Mi Omega Soñado [Kirikami] ( ˘ ³˘)♥

XIV Tiempo...

XIV tiempo.

Los días y las semanas pasaron con rapidez, tanto que ya habían pasado seis meces de la perdida de los cachorros, los perritos que habían adoptado crecieron mucho, dos lindos machos que cuidaban el departamento, eran un amor cada que Denki llegaba de la universidad, claro solo con el rubio, cada que Eijiro se quedaba con ellos eran un desastre andante. Decidieron llamarlos Taki y Pokki, dos revoltosos que obtuvieron sus nombres gracias a que, una vez que Denki trajo las compras estos metieron el hocico donde no debían y salieron corriendo y chillando con dos cajas de los dulces favoritos de Denki en la trompa, el rubio les persiguió por todo el departamento sin poder atraparlos, pero gracias a que Eijiro los pudo detenerle en su huida quitándoles su botín, les dieron esos nombres.

Shoto junto con un compañero que era doctor especializado en omegas recesivos, le explicaron su situación, de la cual un les gusto mucho lo que escucharon, les cayó como patada al hígado.

"Los omegas recesivos después de que nace su primer hijo o se les fuerza a un aborto pierden su fertilidad. En algunos casos, el omega puede tener otro hijo pero son muy escasos los que pueden tenerlos. Mi consejo es, no forzarlo a que tenga más cachorros."

El doctor se lo dijo, estaba tan claro como el agua, sus esperanzas llegaron al suelo al igual que su ánimo, no podría darle hijos a su alfa, ¿Qué clase de omega era si no podía cumplir con su función? Se daría por vencido, su omega lloraba y aullaba entristecido por la noticia. Pero ya no había nada que hacer.

No solo a él le cayó mal la noticia, a Eijiro le afecto mucho, no podía creer por lo que le estaba pasando su omega, por un momento se cuestiono si esa era la vida que quería tener junto a denki, pero luego se arrepintió de lo que su cabeza le decía. Se supone que un alfa cuida y proteger a su omega, pero, él fue el culpable de que a su pareja se le dificultara procrear vida. No estaba contento por lo que le hizo, no podía perdonárselo, él fue el culpable de que eso pasara, ese golpe que le dio cuando estaba en el hospital fue lo que lo dejo en ese estado. Todo era su culpa.

Denki se entero de los pensamientos de su alfa, gracias a la marca y los fuertes lazos que tenían, pudo descifrar entre todo lo que sentía, todo era arrepentimiento, tuvo miedo de que fuera por que lo había elegido como omega, pero no era eso.

Tomo valor un día preguntándole a Eijiro, le dolió decirlo, pero tenía que hacerlo. Le pregunto, si él era el omega con el que quería pasar el resto de su vida, Eijiro pensó que jamás escucharía esas palabras salir de la boca del rubio. Aunque no lo quiso admitir, dudo por momentos, pero le dijo que sí. El rubio era el amor de su vida, él era el omega con el que quería estar, era su todo, su mundo, y él se encargaría de recordárselo todos los días que le quedaran juntos.

Se disculpo con él, le confesó todo lo que ocultaban sus pensamientos, y le dijo lo que guardaba en su pecho, ese amor incondicional que le tenía. No importaba si eran ellos nada mas, le haría feliz, porque Denki sólo merece ser feliz en la vida.

Denki volvió a tener su celo después de cuatro meces, el cual paso junto con Eijiro, pero no creyeron, y el doctor también les dijo, ya no tenían importancia usar protección esa vez, Eijiro tiro a la basura todos eso condones los cuales solo ocupaban espacio en su gaveta. Cada dos veces al mes iba al médico para verificar el estado de su útero, el cual quedo muy afectado por como resulto el embarazo de los mellizos, pero su estado seguía igual, claro no era malo y no le afectaba en su salud, pero, sus deseos de darle hijos a su alfa ya no estaría presente en su futuro.

Sin desanimarse mucho, pasaron a felicitar a Izuku al médico por el nacimiento de su pequeña hija, la cual era igual a Katsuki con las pequitas de Izuku, una bebe muy linda y tranquila, la cual le dieron a llamar Sumi.