𝑷𝑹𝑬𝑱𝑼𝑰𝑪𝑰𝑶𝑺 [𝑭𝒓𝒆𝒅 𝑾𝒆𝒂𝒔𝒍𝒆𝒚]

II ~ Lyra Amelie Malfoy Black

- ¡Lyra Malfoy! - Lyra volteó a buscar la voz que dijo su nombre. Estudiantes de todas las edades caminaban y pasaban por su lado por el corredor, camino al Gran Comedor. - ¿Lyra Malfoy?- La rubia identifico la persona de la voz. Era una profesora alta y con cabello negro, que vestía una larga y linda túnica verde esmeralda. Comenzó a caminar en su dirección.

- Soy yo. - Dijo Lyra en cuanto se encontraba lo suficientemente cerca de aquella mujer.

- Oh. - Fue lo que dijo, mientras miraba a la más joven de pies a cabeza. - Sígueme. - La mujer empezó a caminar en dirección contraria a los estudiantes. Lyra siguiéndole el paso. La mujer cruzó por un pasillo y llegaron a unas escaleras en donde se encontraban los alumnos de primer año.

- Cuando escuches tu nombre, entras ¿Vale? - Le dijo la profesora, Lyra asintió en respuesta. La mujer se alejó, entrando al comedor con los alumnos de primero y cerrando la puerta detrás de ella.

Lyra suspiró nerviosa, mirando a su alrededor las paredes del castillo. Sus nervios aumentando con cada segundo que pasaba, empezó a jugar con sus manos para tranquilizarse. Escuchó detrás de la puerta al sombrero seleccionador gritar Ravenclaw, Slytherin, Hufflepuff, Gryffindor cada cinco minutos. No podía evitar pensar en lo que podía pasar si no era sorteada en Slytherin. Sería como su tío Sirius, tan solo una mancha negra en el árbol familiar. Una memoria borrada a la fuerza de la mente de sus progenitores y familia. La voz de su hermano se hizo presente en su cabeza.

Eres una Malfoy, perteneces a Slytherin.

Eso esperaba.

- Lyra Malfoy. - Escuchó detrás de las puertas del comedor. Desde afuera podía escuchar los murmullos y exclamaciones de sorpresa. Una sonrisa ladeada se hizo paso en su rostro.

Esto iba a ser tan divertido.

Abrió las puertas del comedor y todos los presentes se quedaron en silencio. Uno que otro susurro se escuchaban a lo lejos. Todas las miradas curiosas y despreciables se posaron en ella. Cualquiera en esa situación sentiría una vergüenza extrema y sentiría sus mejillas arder.

Pero Lyra Amelie Malfoy Black no era cualquiera.

Camino con paso firme y cabeza en alto entre las mesas. Sus zapatos resonaban en el inmenso comedor. Se sentía bien. Poderosa. Confiada. Los ojos de los presentes la siguieron hasta que llegó a donde estaba la profesora. Se sentó en el banco, el sombrero seleccionador fue puesto en su cabeza. El silencio reinó en la sala, Lyra tratando de mantener la cara más inexpresiva que puede.

La segunda hija de los Malfoy,

Te había estado esperando.

¿Será que te pongo con tu hermano?

Que difícil decisión se me ha presentado.

Lyra escuchó una melodía en su cabeza. Esto sí que era raro.

Determinación y astucia,

Cualidades de una Slytherin.

Aunque también veo honestidad,

¿Es Hufflepuff en donde te debería clasificar?

Lyra se tensó ante la mención de la casa de Hufflepuff. Rogando con todas sus fuerzas quedar en Slytherin. Luego de un momento el sombrero finalmente anunció.

- ¡Slytherin! -.

Una preocupación menos. 

Lyra sonrió en alivio y se acercó lentamente a la mesa de Slytherin. Unas cuantas personas aplaudiendo.