Ella estaba sentada en la barandilla del balcón. La suave brisa balanceaba su pelo en un gesto de consuelo. Miraba al cielo, no había estrellas, tan solo la Luna llena.
- ¿En qué piensas? - preguntó él mientras se sentaba a su lado dejando las piernas colgando en el vacío.
- En demasiadas cosas, durante demasiado rato.
- ¿Se puede pensar demasiado? Me refiero, es tu pensamiento ¿Como sabes cuando es demasiado?
- Cuando empieza a doler.
Él se quedó dubitativo, escuchando los ruidos de la noche.
- ¿Por qué piensas en algo que duele?
- Por qué al principio no lo hace. Al principio es bonito, pero cuando te vas adentrando en ese pensamiento, se empieza a oscurecer.
- ¿Te refieres a qué realmente no es tan hermoso como pensabas?
- No, por supuesto que es hermoso, lo más hermoso que habrás sentido nunca, pero lo que lo vuelve gris son las dudas.
- No dudas de que sea hermoso, entonces ¿De qué dudas?
- De si él también lo recuerda como algo precioso, de si podrá volver a serlo. Mejor dicho, de sí querrá construir algo aun mejor.
- Entonces de lo que dudas, es de si confiar en él.
- ¿Has confiado alguna vez en alguien incondicionalmente?¿Le has dado todo lo que no le habías dado a nadie a una sola persona?
- No, pero imagino que si lo hiciera, es porqué amo a esa persona.
- Exactamente
- ¿Y donde está el problema de enamorarse?
- Des de mi punto de vista, ninguno. Porque aunque te quiebres la cabeza, pierdas horas de sueño, o incluso derrames lágrimas, siempre valdrá la pena.
- Estás diciendo que sufrir por amor es bueno.
- No, sufrir nunca es bueno, pero si lo haces, si sufres, es porque, almenos para ti, es real.
- ¿Y para la otra persona?
- Jajajaja ¿Como quieres que lo sepa?¿A caso tengo cara de tener poderes mentales?
- No, tienes razón, no podemos saber nunca que siente realmente otra persona, pero podemos preguntar, aunque no te gusta lo que vayas a oir.
- Sí, podemos hacerlo, y agradecería que me respondiera honestamente, por mucho que no quiera oirlo. El problema, es que las personas mienten.
- Las palabras están vacias, eso es lo que estás diciendo.
- No, no todas lo están, un "Te amo" puede ser todos los pensamientos y sentimientos de una persona contenidos en dos palabras.
- Pero también puede ser una cruel y gran mentira.
- ¿Tú crees que valga la pena, amar sin saber si se te corresponden con la misma fuerza?
El chico se lo piensa un momento ¿Valía realmente la pena darle todo de ti a una sola persona?
- Sí. No es algo que puedas controlar, si te enamoras, no puedes simplemente decidir desenamorarte. Lo único que te queda, es dar lo mejor de ti, construir algo bello de eso.
Ella sonrió mientras dejaba de mirar la Luna y clavaba su mirada en sus pupilas.
- ¿Eres consciente, que de esta manera, le estas dando el poder de destruirte a una persona?
Su voz sonó firme cuando contestó.
- No, nadie, absolutamente nadie puede destruirte, excepto tú mismo.
- Si es así ¿Por qué me siento de esta forma?
- Porque le amas.
Una lágrima asomó titubeante en sus ojos avellana, pero antes de dejarla caer, volvió su rostro a la Luna de nuevo.
- ¿Eso le da derecho a colarse en mis pensamientos cada vez que cierro los ojos, cada vez que me quedo sola conmigo misma?
- No se cuela, tu lo llamas, lo llamas porque lo hechas de menos, porque te gustaría que pudiese entrar en tu cabeza y entenderte, sentir lo que sientes.
- Supongo que en parte sí, porque soy egoista, pero por otra parte, no me gustaría, porque también sufriría lo que yo sufro.
- ¿Y no se trata de eso?¿ No se trata de compartir el sufrimiento para que la carga sea menor?
- Sí, de eso se trata, pero ¿Y si somos nosotros?
- No te entiendo.
- Qué pasa, si el sufrimiento nos lo provocámos entre nosotros.
- Depende de a que clase de sufrimiento te refieras.
- Yo quiero ser feliz, quiero hacerlo por mi misma, sin valerme de nadie, sin hacer daño a nadie.
- Estoy de acuerdo, no puedes quedarte en el suelo sin hacer nada, debes levantarte sea como sea, y seguir adelante. Está bien apoyarse en otra gente para hacerlo, pero no puedes tumbar a alguien para levantarte tu.
- Exacto, ni tampoco puedes utilizarlos como una pared maestra, la gente tiene su propia vida, y como es logico, si han de dejarte caer para seguir con ella, lo harán.
- ¿Es eso lo que te asusta?¿Que te suelten cuando estas a punto de caer?¿No poder levantarte?
- Inevitablemente, es algo aterrador no crees? Aun y así, aunque tenga que ir en contra de la gravedad, me levantaré y caminaré hacia adelante. Aunque decida compartir una parte de ella con alguien, mi vida siguie siendo mía, y si esa persona se lleva ese trocito, la herida curará y dejará un hueco que luego se rellenará.
- Pero la cicatriz siempre estará allí.
- Sí, porqué esa persona se lo podrá llevar todo, excepto una cosa.
- Tus sentimientos hacia ella.
Ella giró la cabeza y sonrió. Él comprendió entonces, que esa sonrisa, brillante y genuina, tampoco podría arrebatarsela nadie nunca. Tal vez desaparecería un tiempo, pero la volvería a lucir, con más fuerza si cabe, con cada golpe que recibiese.
- Las cicatrices siempre estarán, por mucho que quieras negarlo, tu amor por esa persona siempre estará allí, de una forma u otra.
- Ya veo, eso es lo que te da miedo.
Por primera vez en la noche ella se quedó cabizbaja, y al fin la lágrima impotente rodó por su mejilla.
- Cuando pase el tiempo, y mire, no hacía atrás, sinó hacia dentro, quiero recordar todas y cada una de estas cicatrices con cariño. No quiero encontrar rencor o arrepentimiento, prefiero hacerme un corte por haber hecho lo que creía correcto a no hacerlo y que salga una cicatriz invisible. Tampoco quiero una utopía sin malos recuerdos, simplemente, quiero encontrar paz.
- ¿Crees que dejando que te rompa dos veces, la vas a conseguir?
La chica se irguió y contempló al chico como si esa pregunta fuera absurda.
- Luciré con orgullo todas mis cicatrices, porque me las habré hecho batallando.
Entonces él sonrió y desapareció.
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Night Conversations
SpiritualCuando tu mente sea un desorden sin control, haz que tus personajes la ordenen por ti.