al tener a esos dos dentro de ella. Por lo que va a hacer todo lo posible para esforzarse a ver su especial noviazgo como algo innovador.

Por lo que no cree que es tan malo experimentar juntos. Será como si fuesen amigos intentando ir en contra de la naturaleza y eso es mucho más divertido.

Sam: ¿De acuerdo? -sonríe, levantando dos de sus meñiques hacia ambos, lo que hace que estos logren asentir, enrollando el suyo en cada uno de ellos para verlo.

No niegan que es lindo.

No niegan que se sienten bien.

Aún si hay miles de misterios entre ellos, aún así, hay mucho dolor que sanar.

¿No sólo importa lo mucho que se aman?

Hyunjin: ¿Sabías que eres estúpido? -bromeó y la cara del mencionado es indescriptible.

Sam: Pero no más que tú hermano bobo -guiña, recibiendo un golpe como siempre en su hombro.

Ahora después de esos días de tal incertidumbre, piensa que es el mejor momento para intentar conocerse entre los tres.

Y si todo llega a salir bien hasta los últimos días de sus vidas, casarse con su propia eternidad.

Felix: Oigan, no se digan eso -suspira al verlos y sonríe para colocarse en el medio y abrazarlo, agachándose para alcanzar a Sam- ustedes son más especiales de lo que creen

Hyunjin: ¿Enserio? -juega con sus cejas.

A Hwang Hyunjin le gusta poner muy nervioso a su novio y eso lo hace más especial aún. Pero no es el único que piensa en que Felix se ve lindo en esos momentos.

Y Jinnie lo sabe, y está consciente de que debe ir aceptándolo.

Felix: ¡Hyunjin!

Se sonroja y el menor no se queda atrás cuando ríe y jala al pecoso para besar sus labios de golpe, tomándolo de la nuca. Después de todo, sus expresiones son tan lindas que le apetece ir y besarlo por siempre. Además de que le debe un poco de lo que experimentó con Hyunjin.

Y sí, no lo va a olvidar tan fácil.

Sam: Hey, no vuelvas a mirar solo a mi hermano

Entonces por primera vez se muestra más pícaro y se sienta frente al menor para sonreír de lado a su hermano, antes de jalar nuevamente a Felix hacia sus labios, pero esta vez la sensación es un poco más delicada y suave.

Sus corazones hacen juego con las melodías de la preciosa música que los acompañó el día a día en que crecieron juntos, escuchando la sintonía de radio de todos los lunes.

Esos días en que se reunirán para jugar.

Esos días en ambas familias eran una.

Aquellos días en que solo les importaba llegar a grandes y casarse.

Entonces, sus labios se alejan del otro y sonríen, juntando sus frentes, antes de voltear a ver al mayor con una bella sonrisa.

Sonrisa que hace que Hyunjin tosa y desvíe su mirada hacia otro lugar.

Se siente diferente y es lo mejor.

Pero aún no está apto para aceptarlo y enfrentarse a la burla de esos dos chicos que no lo escuchan hablar, sólo se acercan a él, a poder plantar un beso en sus labios, cosa que hace que sus ojos se abran por la sorpresa.

Pero esa sensación se esfuma cuando alguien muerde su labio.

Hyunjin: ¡Sam! -explota, levantándose en medio de la cama para tomar una de las zapatillas que portaba, con tal de seguirlo por toda la habitación para poder pegarle- ¡Ven aquí!

Felix: Cuidado Sammie, córrele que tú puedes

Hyunjin: ¡Deberías apoyarme cariño! ¡Yash!

Sin embargo, cuando se detiene y ve a ambos reírse en diferentes lugares, algo en su corazón le dice que no será tan eterno y no que no debe dejarlos ir.

Que cuando lo haga, sufrirán.

Felix: ¿Yo? ¿Yo por qué?

Es por eso que sólo muerde su labio y toma de la mano a su pecoso antes de levantarlo de su cama de golpe, acercándolo a ambos cuando no sabe que hacer.

Ahora él está en medio de ambos.

Y es tan feliz que no evita besar su mejilla para escucharlo reír, acercándose a su hermano a poder apoyarse de su hombro y ver a ambos tan cerca del otro.

Su verdadera familia. ¿No siempre fue esa?

Felix: ¿Hyunjin?

Sam: Uy no, se nos quedó turuleco -rió.

Felix: ¡Sam! No lo molestes -menciona tras ir y abrazar al mayor. Pero esta vez, no hay más que risas. Risas que hacen que el menor suspire antes de elevar su mirada a ver a ambos chicos que ama.

Su corazón después de la última vez, parece haberse pegado por fin. Si su padre lograse verlo, seguramente pensaría que son los mejores yernos que podría tener. Esperaba que esa fuera su manera de pensar.

Sam: Oh! ¿Así que es eso lo que quieres Lee? Pues veremos quién ahora te hace mimos esta noche

Felix: ¡Hyunjin lo hará!

Hyunjin: Oigan, ¿por qué me meten a mí?

Sonríe. Una sonrisa real que solo pueden ver en los dos y en nadie más.

"¿Nos ves por igual? ¿Enserio?"

"Yo siempre los he visto así. ¿No es por eso que los elegí como mis mejores deseos de esta navidad?"

"¡Pero Lixie! Si lo dices, no se va a cumplir"

"¿Cómo que no? Yo creo que ya se cumplió, muak~"