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Había pasado 9 meses desde la charla con papá, mi rutina siempre fue muy repetitiva era de mi habitación al comedor, del comedor a mi habitación otra vez, de mi habitación a la sala de esgrima y de esgrima al baño y del baño al comedor y del comedor a mi habitación para dormir, siempre fue así, en esgrima había progresado un poco más, gracias a eso el maestro me hacía venir solo unos 3 o 4 días, los días que no iba a esgrima me la pasaba con mi madre y me hacía leer y estudiar algunas cosas sobre como actuar como princesa ya que decía que cuando cumpliera los 25 años tendría que conocer a un príncipe y casarme, me hace hacer eso ya que según dice que el esgrima hizo olvidar algunos de mi modales y, no se lo niego, era verdad, me encontraba en mi habitación sentada en mi balcón leyendo un libro que me dió mi madre hasta que mi padre se sentó el frente mío, fue ahí en dónde dejé de lado mi libro y lo mire

-¿Cómo estuvo tu semana hija?- dijo mirando al exterior

-Bastante tranquilo pero a la vez un poco pesado ya que mamá empezó a enseñarme los modales de nuevo y a partir de mañana me hará caminar con libros en la cabeza, ¿Era necesario eso padre?- dijo mirándolo con intriga

-Hija, se que puede ser un poco complicado pero eso implica ser una princesa, aprender como hablar y contestar bien, tener una postura y también saber cómo gobernar, porque ya llegará tu hora de ser reina y tendrás la responsabilidad de gobernar tu propio reino y pueblo, por eso es importante que sepas estás cosas y como manejarlas en un futuro cercano- suspira con pesadez y mire hacia el exterior, un lado de mi tenía que tomar toda la responsabilidad que te diría dentro de 2 años, pero por otro lado quería ser libre, sin responsabilidad ni nada, pero ya era mucho pedir, aunque no quería tenía que tomar la decisión correcta y era gobernar a mi reino, defender y cuidar a mi pueblo y a todos los que me rodean, sabia que no iba a hacer nada fácil pero si me lo propongo se que lo haré

-Bien, entiendo- lo miré - será difícil pero si me lo propongo se que lo lograré - me sonríe y le devuelvo la sonría, hasta que viene su socio y se tuvo que ir para atender las propuestas y protestas de los suministros, guerreros, guardias, del pueblo y del duque, agarre denuevo para empezar a leer el libro pero una sirvienta me habla-

-Perdón que la interrumpa princesa pero la duquesa Rowena quiere hablar con usted-

-Bien, puedes retirarte Corni- hizo una reverencia y se fue, entre y dejé mi libro en mi escritorio y salí de mi habitación a reencontrarme con la duquesa, cuando llegó a la sala de invitados no estaba sola, estaba con un señor que realmente se me hacía bastante conocido, sin pensarlo entré y ambos se levantaron-

-Encontada de verla su excelencia- hize una reverencia-

-Igualmente querida, él es mi ayudante Desmond-

-Encatado de conocerla su majestad- solo hize una mini reverencia y la duquesa me agarra del brazo y nos lleva lejos de su ayudante-

-Bien querida, tu madre me llamo ya que quería que la ayudara a educarte, como sabes solo faltan menos de 2 años para que te inviten a un baile real para conocer a tu futuro esposo y así gobernar ambos un reino y un pueblo- lo dijo como si fuera un sueño y muy entusiasmada, yo solo sonreí y empezamos con las clases-

*Por otro lado*

-¡Hijo! ¿Dónde estás?, Ash dónde te habras metido hijo- dijo desesperada

𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐄𝐙𝐀 - Park SungHoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora