Extra 1.

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El olor a desinfectante le llenaba los pulmones cada que respiraba, el trajín de los médicos de guardia le hacía preocupar, todos y cada uno metidos en sus propios problemas. Nadie le daba respuesta, nadie decía nada, llevaba dos horas esperando en esa incomoda silla, le dolía el trasero.

Su teléfono estaba reventándose de tanto sonar, y no es para mas, se salió justamente en una importante reunión dando la excusa de que iría al baño, cosa que no hizo y ahora estaba en el hospital, sentado en esa silla y con color en el trasero por lo incomodas que eran. Soltó un pesado suspiro pasando las manos por su cabello, debía relajarse un poco, calmase, pensar positivo y pedir mucho a los santos que todo saliera bien.

Miro a su costado y miro de nuevo ese gran bolso donde estaban todas las cosas que podía necesitar un bebe, sonrió esperanzado, ya solo faltaban minutos, segundos, casi nada para cargarles y ver sus pequeñas caras, estaba emocionado, expectante, curioso de cómo serian, de cómo se verían. Tomo otra gran bocanada de aire y lo recordó, sabía que se le había olvidado algo.

-Mierda.... – se quejo dando un golpe con su mano a su frente, Katsuki a su izquierda le miro alzando una ceja, extrañado por su comportamiento y conociéndole como le conoce, sabía lo que pasaba. – Me matara... - comento. – sin duda cuando se dé cuenta me castra.

Katsuki rio mirándole, Sero al mirar la cara de horror de su cuñado se apiado un poco.

-Estarás bien, no tienes que preocuparte. – le repitió su amigo.

-No lo se viejo, tiene cara de que se le olvido algo. – comento Sero, se paseaba de aquí para allá, aunque parecía calmado estaba intranquilo, le preocupaba como estuviera su hermano.

-Dios apiádate de mi.... - siguio Eijiro,  Katsuki y rodó los ojos, estaba seguro de que a Eijiro se le había olvidado algo, no lo ponía en duda. – no metí los mamelucos para los bebes.... Estoy muerto.

Katsuki coloco una mano en el hombro de su amigo, de esta no le salvaba nadie. Sumi le dio una curiosa mirada a su tío Eijiro y comenzó a reír. Mina al lado derecho de Eijiro le sobo la espalda, en definitiva estaba muerto, Denki había escogido los mameluco exclusivamente para cuando saliera del hospital  con sus bebes  y este los olvido en la casa.

-No creo que tenga mucha importancia, trajiste ropa extra para los bebes, los pañales, la formula y los biberones y chupones. – comento Inasa con su pequeño hijo dormido en el hombro.

-Si la tiene, Denki puso mucho esmero en esto, y estaba muy emocionado. – comento levantándose de una vez por todas de esa, maldita e incómoda silla. – estar decepcionado.

-Pero, también debemos de darte algo de crédito, prácticamente corriste contra el tiempo y volaste para llegar.

-Si viejo ¿cómo lo hiciste?

-Uno de los accionistas me escucho hablando con Katsuki cuando me aviso, y me prestó su avión privado. Fue de mucha ayuda.

-Tranquilo hermano, si quieres puedo ayudarte en eso, dame las llaves de la casa, yo y Mina los buscaremos por ti. Sabemos que no querrás moverte de aquí.

-Lo agradecería mucho. – dijo Eijiro mirando a su cuñado, busco las llaves en su bolsillo y se las paso a Sero. - están en la habitación de los bebes, en una gaveta que dice "comer"

-¿Comer? – Pregunto curioso Inasa.- ¿por qué dice comer?

-Denki dice que se verán tan adorables que se los querrá comer a besos.

-Eso es muy tierno. – cometo Mina.

-Sí, rápido. Antes de que el tonto tenga a los cachorros y se dé cuenta que faltan los mamelucos. – les apresuro Katsuki desde su asiento con su hija en sus rodillas.

Mi Omega Soñado [Kirikami] ( ˘ ³˘)♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora