CAP 3 💜

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Cuando llegamos al parque logré fijarme de la innumerable cantidad de miradas que muchas chicas le daban a Bee, fruncí el ceño antes de suspirar y negar, mi intención era despejarme, no preocuparme de las mil miradas que Bee tenía encima y las consecuencias que eso tendría.

Eran las cuatro de la tarde por lo que el sol pegaba bastante fuerte, por suerte la zona dedicada al skate estaba completamente tapada por las sombras de los árboles. Le sonreí a Bee aunque él no entiendes nada.

— ¿Qué se hace aquí?— preguntó antes de ver a un chico con su monopatín dar piruetas en unas barras a ras de suelo o saltando cuando cogía impulso en los derrapes— Guau ¿Sabes hacer eso?

— La mayoría, no tengo coche por lo que la mayor parte del tiempo me desplazo en monopatín— contesté antes de dejar el objeto en el suelo— Siento haber olvidado el casco en mi casa, no acostumbro a usarlo— me disculpé, él solo negó restándole importancia observando el objeto con curiosidad. Me fue imposible no sentir ternura por sus expresiones, por muy mayor que fuese, por muchas guerras que hubiese vivido, por mucha de voz de hombre y no de niño que tuviese, las expresiones que hacía lo convertían automáticamente en un chiquillo de 5 años que veía por primera vez el mundo.

Así que estuve un rato explicándole lo básico, qué debía hacer si perdía el equilibrio o como frenar sin caer de boca al suelo.

— Creo que sería mejor que lo hicieses tú primero— opinó Bee mientras apoyaba su espalda en el tronco de un árbol, durante unos segundos me costó apartar la mirada de él hasta que por fin pude reaccionar regañándome internamente por actuar de ese modo, luego cogí el skate y me puse a hacer todos los trucos que me sabía, en las barras, en las rampas y en los hoyos, de vez en cuando giraba la cabeza y lo miraba encontrándome a Bee sonriéndome mientras me veía hacer los trucos, admito que sentí una sensación muy cálida en el pecho que me arrancó una sonrisa, sin embargo a los minutos aquella sonrisa se desvaneció cuando vi a un grupo de chicas hablando con Bee, un grupo que, por decirlo de la forma mas cordial, eran unas malditas zorras. Y estaba siendo educada.
Traté de no darle toda la importancia que le estaba dando al asunto, sin embargo fue imposible y la sensación de calidez desapareció transformándose en una de enojo haciéndome prestar mi atención a las chicas y no a la pista provocando que tomase mal un salto y acabase cayendo al suelo.

— ¡Alex!— gritó Bee exaltado al verme en el suelo— ¿Estás bien?— asentí con la cabeza con cierta vergüenza mientras él y las chicas se acercaban.

— Oh Alex ¿Qué tal?— preguntaron las chicas con una sonrisa cínica— ¿Por qué nunca nos contaste que tenías una migo tan encantador?— preguntó una con coquetería mientras se le acercaba de más a Bee. Sentí toda la energía en mí golpearme el pecho de golpe.

— Largo ¡Ahora!— ordené con furia notando como mis ojos volvían a inundarse que aquella energía asustando a las chicas al ver mis ojos y haciéndolas salir corriendo. Bumblebee rápidamente trató de tranquilizarme.

— Alex, cálmate— me pidió él, pero yo no lo escuchaba, por alguna razón no podía controlar mi ira— Alexia— susurró poniendo una mano en mi hombro, provocando que aquel tacto me devolviera a la realidad.

— Yo... lo siento— me disculpé llevando una de mis manos a mi pelo para echarme lo hacia atrás— Esas chicas y yo no nos llevamos muy bien— contesté mientras me ponía de pie. Él me miró con comprensión antes de abrazarme, me sorprendí de forma inmensa antes de aceptarle el gesto. No obstante no duró mucho.

— Quiero probar ahora yo— dijo Bee de pronto sonriendo como si solo tuviera cinco años, no pude decirle que no ante la ternura que esos ojitos mostraban.

Estuvimos toda la tarde en el parque, Bee sobre el skate y yo tratando de que Bee no se cayese de este, algo que desde luego no sirvió de mucho pues al cabo de unas horas, sobre las siete y media de la tarde, Bee y yo nos encontrábamos sentados en un banco mientras yo le echaba un poco de agua sobre las heridas.

BUMBLEBEE ||2||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora