La blusa empieza a ceder,
la camisa comienza a caer,
se desabrocha ese brasier,
esa falda empieza a estorbar,
el pantalon ya no está en su lugar, trusas y bragas, no se hacen respetar, la cama empieza a temblar.
Sudores en las sábanas,
se mezclan sin parar,
la batalla entre dos a comenzado, quién sera el ganador.
Por un rato se oyen besos,
después sólo algunos gemidos,
la blusa pide más,
la camisa pide paz,
más no se da por vencido,
ese brasier vuelve a la batalla,
el pantalón sólo quiere disfrutarla, más la falda a salido vencedora, esas truzas y esa bragas, que antes no se respetaban.
Se dan la mano, pues han quedado satisfechas,
hasta la próxima gran batalla.
Donde dos enamorados,
vuelvan a sentirse necesitados.
Blusa, menos bra, menos falda, menos bragas, menos pantalon, menos camisa, menos trusa, igual a noche desenfrenada de amor.
