Tap tap tap tap tap ......
Lyle había estado tamborileando con los dedos durante dos horas.
Otras personas habrían dicho diez o cien palabras en lugar de una sola palabra. Pero Sid no pudo decir nada porque su oponente es el Emperador, por lo que tuvo que aguantar.
—¿Por qué, por qué ... me convertí en asistente del emperador?
Era un puesto codiciado con el que todo noble soñaba, pero Sid estaba en el punto de estar dispuesto a dárselo a cualquier parte que expresara interés en él primero.
"Su Majestad, ¿hay algo que le moleste?"
Cuando Sid preguntó con cuidado, el dedo que golpeaba el escritorio se detuvo.
Lyle volvió la cabeza con expresión sombría.
"No."
"Los problemas necesitan ser comunicados para poder resolverlos. Los problemas están destinados a resolverse. Por favor dime. Seré la fuerza de Su Majestad ".
Sid habló elegantemente con los ojos brillando, pero el rostro de Lyle estaba frío.
"Está bien, vete a casa. No creo que haya más trabajo por hacer ".
"¡Oye, ho!"
Sid, que inadvertidamente gritó, miró a Lyle con impaciencia.
Lyle lo miró con ojos que podían matar.
"Vamos."
"Ah, vale. ¡Entonces nos vemos mañana, Su Majestad! "
Los votos de Sid de ser el apoyo de Lyle se desvanecieron; estaba ansioso de que lo llevaran de regreso a la oficina si disminuía demasiado y abandonaba rápidamente la oficina del Emperador con su abrigo.
Lyle, que se quedó solo, apoyó la parte superior de su cuerpo contra el respaldo de su silla.
"......."
A medida que los alrededores se volvían más tranquilos, pensó más en Medea.
Lyle soltó una risita sangrienta, recordando la imagen de Medea que había visto esta mañana.
¿Qué sueños viste?
Estaba enrollada sobre una manta y gruñía como si estuviera tapada. Fue una suerte que la manta no se tirara como la última vez, pero también fue lamentable.
Lyle suspiró y recordó las otras caras de Medea.
Después de que Medea perdió la memoria, las apariencias cara a cara le mostraron muchos comportamientos y rostros diferentes.
Hubo muchas situaciones vergonzosas en las que solo pensar en eso hizo que la cara de Lyle se encendiera, pero hubo otras cosas que le hicieron imposible considerarla como la misma Medea de antes.
Lyle se estaba quedando dormido en su escritorio pensando en Medea. No había dormido la noche anterior porque estaba ocupado viéndola dormir mientras cuidaba el lado de Medea.
'¿Por qué haces esto ... cuando puedes verla en persona?'
Aunque admitió que pensaba que estaba siendo patético, no pudo evitarlo.
Lyle se quedó dormido medio adormecido y medio pensando en Medea y apoyando la barbilla en el brazo contra el escritorio.
Después de media hora, sintió una presencia acercándose a su oficina.
TOC Toc...
Ante el sonido de los golpes en la puerta de la oficina del Emperador, Lyle levantó la cabeza con un profundo suspiro. No había estado durmiendo bien, así que todo mi cuerpo estaba adolorido.
