parte 1 capítulo 3

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Las semanas pasaron volando otravez, mi bebé se hacía más notable mientras él tiempo pasaba, los vómitos se me habían pasado un poco, aunque  aún me levantaba desesperado de la mesa a buscar el baño más cercano que encontrará, mis padres estaban cada vez más contentos de que iban a ser abuelos, a veces hablaban hasta los codos de la ropa y los nombres y un montón de cosas más, así que yo mejor me disculpaba diciendo que quería dormir y me encerraba en mi habitación, México me había llamado incontables veces, pero yo no le contestaba.

*narra México*

De apoco me fui acostumbrando a mi soledad, Chile no contestaba su celular, por más que lo llamara, pero sabía que mantenía estable conversación con Argentina, eso me hacía sentir que ya se había olvidado de mi, me había aburrido de estar como un ermitaño en mi habitación así que bajé a la cafetería, al menos para conversar con alguien, no encontré a nadie más que España que estaba solo, todo el resto mantenía amigables conversaciones con otros countrys, me acerqué a la mesa de España

- ey Hola Espa, ¿me puedo sentar contigo?
- Hola Mex, claro siéntate
- gracias, ¿qué haces?
- juego Mine**aft(censure el nombre por que nunca se sabe), déjame terminar esto y conversamos
- claro - le respondí viendo como metía unas vacas a un corral
- ahora si, ¿te pasa algo tío? Te vez extraño - me preguntó
- pues si,me pasó una cosita hace un tiempo con Chile - comenze a contarle, necesitaba desahogarme de alguna manera-y ahora nisiquiera me contesta el celular
- ¿te cuelga?
- hasta la rodilla pero no estamos hablando de eso España 
- mucha información - dijo mirándome
- ¿entonces pa' que preguntas?
- mejor ya me voy, se me va a hacer tarde para el directo de Pascu y Rodri - dijo, se paró y junto con despedirse se fue, yo me paré y ordene algo para llevar, cuando estuvo listo mi pedido subí a mi habitación para comer tranquilo. Terminé de comer y bote las cosas a la basura,me di cuenta de que con el pasar de los días los trastes se habían acumulado, así que mejor me puse a lavarlos, cuando termine me heché sobre el sofá y cerré los ojos para descansar, mi celular sonando hizo que diera un brinco, cuando vi el nombre mi corazón comenzó a latir a mil por hora, la foto de Chile sonriendo con su nombre abajo me hizo reaccionar, conteste como si mi vida dependiera de ello

- ¿Hola? - pregunté esperando que realmente fuera él
- Hola Mex, ¿cómo estás? - un alivio y felicidad inundó mi cuerpo al escuchar su voz a través de la línea
- estoy bien... ¿Y tu?
- bien igual, tengo que contarte algo - me dijo
- ¿qué cosa? Dime - le respondí impaciente
- estoy embarazado, no quería contarte, pero encerio quería que supieras - dijo, noté que estaba muy animado, cuando iba a contestarle, con el mismo tono de voz se despidió y cortó la llamada, me quedé con la respuesta en la punta de la lengua.

*narra Chile*

que soy idiota! ¿En que estaba pensando al contarle? Pensé después de cortar la llamada, cuando escuché la voz de Mex, me dieron ganas de llorar y decirle lo mucho que lo extrañaba, pero me contuve, deje el celular a mi lado e intente dormir, puse las manos sobre mi vientre, ¿debería decirle que el hijo es suyo? ¿ya sabrá?, me dieron unos antojos que apenas podía soportar la tentación de bajar a la cocina y comer, sabía que después estaría vomitando todo pero igual bajé,cuando estuve en la cocina abrí el frigorífico y saqué cuanta cosa pareciera deliciosa, me senté en la mesa y comenze a comer como si no hubiera un mañana, cuando termine me quedé sentado en donde estaba, casi de inmediato corrí al baño, otravez quería vomitar, en el baño vomite a diestra y siniestra, me castigue sólo por haber comido tanto mezclando las cosas, me lave la boca y me mire al espejo de cuerpo completo

- ¿por qué me haces vomitar y comer tanto hijo? - pregunté susurrando mientras acariciaba en círculos mi vientre, salí del baño y me fui directamente a mi habitación, Pakistán me estaba esperando fuera, venía a la mansión de vez en cuando para ver que todo estuviera llendo bien con mi embarazo, lo invite a pasar, él me dijo que me tendiera en mi cama para que pudiéramos ver a mi hijo por ultrasonido  quetal estaba creciendo

- ¿ves como se mueve? - me preguntaba apuntando a la pantalla portátil
- lo único que veo es una mancha negra y un fondo blanco - le respondí con seriedad, Pakistán se puso serio y me volvió a explicar lo que tantas veces me había explicado, está vez volvi a recordar que la mancha negra era mi hijo, realmente había crecido
- todo parece estar en orden, volveré el próximo mes - salió cerrando la puerta, yo baje mi polera y volví a acariciar mi vientre.
Los meses pasaron y con el tiempo el día que con más ansias esperaba se estaba acercando, faltaba más o menos una semana para que Mexle naciera, al fin mi padre había decidido ponerle un nombre a su nieto, ambos estaban enterados de que el padre era México, pero yo no pensaba contárselo a él hasta que mi hijo naciera, por eso mi padre se quedó pensando casi 3 días el nombre, juntó los nombres de ambos y como resultado salieron 4 nombres, Mexle, Mexile, Chimex y Chexico, junto con mi madre elegimos el primero, cada vez que tocaba mi vientre Mexle recibía mis caricias con suaves pataditas, provocando que me riera, al parecer él sabía que me hacía feliz por que me daba más pataditas o a veces sentía sus manitos, sentía como se movía, mis padres eran los que más contentos estaban, aunque se me hacía bastante complicado dormir últimamente igual lograba dormir aunque sea unas horas, un día de esos, estaba con mis padres descansando en la sala viendo televisión, la noche estaba tranquila, de pronto, me paré sintiendo un fuerte dolor en el vientre, sentí que mi pantalón se mojó, pero no me había hecho encima, Pakistán no tardó en llegar, mi padre lo había llamado, yo aún seguía quejándome por el dolor que sentía, estaba casi gritando, con la ayuda de mi padre me subieron a una habitación

- Chile trata de aguantar un poco más - me decía Pakistán a mi lado, yo estaba sobre la cama
- no creo aguantar más! - le dije desesperado por que ese dolor terminará, después de un rato, Pakistán se puso unos guantes de látex y puso manos a la obra, literalmente 

¿por qué no ves que te amo? (Chile x México)   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora