Un Viejo Amigo

19 0 0
                                    

[SOUJI]

- ¿Dónde estoy...? ¿Por qué está tan oscuro?

No tengo ni idea de dónde estoy, aunque se me hace extrañamente familiar, tal vez si me conce...

- Parece que ya no recuerdas este sitio - Dijo una voz pacífica, aunque intimidante en cierto punto, interrumpiendo mis pensamientos - Déjame darte una pista: No se le llama noble a aquél que hace daño a otros seres vivos. No haciendo daño a otros seres vivos...

- Uno es llamado noble - Terminé, luego de reconocer la voz y la cita.

Dejé mi postura rígida de lado y me relajé, para luego decirle de forma amistosa a aquella voz:

- ¿Hace cuánto no nos veíamos, Buda? ¿Unos doscientos años? - Dije en un tono bromista.

Buda se materializó y corrigió.

- Ciento treinta, muchacho.

- ¿Y siempre llevas la cuenta?

- ¿Quién sabe? - Dijo siguiendo mi juego.

La verdad no solía conversar muy seguido con Buda... después de todo, es Buda. Sin embargo, cada cierto tiempo conversa conmigo, aunque no sé si también lo hace con Jatsu.

Buda es muy cercano a los humanos y siempre les brinda su sabiduría, mas no suele conversar con los demás Devas [Dioses] debido a sus batallas que siempre afectan a los humanos. Supongo que por eso de vez en cuando habla conmigo, porque si hay algo que detesto es que los humanos se vean envueltos en los absurdos desastres que provocan los Devas sólo por ego.

- ¿Buda, siendo tú tan poderoso, por qué no detienes a los Devas? - Jamás me había atrevido a hacerle una pregunta así... sentí que, aunque se tratara de Buda, morirá en ese instante por insensato. Sin embargo, Buda sólo se rió y dijo:

- Muchacho, entiendo que una parte de ti, esa parte noble en tu interior, se sienta ignorada porque, a pesar de mi poder, no detengo los actos de los Devas - Me sorprendió su reacción, pero cuando quise responder mi boca no se movía, por lo que entendí que Buda igual me había dado una penitencia por mi tono sellando mi boca hasta que él quisiera - Pero... se te olvida algo muy importante, y es que si los detengo, aunque diga que lo hago por el bien de los humanos, igual se vería implicado mi disgusto hacia ellos. El odio sólo genera más odio, y eso tarde o temprano hará que todo explote en mi contra.
Entonces sentí que mi boca otra vez me obedecía y no hice esperar mi respuesta.

- Pero aunque algo vaya en tu contra, lo podrás detener ¡¿Quién o qué te superaría?!

- Los humanos.

Esa respuesta seca me impactó. Me sentía como un idiota por mi prepotencia.

- Buda... yo...

- Si actúo de tal forma sólo iré en contra de mis palabras. Los Devas son controlables, pero la voluntad humana es mayor. Muchos humanos que sólo piensan en su bienestar dirían que gracias a mí los Devas ya no son una amenaza... ¿Pero qué sucederá con aquellos que me han entregado su admiración y respeto? Verán que el ser en que tanto confían sólo fue contra sus palabras, entonces sentirán que puedo cambiar y así como sometí a los sempiternos Devas, los someteré a ellos - De repente, comencé a ver imágenes de caos, de cómo la gente destruía sus budas, dejando su fé de lado - La fuerza con la que puedo someter a los Devas viene de los humanos, y cuando dejen de creer en mí, seré sólo otro Deva más... y los demás Devas dirigirán su furia y rencor contra todos y todo.

Yo sólo podía espectar el caos que Buda reproducía en mi mente mientras me narraba su predicción. Un mundo incluso peor que el actual.

- ¿Entonces sólo queda dejar que este ciclo de guerra continúe?

- Haz apasionadamente lo que se deba hacer hoy... ¿Quién sabe? Mañana, la muerte se aproxima.

- ¿Te refieres a...? - Sentía cómo todo mi cuerpo se estremecía con sólo pensarlo.

- Sí. Ese es tu sueño, ¿cierto? Pues hazlo - Buda sólo hablaba con su voz eternamente serena.

¿Cómo podía hablar con tanta calma de algo así?

- Yo no sé si esté listo para hacerlo.

Buda mi vio con dulzura, cómo quien ve a un niño cuya emoción sólo es igualada con el miedo al fracaso.

- Muchacho, sé que lo lograrás. Tengo mi fé puesta en ti.

- Pero - El pánico se apoderó de mí - ¿Y si no es así? ¿Y si fracaso?

- Aún si lo haces - Buda puso su palma en mi hombro - Sé que este mundo nunca tuvo ni tendrá un mejor Deva.

No entendía las palabras de Buda, pero cuando levanté la cabeza volví al plano terrenal en donde Jatsu ya se encontraba haciendo sus deberes madrugadores. Aunque fuera flojo, su deseo de que los humanos de nuestra tierra no se vieran envueltos en los problemas que ocasionaban los demás Devas hacía que ya en la madrugada se encargara de limpiar la zona de los demonios y bestias que se aproximaban bajo las órdenes de otros Devas.

Mientras yo aún intentaba comprender lo que Buda dijo, Jatsu volteó a verme luego de quitarse tres demonios de encima.

- Hey ¡¿Sueño intenso?!

- ¡Un poco, sí!

De repente, surgieron los más grandes, los monstruos que en verdad representaban un peligro. Jatsu se puso totalmente serio y comenzó a prepararse, y haciendo brotar sus otros dos brazos, y luego de que su quinto ojo reluciera en la obscuridad desde su frente, gritó.

- ¡¡¡VAMOS!!! - Luego una amplia sonrisa tomó su rostro y dijo - ¡Bailemos al son del universo!

Ver a Jatsu divertirse con esos estúpidos esbirros era bastante relajante y me permitió tranquilizarme respecto a lo que sucedió con Buda.

Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos, una luz verde surgió desde el cielo y dijo con furia:

- Ya me hartaste.

Luego, todo se iluminó con fuerza y un estruendo resonó por todos lados...

Al Llegar a la CimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora