ケア; ¡papi!

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Los rojizos cabellos de Chanyeol caen sobre su frente, empapados en sudor.

– Mhm, papi..

Sehun salía y entraba en él, suave y lento, porque Chanyeol era pequeño bajo su gran cuerpo y era tan delicado que temía lastimarlo.

Sus piernas tan pálidas rodeaban la cintura del mayor, se sentía tan expuesto a él y sabía que a Sehun le encantaba. Tan bonito, con ese rubor particular adornando su rostro y su boquita entreabierta pidiendo por más entrecortadamente con ligeros gimoteos.

Chanyeol era perfecto a los ojos de todo el mundo, pero más para su novio, quien conocía cada rincón de su cuerpo, sus inseguridades y sus defectos, defectos que solo lucían hermosos en el. Porque todo lo que Chanyeol tocaba lo hacía con tanta gracia y amor, porque cada beso en las mañanas lo hacía tan dulce. Disfrutaba ponerse las grandes camisas de su papi para impregnar el olor a chocolates en su lindo y lechoso cuerpo.

Yeollie disfruta estar bajo Sehun, quien lo mima y besa cada que se unen, Yeollie sabe lo cuidadoso que es su papi y disfruta de sus elogios, porque Yeollie es un niño bueno y bonito.

– Lo haces muy bien bebé, te amo tanto.. –Sehun deposita un beso en la desnuda clavícula de Chanyeol, entre muchas marcas y chupetones que se extienden por toda esa zona y no puede evitar sonreír; a Yeollie le encanta presumir aquellas marcas provocadas por papi.

Ambos sienten la fricción de sus cuerpos, la mezcla de sensaciones placenteras. Sehun acariciando las rojizas nalgas de Chanyeol mientras se hunde en su interior, sintiendo caliente todo su falo siendo succionado por las apretadas paredes de su bebé. Yeollie gime y solloza con la mirada nublada de placer, se remueve para sentir el pene de Sehun aún más, sus caderas moviéndose circularmente mientras sus manos se dirigen a sus rosados pezones, sensibles ante el vaivén que lo hace deshacerse en temblores.

Pero Yeollie sabe que no es todo, porque papi lo conocía perfectamente bien, conocía cómo darle placer, como erizarle la piel con tan solo un pequeño tacto. Sehun toma la erección de Chanyeol en su diestra, masturbandolo lento, haciendo círculos en su glande.

– Ah, papi, m-más.. por favor. –Sehun sonríe orgulloso de sus acciones y sale completamente del interior de Yeollie por segundos que se hicieron eternos para el menor. Era tan profundo, tocando ese punto que hizo delirar al pelirrojo, gimió tan fuerte y dulce, llamándolo con desesperación entre grandes olas de placer "¡papi, papi!"

– Luces tan precioso, eres mi osito, mi pequeño y bonito osito. –los besos lo tranquilizan, sintiendo los esponjosos labios de su papi sobre su sensible piel que ardía en las manos de su amante, su novio, su todo. Y continúan así, haciéndose suyos mutuamente entre súplicas, delicadas caricias y bonitas palabras que mantienen en calma a los dos.

Yeollie no puede evitarlo, muerde sus labios con fuerza intentando soportar, y papi lo nota, así que lo masturba aún más lento, haciendo que Yeollie disfrute tan bien su orgasmo, mientras tiras de semen salen disparadas de su pene.

– Papi, lo siento.. –Yeollie mira sonrojado a Sehun, con una voz tan pequeña y débil que tardaría así hasta que los efectos del orgasmo lo abandonen.

– N-No, bebé, está bien. –Sehun deja un corto beso sobre los labios de su novio– Eres un buen niño, ¿dejarás que papi se corra dentro tuyo?

Yeollie asiente, tembloroso y aferrándose a la ancha espalda de su papi, aún sintiendo el gran pene de Sehun tocar su punto, sobreestimulado.

Siente por fin el líquido caliente bajar por sus muslos, lleno y completo. Su papi gime y Chanyeollie se siente feliz porque su amado sonríe. Ambos estaban satisfechos y después de haberse sometido a tanto, les espera una larga ducha y cuidados especiales para Yeollie.

Definitivamente amaba hacer el amor con papi, y solo con él.

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